Hace una semana que nos encontramos en esta pequeña isla, lo bueno es que al ser un pueblo pequeño es mucho más tranquilo que la ciudad. Riley está tan entretenido con todos los juegos que hay en la casa y yendo a la playa todos los días, ese pequeño tiene unas baterías interminables y se le recargan enseguida. Pero no me puedo quejar, me encanta tenerlo así de feliz.
Respecto a mi número de celular lo tuve que cambiar, Patrick llamaba incesantemente, menos mal que se me ocurrió pagar los pasajes en efectivo para que no rastree la tarjeta de crédito, lo último que necesito es que me encuentre... lo que más quiero es tenerlo lejos y así conseguir un poco de paz.
En estos momentos estoy en el supermercado haciendo las compras, ya que he decidido que quiero empezar a cocinar, y la experiencia incluye hacer las compras. Voy vestida con una sudadera grande un poco vieja de color gris y unas calzas negras, además de mis zapatillas deportivas, lo más cómodo que hay.
Una vez que consigo todos los ingredientes para hacer una pasta casera me ubico en la fila para que me cobren. No es la primera vez que hago las compras pero si hace mucho que no las hacía. Mientras espero voy hablando con Maddi que me cuenta como está Riley
Claire 9.30 am
" Cómo está mi pequeño?"Maddi 9.31 am
"Ese renacuajo no sale del agua, se lo nota muy feliz"
Claire 9.35 am
"Me alegra, llámame en un rato para hablar con él"
Maddi 9.38 am
"De acuerdo"
Termino de pagar, y agarro las bolsas con la compra y me dirijo al estacionamiento. Meto las bolsas en el baúl del auto y cuando me doy vuelta para ir hacia la puerta del piloto me paro en seco al ver la persona que tengo en frente. Se veía más grande y más guapo que la última vez que lo vi con 17 años, ya era todo un hombre. Él también se quedó mirándome, parecía no poder creer me estuviera ahí delante de él.
-Claire?
Escuchar su voz después de todos estos años fue un golpe realmente bajo y a la vez raro
-Will? – digo con un hilo de voz tratando de que suene lo más normal posible y que parezca que su presencia después de todo este tiempo no me perturba. Veo que en su rostro se dibuja una sonrisa mientras que yo sigo sorprendida. De repente se escucha el sonido de un teléfono y me hace seña de que es el mio, atiendo sin mirar quién es ya que sólo mis padres y Maddi tienen este número.
- Si?
- Mamiiiii, estoy en la playa con la bruja de la tía Maddi y no me quiere comprar un helado- me parte el alma cuando lo escucho llorisquear
- Cielo, enseguida estaré allí y hablaré con ella – me di vuelta un momento al ver que a Will se le había ido la sonrisa del rostro al escucharme, qué pretendía? Que después de todos estos años yo no tendría vida armada?
- Quiero que me compres helado y que retes a la tía- miro de reojo a Will y veo que se está por marchas así que me apuro
- No te prometo nada, cariño debo colgar en un rato te veo, adiós
- adiós mami
Me doy la vuelta y lo tomo del brazo para que se detenga
-Me dio gusto verte, podríamos algún día tomar un café y conversar un poco – se me queda mirando y asiente
- Me encantaría, que te parece esta noche? A tu novio no le molestará? – veo que lo dice como para intentar sacar información, pero como no me interesa si lo sabe o no, lo único que quisiera es esperar a que conozca a Riley, no quiero que piense que estoy con otro hombre cuando me acabo de separar
- No tengo novio, tengo marido y no creo que a él le importe mucho lo haga o deje de hacer – cuando digo la palabra marido veo como se le descompone un poco la cara y cuando termino de decir el resto noto como aprieta los puños y da un par de respiraciones intentando disimular no se qué, a él que le importa lo que me pase no?
- Paso por ti a las 8, está bien?
- Seguro, me pasas tu celular? – me mira con el ceño fruncido pero lo hace. En el fondo de pantalla veo que está con una muchacha, no me detengo mucho a mirarla porque me hizo sentir un poco incomoda, anoto mi número de teléfono y le dejo anotado mi dirección mientras que me mira expectante por lo que estoy haciendo. Se lo devuelvo y cuando mira lo que estuve haciendo me muestra una sonrisa que me la contagia.
-Te veo en la noche
- Adiós – y me dirijo a la puerta del conductor, me subo y arranco sin mirar atrás.
- Qué es lo que acabo de hacer? – me digo en vos alta
Llego a la casa y lo primero que hago es guardar las cosas de la compra en la cocina y luego me dirijo hacia el patio trasero que da a una entrada privada a la playa. Miro a los alrededores y veo a Maddi peleando con Riley, por dios! Se rebaja a la altura de un niño de 5 años!
-Mamiiiiii – Riley viene corriendo hacia mí en cuanto me ve, yo lo espero con los brazos abiertos y en cuanto llega lo levanto en el aire dando vueltas en el lugar.
- Cariño, cómo te has portado?
- Bien, pero la bruja no me quiere comprar helado- me hace puchero mientras lo dice, miro a mi mejor amiga y le pregunto con la mirada porque no lo hizo y me saco la lengua de la manera más infantil que pudo
-Ah, si? Bueno, ya que la tía maddi no te compró helado, vamos a comrar para nosotros mientras que vemos buscando a nemo, qué te parece?
- Hey, como que no me vas a comprar a mí? – Empieza el drama – yoo que soy la mejor amiga que tuviste en tu vida pequeña ingrata, que me paso el día para que este mocoso renacuajo se divierta, que dedico mi vida – yo ya estaba que no podía aguantar la risa ante el drama que hacia mi amiga, pero no sé qué sería de mi sin ella.
Sin poder aguantarme más estallo en carcajadas con mi niño entre mis brazos, de pronto veo como ella se abalanza hacia nosotros y nos tira para comenzar a hacernos cosquillas.Luego de un día completamente loco y divertido junto a las dos personas que más quiero en esta vida me preparo para la cena de esta noche.
Cuando le conté lo sucedido a Maddi no lo podía creer, ella también lo había conocido, es por eso que me dijo que no me preocupara por Riley que él estaría bien y que vaya tranquila.
Me metí en la ducha, y me relajé debajo del intenso chorro de agua. Una vez en mi habitación con la toalla puesta me dirigí hacia el armario para ver qué es lo que iba a usar. Tome un vestido negro con un poco de escote en la espalda y unos zapatos del mismo color. Me maquillé un poco, delineado, rímel y los labios rojos y lista. Tome mi bolso y baje las escaleras, antes pase por la habitación de mi pequeño para darle un beso de las buenas noches, aunque ya estaba dormido. Faltaban 5 minutos para que llegara.Al rato tocaron el timbre, saludo a Maddi que se encuentra viendo televisión y me voy a abrir la puerta.
Abro la puerta y lo primero que escucho es
-Estás hermosa
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Curando Heridas
RomanceClaire es una chica sencilla, a pesar de venir de una familia poderosa y adinerada. Claire no entiende porque no puede tener su final feliz, y que siempre la terminen lastimando. Por eso decide que a partir de ese momento nada ni nadie la iba hacer...