Let It Loose

One.

Danielle's POV:

Nos encontrábamos todos los alumnos de, ahora, segundo de bachiller, frente al escenario del instituto, esperando a que subiera la jefa de estudios para nombrarnos, y así saber en qué clase iríamos este año.

—Estoy nerviosa —sentenció Khloe girando su melena rubia hacia mí.

—¿Tú por qué? Yo debería ser quien esté nerviosa aquí —dije justo antes de llevar mi labio inferior entre mis dientes y morderlo levemente con nerviosismo.

—¿Por? —Preguntó Natalie mirándome confundida con sus ojos color miel.

—Porque vosotras dos vais juntas a artes, porque tú —susurré con rencor mientras señalaba a Khloe con el dedo— me has abandonado, y ahora me quedo yo sola...

—No te he abandonado, es que no me enteraba de absolutamente nada en latín, y así no iba a aprobar segundo. Ni siquiera habría aprobado primero si no fuese por ti... —le dio tiempo a decir a mi amiga rubia antes de que la jefa de estudios subiese elegantemente por la escalera del escenario.

Nuestro instituto dividía las clases de Bachillerato en tres: los alumnos que estaban matriculados en la modalidad de ciencias, los que estaban en la modalidad de humanidades y ciencias sociales (debido a los "pocos" alumnos de estas dos modalidades, juntaban las clases), y los que estaban en la modalidad de artes.

Khloe y yo, el año pasado, íbamos juntas a clase, ya que las dos estábamos en la modalidad de humanidades, pero debido a que no se le daba nada bien latín y griego, había decidido cambiarse este año a la modalidad de artes, clase en la cuál está Natalie. Dejándome a mí completamente sola.
Aunque este verano, tanto mis padres como yo, he intentado convencerme de que no pasaba nada por ir a clase sola este año, ya que: "yo iba a estudiar, y para estudiar no necesito tener amigas. Además, podría estar con Khloe y Natalie en los recreos, y en las excursiones que hiciésemos a lo largo del curso".

—¿Danielle Johnson? —oí de repente mi nombre en labios de la jefa de estudios.

Me despedí de mis amigas con una mirada rápida y nerviosa, y caminé hacia donde estaban algunas personas de mi clase, junto con uno de los profesores de español, el cuál sería nuestro tutor durante este año escolar.
Debido a que todavía iban llamando alumnos por la letra "J", decidí sentarme en el banco que teníamos justo al lado, y leer hasta que acabasen de pasar lista.
Leer era una de las mejores cosas que tenía en mi vida, por mucho que cueste creerlo, o raro que suene. Cuando estaba agobiada, enfadada, estresada o simplemente aburrida, podía coger un libro, hundirme entre el mar de tinta y desconectar completamente del mundo real, para meterme en otro más interesante, más bonito, o más misterioso.
Bueno, al menos, podía hacerlo antes. Y podía hacerlo en cualquier sitio, pues el ruido que pudiera haber en la calle ya no suponía un problema; en casa había aprendido a concentrarme en leer a pesar de que hubiera un ruido insoportable o constante.

—¿Ashton Irwin no está presente? —oí preguntar a la jefa de estudios.

Levanté la mirada del libro, ya que ese nombre no me resultaba para nada familiar, y yo conocía a todos los chicos y chicas de mi curso, y ese nombre no me sonaba en absoluto.
Fruncí el ceño y observé a un grupo de chicas que conocía de vista, cuchicheando algo entre ellas sobre el tal Ashton.
Decidí no darle más importancia, y volver a hundir mi mente en el libro, pero por desgracia para mí, ya habían acabado de pasar lista, y ahora subíamos a la que sería nuestra clase durante todo el año, para que el tutor nos diera los horarios, y nos dijera las optativas en las que estábamos cada uno.

Me levanté del banco y entramos en el edificio, ya que el escenario se encontraba en el patio interior del instituto.
Caminamos por los pasillos, y subimos a la segunda planta, donde se encontraba la clase de 2º Bachiller Humanidades y Ciencias Sociales.
Entramos al aula y el profesor procedió a darnos a cada uno la llave de nuestras respectivas taquillas, y la combinación de éstas.
Cogí la llave y la guardé en mi bolsillo.