sueños II

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Por un momento aquel chico pensó detenerse. Pero aún no encontraban un refugio. Era una noche de luna llena , un blanco reluciente enfocaba la espalda de la chica abrazada al muchacho. Ambos recorrían un gran bosque repleto de sonidos escabrosos y de peligro.
Hasta que al fin a lo lejos se pudo divisar una especie de cabaña abandonada.
-Parece que nos quedaremos aquí- murmuró esa voz fría.
-Syaoran-kun...- mencionó la princesa mientras se desprendía de sus hombros y espalda. Se puso de pie por un segundo , de pronto cayó, pero a escasos centímetros del suelo los brazos fuertes de Syaoran la atraparon y la cargaron sutilmente.
La puerta estaba abierta, cuando él la empujó se encontró con una habitación desordenada y revuelta, todo estaba tirado. Al fondo pudo divisar una camilla con una sábana en el suelo , automáticamente depositó el cuerpo débil de la princesa, la acomodó, recogió aquella sábana y la cubrió , pues era lo único con lo que podía cobijarla.
-Espera syaoran-kun yo...- intentó contener sus lágrimas por unos diez segundos de total silencio mirando los ojos de su compañero, aquel tiempo era eterno.
-Tengo que recuperar tus-- sus labios fueron detenidos por unos sutiles dedos de porcelana.
-Que te ha sucedido... - menciono la princesa con voz entrecortada- el Syaoran que yo conozco a donde se fue- descendió su mano a su pecho- ¡Me rehuso a aceptar que su corazón no se encuentre aquí!- elevó su voz entre sollozos.
Acto seguido aferró sus manos en su espalda, abrazándolo- por qué.
Cada palabra que él escuchaba retumbaba en su cabeza, apretando los puños, hasta que los sollozos más fuertes resonaron en todo su cuerpo, cuando se dio cuenta sus brazos estrechaban fuertemente la espalda de la princesa. A pesar que no decía palabra alguna, sentía una agonía en el pecho.
Narra Sakura
No pude contenerme otra vez, al principio lloré en silencio, él solo siguió corriendo por el bosque buscando un refugio, ¿tan frío era? o quizá no se percató. Pero sus ojos tan profundos clavaron en mi ser, especialmente al contrastar ese intenso ámbar con el azúl zafiro y recordar a Fye, sentí una gran impotencia, pero sabía que esto no era su culpa, había sido manipulado por ese hombre que quiere cumplir su objetivo a toda costa. Cuando sus brazos estrecharon mi cuerpo lo supe, ¡Syaoran no se ha ido del todo!, pude apegar mi oído al centro de su pecho y oír sus latidos. Mis lágrimas no dejaron de brotar, mientras mis brazos se aferraban a su espalda, sobre su ropa rasgada y rota.
Narradora Omnisciente
El polo negro del chico estaba húmedo, se aferró más a Sakura mientras sus ojos se intensificaban. Pasó al rededor de cinco  minutos, reinó el silencio, a pesar de encontrarse parados, ambos se quedaron dormidos por un momento. El desequilibrio les jugó una mala pasada , cayendo al suelo. A pesar del dolor en las manos de Sakura y en la espalda de Syaoran decidieron no separarse, quedándose así hasta que esbozaron los primeros rayos del sol.

Azul O Ámbar (Sakuraxsyaoran)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora