-Si crees que no me di cuenta que me has estado siguiendo desde que salimos de la escuela estás muy equivocado. - dijo Alexis, se sentía bien saber su nombre.
-Tienes razón, te estoy siguiendo.
-Eso es obvio, pero la razón no es tan clara. - se detuvo y me miró fijamente mientras cruzaba sus brazos buscando una respuesta.
-Pensé que era más claro que el agua.
-Deja tus rodeos y contesta lo que se te está preguntando, no me gusta gastar el tiempo.
-No lo estás gastando, lo estás invirtiendo.
-¿En qué?
-No en que en quien y nada más que en tu futuro novio.
-¿Dónde está, detrás de ti, o es el que va a sacarme de esto?
-Que divertida. - dije sarcástico - Soy yo.
Me miró un momento, como si estuviera evaluándome, cuando la gente hace eso tienes actuar genial y estar con confianza.
-Si... No gracias.
-¿Disculpa? - pregunte algo ofendido.
-No lo tomes a mal, pero no eres mi tipo. - colocó sus manos en su pecho como si me estuviera dando una mala noticia y lo lamentara - Y ciertamente yo no soy tu tipo. - dijo poniendo una mano en mi hombro, luego la retiró y siguió caminando, así que mientras caminábamos teníamos - más que todo yo - mantener la conversación.
-Está bien y ¿Cuáles son tu tipo?
-¿Por qué la pregunta? - dijo curiosa.
-Para poder convertirme en ese chico. - ella rió por mi comentario.
-Si, eso no va a pasar. - dijo negando con la cabeza, pero sin dejar su sonrisa burlona.
-¿Por qué?
-Mis expectativas son demasiado altas.
-¿Por eso sigues soltera?
-Estoy esperando al chico adecuado.
-Bueno, ya no debes esperar ¡aquí estoy! - dije abriendo los brazos para abrazarla, cuando me acerque a ella me esquivó agilmente.
-No eres tu cariño.
-¿Empezamos con los sobrenombres, cielo?
-¿No aceptas un no por respuesta, verdad?
-No. - contesté con una sonrisa.
-¿Qué es lo que quieres?
-Ya te lo dije, quiero ser tu novio.
-¿Cuánto tiempo tienes?
-Para ti el que sea.
Ella puso los ojos en blanco.-¿Es una especie de apuesta o simplemente estás demasiado desocupado para perder tu tiempo y hacerme perder el mío?
-No es una apuesta ¿acaso un chico no puede pedirle a la chica que le gusta ser su novia?
-No si ese chico eres tú.
Puse mis manos en mi pecho -donde se ubica el corazón- y caí de rodillas.
-¿Qué haces?
-Cayendo por ti, ese golpe fue muy duro cielo.
-No me llames cielo de nuevo, aún tengo el arma.
-Me fascina cuando me amenazas.
-Déjame.
ESTÁS LEYENDO
Mister Popular and Miss Lonely
RomanceÉl era un chico que siempre estaba rodeado de sus amigos. Ella era la chica que prefería estar sola. Él era uno de los populares. Ella era una asocial. Él siempre pudo encajar fácilmente, ella nunca pudo encontrar su lugar. Entonces ¿por qué se ena...