Capítulo 3

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- Grandísimo hijo de...
- Maddy!
-Lo siento es que... cómo es posible que esa basura te haya engañado! Por dios! Voy a matarlo – dijo furiosa yendo a buscar una botella de vino y dos copas. Cuando llegamos a la casa de Maddy luego de acostar a Riley, le conté todo lo que había escuchado decir a esas mujeres cuando estaba en el baño y que pude confirmar mis sospechas cuando salí y lo vi a Patrick con la mano en la cintura de la pelirroja.
Llena las dos copas y mientras que me entrega la mía me la quedo mirando
- No, no vas a matarlo. Vamos a hacer un plan para destruirlo, así como lo hizo conmigo- cuando termino de decirle lo que tengo pensado hacer me pone una sonrisa maliciosa que indica que está totalmente de acuerdo.
- No veo la hora de hacerlo sufrir muajajaja- en estos momentos siento que estoy en presencia del señor burns.
Nos quedamos charlando de cómo vamos a hacer y otras cosas sin importancia hasta que nos dio sueño y nos fuimos a dormir, como siempre en la misma cama, juntas como cuando éramos niñas.

A la mañana siguiente me despierto por unas caricias en mi rostro que conozco muy bien
- Mmm
-Mamii
- Dime cariño- le digo mientras que lo atraigo hacia a mi rodeándolo con mis brazos y dándole muchos besos por toda la cara, él se ríe por mi muestra de cariño
- Quiero preparar el desayuno contigo, tía Maddy lo hace horrible y no quiero morir... soy muy pequeño- lo miro y veo que me hace carita sacudiendo las pestañas y haciendo puchero, no pude evitar soltar una carcajada, cómo poder decirle que no a este hombrecito... miré a mi costado y veo una Maddison totalmente dormida con todo el pelo cubriéndole el rostro y con la boca abierta. Tomo mi celular que había dejado en la mesa de noche y nos saco una foto con el fondo de mi amiga durmiendo. Me levanto de la cama dejando a mi niño en el suelo y nos dirigimos a la cocina mientras que nos reímos de la travesura que acabamos de hacer... seguro que esa foto me servirá en un futuro.

Estábamos con Riley en la mesa de la cocina desayunando los hotcakes que me ayudó a preparar, con un jugo de naranja él y yo con mi café, cuando de pronto entra una Maddy en pijama y bostezando

- Wow hotcakes! Quieres venir más seguido? – me pregunta mientras que agarra uno con la mano y se lo lleva a la boca y se sienta en medio de los dos.

- Maddy los modales! Qué ejemplo le das a tu sobrino – le digo en tono de broma, ya que mi niño sabe que no debe imitarla
- Maddy detiene su hotcake a centímetros de la boca y mira de reojo a Riley que intentaba no reírse de su tía.
- Mira mocoso tú no tienes permiso de copiar lo que estoy haciendo – ante eso, Riley suelta una carcajada, lo que provoca que ella le dedique una mirada con odio pero a la vez divertida y comienza a levantarse. Riley comprende sus intenciones y sale corriendo y detrás Maddy persiguiéndolo

-Te voy a alcanzar mocoso, como osas reírte de tu tía preferida! – grita imitando a algún personaje malvado de las series que ella mira, Riley no paraba de reír, daban vueltas por todo el salón hasta que cayeron rendidos en el sofá

-Lo siento tía, es que eres muy graciosa- Maddy le saca la lengua y le da un beso en la mejilla


-Estás segura de lo que vas a hacer? – me estaba despidiendo de Maddy, ya que iba a ir a la empresa... yo nunca voy pero esta vez tengo un propósito y no me iré de allí hasta conseguirlo. Maddy se quedará con Riley

-Si... no quiero estar ni un segundo más a lado de él, y tampoco quiero que este cerca de mi hijo – dicho esto me acerco a mi niño para despedirme, él estaba en el sofá mirando un dibujo animado en la televisión

-Cielo me voy, te quedas con tía Maddy y luego te paso a buscar, pórtate bien

-Claro mami – me da un beso y continúa viendo la televisión y yo me voy. Todo sea por mi felicidad y por sobre todo la de mi pequeño.

Maddy me está esperando en la puerta y me da un abrazo

- tienes todo?

- sí, todo listo

Y me voy pensando en lo que puede ocurrir de ahora en adelante

Curando HeridasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora