Only Human's ; Editando.

Cap.16.

—¿Siempre fuiste así?.

—¿Así cómo?.

—Así... Así de inesperado.

—Es un don.

Lamentablemente sentía que no.

Reí.

—Y bien... ¿A dónde quiere ir, hermosa señorita Stineman?.

Desvíe mi mirada hacia cualquier punto evitando contacto visual. Sin embargo, no pude contener las ganas de mirar esos lindos ojos azules.

Ashley.

Cálmate.

—¿Estás nerviosa?.

—¿Debería estarlo?.

Volvió a reír.

—¡Eh, vamos!. No te voy a comer.

...

—Bueno, por ahora.

Crucé mis brazos y observé su rostro, ese rostro burlón. Sentí de pronto un calor llegar a mis mejillas, tomé estas y cerré mis ojos esperando no sonrojarme.

Entonces, sentí unas cálidas manos posándose en mis ya mencionadas mejillas.

—E-Eh... ¿Chris?.

—Extrañaba esto.
–Dijo dando pequeñas caricias.

—E-Extrañar, qué.

—Esto.

Y besó una de mis mejillas.

Y no sé como hizo que eso lograra ponerme tan jodidamente nerviosa.

—¿Q-Quién eres tú...?
Dije en voz baja.

—Chris.
Dijiste confundido.

Intentaba ponerme cursi.

Idiota.

—¡S-Si sé, idiota!.

—¿Entonces para qué preguntas?.

—¡I-Idiota!.

—¡Tu pregunta fue idiota!.

—¡Intentaba ponerme cursi, genio!.

...

—Mataste el momento.
Bufé.

—Sólo... Vamos a comer un helado.
Suspiraste, tal vez un poco apenado. Y no sé, por dentro me sentí algo mal. Entonces, me dejé llevar por un extraño impulso, y te abracé. —¿Y eso?.

—Un abrazo.

—¿P-Por qué?.

—Porque quiero, a-ahora vamos por un helado.
Dije otra vez en voz baja.

Tomaste mi mano con gran delicadeza y me dedicaste una de esas tiernas sonrisas que tienes. Me dejé llevar, por algúna extraña razón me gustaba tener tu mano junto a la mía.

Y quería estar así por un buen rato.

—¿Sabor?.

—Chocolate.

—¿Cómo no?.
Reíste.

—Me encanta, ¿Hay algún problema con eso?.
Llevé mis manos a mi cintura, reí y te seguí el juego. Se te veía de muy buen humor hoy, Chris.

—No. Después de todo, es tu favorito.

—¿Y cómo lo sabes?.
No aparté nunca la sonrisa.

—¿Y cómo lo sabes?.
También llevaste tus manos a tu cintura, reíste y la gente te miró feo. Que ridículo, Chris.

—Torpe.

—Igual me quieres.

—S-Si.

—Y mucho.
¿Te sonrojaste?.

Que tierno,
Chris.

~

—¡Está riquísimo!.

—¿Quién, yo?.

—El helado.

—Ah.

...

—S-Si, igual estás lindo.

—Estoy riquísimo.

—No te emociones, idiota.

—Idiota y todo, me quieres.

Y sin más previo aviso, nuestras miradas se volvían encontrar. Esos ojos azules, enfocándose en unos esmeralda. Pero le puse fín a eso, desvíe la mirada, mis mejillas no podían quemar más.

Estába nerviosa.

Chris, me ponía nerviosa.

Y en mi mente, no dejaban de rondar preguntas...

¿Quién fuiste?.

¿Quién eres?.

¿Qué quieres?.

¿Chris?...

Y necesitaba las respuestas, ya.

—¿Ash?.

—¿M-Mmh?.

—¿Está todo bien?.

Creo que las cosas nunca estuvieron bien.

—S-Si, si. Terminé el helado, ¿Vamos a dar una vuelta?.
Pero no podía hacer nada.

No era de esa clase de persona que rogaba por ayuda.

—Como quieras, vamos.

~

—Te ves linda.

—¿Debería sentirme halagada?.

—¿Por qué eres tan linda?.

—¿Por qué me respondes con otra pregunta?.

—¿Por qué me gustas tanto?.

...

—E-Eh, yo. Lo siento, ¿Fuí muy atrevido?.

—Q-Que tierno, Chris.

Al parecer, eres muy malo ocultando sonrojos. Reíste y llevaste una de tus manos en dirección a tu nuca. Estabas nervioso. Te veías tierno, Chris.

Pero...

No sabría decirte si sentía lo que mismo que tú.

Perdí la memoria.

Y entonces, sentía como me sumergía en un mundo donde las pesadillas se disfrazan de buenos sueños.

Y quería que me ayudaras a despertar.

Te adelantaste. Me diste la espalda. Yo no dije nada, mantuve mi mirada fija en el suelo. No solía pedir ayuda, pero la necesitaba.

Te necesitaba.

Esbozé una sonrisa y corrí a abrazarte por sorpresa. Reíste y tomaste mi mano.

—Saldrás Adelante, Ashley.