Dear Anneth

Carta V

Querida Anneth

Es curioso como el dolor nos cambia, y solo ahora que yo lo padezco entiendo todo por lo a que pasaste.

He dejado de frecuentar a mis amigos, ya no respondo las llamadas, he comenzado a ignorar a mi familia cuando aparecen en nuestro departamento.

Y hablando de nuestro departamento, tu ausencia ha convertido al alegre lugar donde vivíamos un helado y nostálgico lugar.

Todas tus cosas permanecen en donde las dejaste, no deje a nadie tocarlas o llevárselas. Tengo la esperanza de que, algun dia, irrumpiras por la puerta y me diras que todo fue una muy mala broma. Y entonces me besaras y diras que me amas.

Te alegraría saber que el Sr. Bigotes y yo finalmente nos estamos llevando de maravillas, parece ser que el dolor que tu partida nos dejo nos ha unido de una manera que jamas crei capaz. Ambos dormimos en la cama que tu y yo compartíamos, él por supuesto lo hace en tu lado de la cama.

Nos sentimos menos solos, la compañia del otro nos recuerda ti. Aunque, para ser sinceros, eso no es suficiente para mi.

Espero con ansias el dia en que noa reunamos nuevamente, pero se que debo ser paciente.