Primera batalla

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Aron se recostó en su cama, observó un rato como la luz de la luna se filtraba por las rendijas de la persiana que en ese momento tenia bajada y cerró sus ojos. Se disponía a cumplir con lo que le dijo a Clara, por algún motivo ella le inspiraba confianza a pesar de su apariencia frágil y tímida.
Tras cerrar los ojos sintió como si su mente se desconectara y reiniciara igual que un ordenador.
Cuando abrió los ojos estaba junto al tocón, centro de ese claro en medio del bosque de aquel mundo de trance entre realidades.
Buscó a Clara con la mirada. Estaba bañándose en el estanque del claro. Aron se giró sonrojado para no dirigir la mirada hacia el cuerpo desnudo y mojado de Clara y le gritó sin mirarla:
-Y-ya estoy aquí, cuando quieras podemos hacer la expedición...-
Clara:
-¡Oh! ¡Lo siento,no pensé que te acostarías tan temprano!-

Clara se tapó los senos con los brazos al descubrir la presencia de Aron pero al percatarse de que estaba volteado para no mirarla desnuda salió del agua y comenzó a vestirse.Finalmente se ajustó la espada en la cintura y partió delante de Aron. 

Se internaron en el bosque que estaba oscuro debido a la noche pero, la luz de la luna les ayudaba con sus débiles rayos de luz. El suelo estaba seco y los gruesos y altos árboles no emitían sonidos de viento entre sus ramas, ni de animales nocturnos. Siguieron caminando hasta que Clara se paró y dijo nerviosa:
-¡Ya están aquí!-
Aron sacó su espada grande al igual que ya había hecho Clara y se preparó para la batalla.
Se escucharon unas pisadas y dos orcos rasos salieron de la maleza armados con un garrote de metal con púas incrustadas cada uno.
Aron no vaciló y se lanzó contra el orco que estaba más cerca de él. Atacó a su armadura con su espada pero la dureza de la armadura hizo retroceder a esta y por tanto a Aron, el orco le atacó con el gran garrote que portaba, Aron intentó pararlo como pudo con su espada pero, no pudo y acabó siento lanzado hacia atrás. Mientras tanto, Clara evitó el golpe que el otro orco pretendía darle y le pegó una estocada en el cuello con miedo, sin embargo la estocada hizo que el orco se ahogara con su propia sangre de color azabache y cayera muerto al suelo. Aron se levantó del suelo y golpeó con todas sus fuerzas la cabeza del orco mientras gritaba ferozmente y eso hizo que el casco metálico del orco retumbase con la fuerza de la espada de Aron, entonces Aron le lanzó un tajo y la cabeza del orco rodó por el suelo dejando un riego de sangre tan espesa como el alquitrán.
Otros cuatro orcos salieron de nuevo de la maleza dispuestos a luchar. Aron se giró hacia uno y le atacó con su espada pero, el orco paró con su hacha el golpe mientras gruñía, después empujó con su hacha y obligó a retroceder a Aron con su arrebato de fuerza repentino. Otro orco armado con una lanza intentó ensartar a Aron desde atrás pero Aron lo vio y sujeto su lanza. Aron tiró de la lanza haciendo al orco caer hacia delante antes de que éste pudiera tirar de ella hacia atrás y recuperarla. El orco del hacha lanzó un tajo vertical de su hacha hacia Aron, este se apartó rápido haciendo que el hacha impactará en la cabeza del orco que yacía tirado tras él haciéndola explotar en sangre a pesar de su casco de metal. Aron aprovecho que el orco había bajado la guardia para atacar y le clavó la lanza en el pecho, luego empujó para atravesarlo mientras este gritaba como un cerdo moribundo y finalmente caía muerto. A Clara le estaba costando más ocuparse de dos orcos a la vez, así que Aron acudió en su ayuda cortando el vientre de uno de ellos con un ataque veloz y haciendo que las tripas del orco se desparramaran por el suelo y regaran este con su sangre, ya solo quedaba un orco y entre los dos chicos lo mataron hundiendo sus espadas en los costados de éste.
Cuando el último orco cayó unos temblores se sintieron en el suelo y ante ellos apareció el capitán orco, un orco de 3 metros de alto acorazado una armadura más maciza y una lanza doble con punta en sus dos extremos e igual de robusta que él.
El capitán orco alzó su lanza y con un movimiento rápido cortó la hoja de la espada de Aron ya que él se mantenía en guardia e intentó frenar el golpe con la espada. En ese ataque del capitán orco, Clara aprovechó la oportunidad e intentó atacarlo de frente pero, su espada rebotó contra el acero templado de la armadura de esa gigantesca bestia, que de un movimiento de su brazo lanzó a Clara lejos de él. Aron corrió para ponerse bajo el capitán orco, esquivando la segunda arremetida de éste y con lo que le quedaba de hoja cortó el talón de la bestia haciéndola caer. Entonces el capitán orco intento cogerlo con una mano libre, Aron para evitarlo hundió lo que le quedaba de su espada en la palma de la mano de ese monstruo robusto y esto hizo que la alejará de Aron y gritara. Aron sacó su espada pequeña y poniéndose en una posición idónea, saltó, clavando su espada en el interior de la boca del orco matándolo definitivamente y haciendo que cayera estrepitosamente al suelo causando un temblor.
Clara volvió hasta Aron usando su espada a modo de bastón debido a sus heridas.
Clara:
-¡Lo conseguiste Aron!-
Los cadáveres de los orcos y el capitán se difuminaron hasta desaparecer, dejando solo las armaduras, armas y utensilios en el frío y oscuro suelo.
Clara sacó un orbe blanco que absorbió todo lo que quedó en el suelo y ayudada de Aron volvieron juntos al claro.
Ya en el claro Aron le preguntó:
-¿Para qué servía el orbe que sacaste?-
Clara:
-¡Oh, Claro! Es para guardar las cosas que obtenemos, lo conseguí de un enemigo y así no tenemos que cargar todo lo que conseguimos. Por cierto, saca tu espada rota de su funda. Te llevarás una sorpresa.-
Aron así lo hizo y comprobó que estaba como nueva.
Aron:
-¿Cómo es posible?-
Clara:
-No lo sé, ya sabes que estamos en un lugar extraño.-
Dijo sonriendo. Después se desnudo parcialmente dejando solo sus bragas y su sostén puesto y se sumergió en el estanque.
Aron hizo lo mismo dejándose solo el calzoncillo. Instantáneamente las heridas de ambos se curaron.
Clara tenía la cara enrojecida debido al hecho de estar semidesnuda con un chico en un estanque y Aron dijo:
-Deberemos acostumbrarnos a esto de ahora en adelante, así que no te averguences. Ahora somos compañeros y amigos.-
Y diciendo esto ambos disfrutaron del agua caliente que la cascada del estanque les proporcionaba.

BATALLAS-RECONEXIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora