El chico de clase.

Capítulo 1 - Día Rojo

Londres amanece nublado y una fina capa de lluvia moja sus calles. Miro por la ventana y quito el vaho con la manga de mi pijama. Me siento igual que el tiempo aquí. No quiero salir de la cama, hoy es un día rojo. Uno de esos días en los que no estás bien, pero tampoco estás triste. Uno de esos días en los que Ivanna me pregunta que tal estoy y mi respuesta siempre es la misma, un sin más. A veces, cuando la balanza del día rojo se inclina hacía la tristeza, mi respuesta es un "Bah" acompañado de un largo suspiro. 

¿Quién es Ivanna? Ivanna es mi mitad, mi mejor amiga, mi compañera de piso que me hace cometer locuras que a mí ni siquiera se me ocurrirían hacer ni en un millón de años. Ella es divertida, animada, extrovertida, siempre está rodeada de gente, aunque esa gente no toda sea buena. Yo no soy como ella, prefiero encerrarme en casa los sábados y poder tener algo de tranquilidad, poder leer un buen libro mientras tomo mi té rojo. No me considero alguien aburrida, porque no lo soy, solo que prefiero quedarme en casa tranquila a estar de fiesta pasada de vueltas. Aunque cuando salgo, lo doy todo. 

Sonrío frente al cristal y me separo de él, ya huelo el aroma del café recién hecho. Bajo las escaleras hasta la cocina y me encuentro a Ivanna con su pelo negro en un moño, bailando la nueva canción de Lady Gaga. Mis ojos se ponen en blanco y me siento sobre una de las sillas. 

- ¿Ya estás otra vez? - Dejo escapar una sonrisa mientras le agradezco con la mirada que haya preparado el desayuno. 

- Mara, tienes que animarte. Hoy es el primer día de Universidad, deberías de estar emocionada. ¡Yo lo estoy! ¿No se me nota? - 

Sigue poniendo cosas sobre la mesa, hasta que al final, termina y se sienta a mi lado. Como ha dicho, hoy es el primer día de Universidad y no creo que sea buena idea empezarlo en un día rojo, pero... Es lo que toca. Me termino el desayuno rápido, me gusta ir un poco antes de que se abran las puertas para familiarizarme con el entorno. Este año va a ser el más duro, estoy segura. Empezar de cero siempre da miedo. 

Ya en la habitación miro la ropa de mi armario. Siempre hay lo mismo. Vaqueros y camisetas blancas. ¿Se nota que tengo obsesión por los vaqueros y camisetas blancas? Dejo escapar una pequeña risa y me pongo el primer vaquero que veo, tiene rotos en las rodillas. Me pongo una camiseta blanca  y encima un jersey de color rosa claro. No soy de esas chicas que se maquillan para ir a clase, ni que llevan tacones, ni que se arreglan como si fuese una discoteca o un corcuso de super modelos. Prefiero ir cómoda. Así que me pongo mis adidas super star blancas, me atuso un poco el pelo y esta vez, como excepción, decido maquillarme un poco los ojos. Los primeros días siempre tienes que ir mejor ¿No? Causar buena impresión y ese tipo de cosas. 

Ivanna me está esperando en la puerta, con su bolso, su bufanda y su feminidad danzando por toda la casa. 

- ¿Vas a ir así? Al menos te has maquillado un poco. Tienes cara de muerta. - 

Abre la puerta y camina delante mía mientras cierro. ¿Tengo cara de muerta? Yo me había visto bien en el espejo cuando me estaba maquillando. Me dan ganas de meterme en la cama y no salir, pero sé que si yo no voy, ella tampoco irá. Lo bueno de la Universidad es que puedes faltar el primer día, porque solamente es una "presentación". 

Al salir a la calle hago una mueca, sigue lloviendo y parece que no va a parar en todo el día, así que hoy, nada de metro. Caminamos hasta el coche. ¿En silencio? Qué va. Tengo que escuchar como Ivanna habla sobre como serán sus nuevos compañeros de Periodismo. Ella quiere ser locutora de radio, o eso decía este verano, seguro que ahora quiere ser otra cosa. Ella es así siempre, cambia de opinión dos veces al día. Arranco nuestro pequeño Fiat punto (Que es mío, pero lo compartimos...) y me uno a la circulación de Londres, la cual odio cuando está lloviendo. La gente se vuelve tonta conduciendo con lluvia ¿Lo sabíais?