Capitulo 4

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POV Ariana
Mi vuelo a Miami había aterrizado hace media hora, estaba esperando a que llegaran por mi, solo había estado un par de veces en Miami y no sabía donde queda la procuraduría.
-¿Señorita Grande?.- dijo una voz masculina, gire mi cuerpo para ver de quien se trataba, era un policía.
-Si soy yo. ¿Que se le ofrece?.- le respondí.
-Me mandan de la procuraduría para llevarla.-
-Genial. Pensé que no iban a llegar por mi.-
Tome la pequeña maleta que llevaba, y me dispuse a seguir al policía, cuando salimos del aeropuerto note que era más noche de lo que esperaba, mire el reloj que tenía en mi muñeca. Marcaba las 2:47 de la mañana.
Llegamos a una patrulla y el hombre abrió la puerta y yo me senté en el asiento del copiloto. El también entro al carro y se dispuso a manejar.
Las calles de Miami estaban desiertas, bueno era obvio todos deberían estar dormidos. El auto se detuvo en un pequeño edificio y me di cuenta que habíamos llegado.
-Señorita Grande, yo cumplí con traerla pero no puedo acompañarla por que tengo que hacer el chequeo de las calles.-dijo
-No se preocupe, gracias por traerme.- conteste
El me sonrió y salí del coche. Camine hasta llegar a la puerta y entre al pequeño edificio. Fui directamente a recepción, estaba una señora en la computadora.
-Disculpe, estoy buscando al oficial Mendez.- le dije a la anciana.
Ella volteó a verme y se quito sus gafas.
-Lo llamaré, ¿es la abogada que viene de los Angeles verdad?.-preguntó
-Si, así es.- ella tomo el teléfono y no alcance a escuchar bien lo que decía
-Enseguida viene el oficial, mientras tanto ¿desea algo para beber?.-
-No, muchas gracias estoy bien.- le sonreí.
Escuche unos pasos y enseguida voltee hacía la dirección de donde provenía el sonido. Por el pasillo venía caminando un chico joven, alto y con un cuerpo un tanto atlético. Se acerco conmigo y me dio una pequeña sonrisa.
-Abogada Grande, bienvenida a Miami, soy el oficial Shaw Mendez.- me dio su mano la cual acepte.
-Mucho gusto Oficial.-dije- la verdad es que quiero terminar esto pronto, así que espero y no le moleste, quiero conocer a la acusada y hacerle unas preguntas.-
-Claro, acompáñeme.-
Seguí al oficial y caminamos por unas cuantas oficinas y por algunas salas de juntas. Hasta que llegamos a un lugar donde había varios policías y unas pequeñas mesas.
-Aquí es mi oficina, por favor espere, traeré a la acusada.
Se retiró dejándome sola en aquel lugar. De la pequeña maleta, saque los documentos de mi clienta.
-Camila Cabello.-susurré
¿Que habrá provocado que esta chica robara?. Lo que haya sido, yo estaba aquí para ayudarla en lo que pudiera, si observaba que esta chica era una criminal, renunciaría al caso y regresaría a Los Angeles.
Observe el lugar y pude notar que era un espacio muy pequeño, Dios yo no aguantaría aquí más de una hora.
-Señorita Grande.- escuche la voz del oficial Mendez.- Aquí esta la acusada.
Gire mi cuerpo, puesto que estaba de espaldas. Cuando mire a la chica no pude creer lo hermosa que era. Ojos color chocolate y un poco grandes, su nariz, sus labios tan carnosos. Era un poco más alta que yo. Pude ver en sus ojos, nerviosismo y miedo. Le di una sonrisa para transmitirle un poco de confianza.
-Hola Señorita Cabello.- le dije.- yo seré su abogada
La chica me dio lo que fue una sonrisa, pero yo lo vi más como una mueca.
-Oficial quítele las esposas la está lastimado.-ordene
-¿esta segura?, puede que ella intenté.....-
-haga lo que le pido.- lo interrumpí -¿Es su trabajo no?.-
El me miro desconfiado y nervioso. No podía dejar que abusara así de aquella chica, podía notar que era indefensa.
Shaw hizo lo que le ordene y la chica se tomo las muñecas y comenzó a sobárselas para aliviar un poco el dolor.
-Bien.. siéntate por favor.- le dije volteándola a ver
Ella hizo lo que le ordene y yo me senté en la silla que suponía era del Oficial Mendez
-¿puedo hacerte unas preguntas?.- ella asintió- Bien. Primero quiero que me digas ¿Cual es tu nombre?.- ya lo sabía pero no quería presionarla, quería que tomara un poco de confianza.
-Mi nombre es Camila Cabello.- dijo por primera vez viéndome.
Por dios su voz era extremadamente hermosa.
-Muy bien Camila, ¿a que te dedicas?.- pregunté
-Trabajaba en una cafetería en el centro de Miami-contesto bajando la mirada
-¿te despidieron?.- asintió.- ¿por qué?
Ella comenzó a jugar con sus manos, estaba nerviosa.....
-Estaba atendiendo un cliente, era un señor ya viejo, cuando me di la vuelta para ir por su pedido me dio una nalgada.- sus mejillas se pusieron rojas. De verdad esta mujer es muy hermosa.- yo lo mire muy molesta y el solamente se comenzó a reír y le di una cachetada, el se puso un tanto agresivo y mi gerente salió muy enojado, diciéndome que por que lo había golpeado y me despidió.-se movió de la silla, incomoda.
No entiendo como puede haber hombres que les gusta tratar a las mujeres como un objeto sexual. Ese tipo de "hombres" (si se les puede llamar así) me daban asco.
-Tranquila Camila tomate tu tiempo.- me miro y me dio una sonrisa
-Gracias.- dijo.
No podía creer que esta chica estuviera encerrada aquí.
-Camila.. quiero que me cuentes por que portabas un arma y estabas robando la   tienda departamental.-
Se quedo mirando en un punto fijo, y el cuarto se quedó completamente en silencio. El oficial Mendez se acerco y se puso a un lado de mí.
-¡Te están preguntando algo niña!-dijo Shaw con un tono de voz un poco alto
Camila lo miro asustada.
-¿Quien es la abogada oficial?.- dije molesta.- ¿usted o yo.-
-Lo..lo siento..yo solo quería ayudar.- dijo nervioso
-No necesito su ayuda, puede dejarme a solas con mi cliente.-
-Esta..esta bien.-
El se fue con la cabeza agachada y yo sonreí. Siempre me a molestado que solo por que tienen autoridad piensan que pueden abusar de la gente. Pero conmigo no es así.
-Siento que te haya gritado Camila.- ella solo asintió.- mira no quiero presionarte, tomate tu tiempo. Pero entre más rápido me cuentes lo que paso, menos tiempo tendrás que estar aquí.- me miro y pude ver que sus ojos tenían un brillo.
-Bien......- dijo.- yo.. yo iba hoy en el centro de Miami y un tipo me vino a amenazar, que si no hacía lo que el me pedía iba a dañar a mi familia, y el....- se quedó unos segundos en silencio pensando....-y el me pidió que robara por el, incluso el me dio el arma.-
Me quede analizando lo que me había dicho, al parecer no mentía, por que todo el tiempo se me quedo viendo directo a los ojos.
-Camila no te voy a mentir.- hable.- tu situación es difícil, ya que tienes dos cargos en tu contra. Robo y portar un arma sin permiso. Pero haré lo posible por sacarte de aquí lo prometo, puedo notar que no eres una chica que va por la vida haciendo daño a las personas.- dije sincera.
Ella me dio una sonrisa y se paro de la silla, dándome un abrazo. Su aroma era exquisito, una mezcla de fresa con menta.
Se separo bruscamente de mí
-Lo siento, es que me emocione un poco.- dijo tímidamente.- gracias Señorita Grande.-
Le tendí la mano y ella acepto
-Llámame Ariana, llamándome Señorita Grande me haces sentir un poco vieja.- me regalo una pequeña risita.- bien Camila, contactaré a algunas personas, mientras tanto te llevaran de nuevo a tu celda, pero no te preocupes no va a hacer mucho tiempo.-asintió.- ¿has comido?.- pregunté
-Solo en la mañana, no tuve oportunidad de comer después.-
-Haré que te lleven algo, acompañare al oficial hasta tu celda para que no te haga daño.- le sonreí
-Gracias.- dijo agachando la cabeza y jugando con sus manos
Lo hago con gusto.- me quede un tiempo mirándola y contemplando lo hermosa que era. No había vuelto a fijarme en nadie desde que me rompieron el corazón. Y ver a Camila ahí indefensa y asustada, había movido en mi algo que hace años jamás sentía, quería protegerla de cualquier daño que pudieran hacerle.
-Llamare a Shaw espera aquí.-
Camine a una oficina y el estaba hablando con un grupo de personas
-Mendez- lo llame. El me miro y enseguida se puso recto y camino hacia mí.- lleva a Camila a su celda.- él asintió y fue a su oficina
Camine atrás de el, y cuando llegamos Camila seguía en el mismo lugar que la deje. Sonreí, puedo confiar en esta chica.
-Con mucho cuidado Mendez, no quiero que la lastimes.- le dije cuando vi que le iba a poner las esposas.
Él asintió y se la llevo, fui por mi pequeña maleta y me senté en la silla, sacando todo lo necesario para defender Camila. Me puse a leer los documentos  de Camila.
Karla Camila Cabello Estrabao
Nacida en Cuba Cuba el 3 de marzo de 1997, vivió en México.
¡Wow! Es Latina... Seguí leyendo todo hasta una voz me interrumpió.
-Señorita Grande.- anunció Shaw.- la acusada esta en su celda... ¿Algo más que se le ofrezca?.- preguntó
-Llévale algo de comer, pero que no sea una comida mala, conozco bien a los policías.- me observó unos segundos. Y asintió
-Muy bien lo haré.
Se retiró dejándome de nuevo sola. Pase mis manos por mi cara tratando de centrar que es lo que haría con el caso. Una idea cruzo por mi cabeza, y Matth podría ayudarme en esto, pero ¿Camila aceptaría? Debía intentarlo si no aceptaba de todos modos la ayudaría. Esperaba no incomodarla con lo que le pediría.
Convertiría a Camila Cabello en mi dama de compañía.






No olviden dejar su estrellita :3
Espero y les este gustando la historia, nos leemos luego.
Si puedo hoy subiré los dos capítulos c:

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