Nueva Residencia🏡

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Al parecer no deje claro a mis hermanos que cuando duermo no me gusta que me despierten.

–¡Kelsy apaga ese radio en este momento!– dije mientras abria la puerta de la habitacion de mi hermana pequeña.

–¡Lo siento no te escucho la música está muy alta! – dijo, estaba llegando a mis limites y no solo por el volumen de la cancion, sino por la cancion  “Violetta", ella sabe que no soporto esa cancion.

Kelsy le bajo el volumen a su radio y me miro, buscando algo detras de mi, cuando me volteo veo una niña rubia, con ojos negros  y su cabello rizado, castaño claro. Es una niña muy hermosa.

–Hola, soy Lucia. Vivo a dos casas, soy una de tus vecinas....

–Y mi nueva amiga.– dijo Kelsy mientras cerraba la puerta y me sacaba de su habitacion. Ni siquiera me dejo hablar con la hermosa niña. Que se traera esa chiflada de mi hermana.

Aun estaba con mi pillama, asi que me fui a mi habitacion para poder bañarme y cambiarme. Decidí tambien mojarme el cabello para secarlo con mi plancha y hacerme unas pocas ondas. Cuando salí, me cambie con un jean, una blusa pegada y un poco corta y mis converse negros. No me gusta maquillarme mucho, por lo que me puse mascara y un brilla labios.

Al bajar me encontré con mi familia sentada en el comedor desayunando,  con otra familia que al parecer ya mis padres conocian

– Buenos dias Lizza. Te estabamos esperando, sientate –dijo mi madre. Ellos son la familia Martinez y el señor Marco es el nuevo jefe de tu padre.

¡Dijo Martinez! Busque a esa persona con la mirada y ahi lo vi. Jason Martinez, el me miro y me sonrio y le devolvi la sonrisa.

– Mucho gusto familia Martinez, es un placer conocerlos.– al parecer mi madre me menciono los nombres de el jefe de mi padre y su esposa, pero no lo escuche, por eso preferí no decir sus nombres.

El desayuno fue tranquilo, mi padre Lisandro se la paso hablando con su jefe y su esposa junto con mi madre, mientras que nosotros nos paramos y nos fuimos al patio. Despues de cinco minutos Jeicol se tuvo que ir porque tenia que ir a inscribirse en la universidad. Kelsy y Lucia estaban jugando muñecas en la habitación de Kelsy. Jason se había ido desde que termino el desayuno. Yo estaba en la terrasa de mi habitación, cuando mi celular comenzo a sonar y una gran sonrisa se dibujo en mis labios, era mi mejor amigo Carlos Frías, el y yo nos conocimos de pequeños, tenemos muchas cosas en común, ademas vivia cerca de mi casa, ya lo extrañaba mucho.

– Hola mi moreno hermoso ¿cómo va todo? Te extraño mucho

– Hola enana preciosa. Pues bien y tu ¿cómo  estás en tu nueva casa? ¿Es linda?

– A mi bien y me alegro por ti. Es muy linda y grande, pero la Residencia parece un velorio. Ayer conoci varios chicos de aqui y son muy divertidos. Ya patino excelente gracias a ellos y a ti que me enseñaste mucho antes de irme.

– Wao Enana que bien. Te extraño un monton. Te quiero, tengo que entrar a el curso. Besos.

– Gracias por llamar Neno, tambien te quiero mucho. Me saludas a las chicas y a Victor. Cuidate, besos.– dije para luego colgar, por lo menos ya hable con el y lo llamare cuando sepa que este libre para seguir hablando con el porque siento que me tiene que contaron muchas cosas.

Era ya las once y mi padres seguian hablando y las niñas se habían dormido. Le dije a mis padres que saldria y me dijeron que estuviera pendiente a mi celular. Cuando salí mire que Jason venia para la casa, pero preferí seguir caminando. Me puse mis audifonos y me puse a observar lo hermoso que era el residencial,  las casas altas de tres plantas y unas pocas de solo una planta. Senti que alguien venia detras y cuando voltie vi una chica.

–Hola Lizza¿Qué haces por estos lados?– entonces me di cuenta que era Michel una de las chicas que conoci ayer y que ya me habia alejado mucho de mi casa.

–Hola, solo estaba caminando para conocer la Residencia.

–Me gustaria acompañarte pero de seguro los chicos ya me estan esperando.

–Gracias, de todas formas no importa – le dije mientras me despedi con la mano.

Llegue a mi casa para la comida, mi padre me habia llamado y tuve que correr para que no se enojaran.

Una nueva aventuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora