Querida Anneth:
Tu madre me encontro vagando por las calles, dijo que tenia una mirada cargada de melancolía, rencor y dolor, y me llevo a casa.
Me preparo una tasa de te, tal y como tu la preparabas, y se sentó conmigo en silencio aguardando a que estuviera listo para hablar.
Llore en su hombro. Llore por ti. Llore por mi. Llore por tu familia. Llore por nosotros. Llore porque todo es mi culpa. Llore porque no volvere a verte.
Tu madre simplemente me sostuvo, es una mujer fuerte, no derramo ni una sola lagrima. Solo se quedó ahi a reconfortarme, cuando las cosas deberian ser al revez.
Luego, me preparo una deliciosa cena, y se quedo conmigo hasta que me dormi.
Parecia un niño pequeño, arropado en la cama con ella sentada junto a mi, contandome la historia que tanto amabas.
Por una vez desde que te fuiste, me senti vivo.
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Dear Anneth
Short StoryJamas encontrare las palabras correctas para decirte cuanto lo siento, por todo... Pero dejame intentarlo
