Aquí les traigo otro libro de types! ahora sobre el universo mágico de Harry Potter (mi favorito), o sobre Newt Scamander, el nuevo crush literario del fandom, para ser exactos, y está ilustrado con el mejor fanart que encuentro en el infinito multi...
Las clases que Hufflepuff tiene con otro grupo las comparte con Ravenclaw. Normalmente se sientan unos por un lado del salón y y otros por el otro. Aunque tú eres la única que se sienta con un Hufflepuff. Ambos son mejores amigos, o eso crees tú, aunque para él representas algo más que eso. Hoy llegas tarde a defensa contra las artes oscuras, así que te tienes que sentar junto a otro chico de tu casa, que de alguna manera se las arregla para sacarte plática y una que otra sonrisa. Aaaaunque eso a Fido (como tú le dices, aunque nadie más sabe que se llama así) no le hace mucha gracia. Sólo son amigos ¿no? Lo que tú no sabes es todo el esfuerzo que le llevó al nerd ayer para atrapar un escarbato y conseguir que le hiciera caso para mostrártelo y hablarte de él como un experto, pasártelo con cuidado mientras observaba atentamente tu reacción, sólo para tocar tus manos... Hoy por platicar y contar chistes de gnomos (que Newt te había contado antes) durante la clase, no acabaste tus apuntes, (y él tampoco, por estar atento a todo lo que hacías y decías) así que vuelves con el chico de Ravenclaw que encontró la forma de recuperarlos a la velocidad de la luz mientras el profesor Dumbledore borraba el pizarrón, y se quedan de ver en el patio después de su entrenamiento con el equipo de quidditch para que te los pase. Cuando acabas de copiar los apuntes, él te habla súper emocionado de jugadas de quidditch, equipos, escobas, y aprendes mucho, te enteras de que hay más de 700 maneras de cometer falta, y que antes de que se usara la snitch, se usaba una pequeña ave... –Deberías de preguntarle a Newt, el sabe mucho de animales– dice él, aún metido en su tema, mientras señalaba distraído a un árbol, donde Fido está sentado en una rama según escondido, y cuando se da cuenta de que lo observas, se voltea, fingiendo buscar bowtruckles. Al final el chico del quidditch se despide de ti con un abrazo y se va, mientras tú te aercas a un árbol del bosque junto al de Newt y empiezas a escalar. Cuando estás a su altura y lo puedes ver te sientas en una rama fuerte y lo saludas, con lo que él pega un salto y casi se cae. –¿Ya terminó tu cita?– te pregunta algo resentido. La pregunta te toma por sorpresa pero respondes con calma. –¿Qué? Si no somos novios, apenas lo conozco, si yo tuviera novio, sería alguien que sea experto en mí. –¿Enserio?– abre mucho los ojos y te acomoda un mechón de cabello (si te alcanza, porque mi cabello es más corto que la vida de Colin) atrás de la oreja con una mano temblorosa. –Eeeh... sip– contestas muy segura sin la menor idea de por qué te pregunta eso, pero él deja escapar la sonrisa más amplia que le has visto y te abraza más fuerte que un occamy a su presa.
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Tada! Ojaláquelesguste, estáespecialmentededicadoalapersoneishonque me diolaidea, ysialguienmepudieraexplicarcómoponerdedicatoriasymúsicaenlashistoriaseloagraddceríacontodomicorazóndereptil.
