No te vayas - Underfell

Oscuridad

Oscuro

¿Por qué cada vez que despertaba estaba todo completamente oscuro.

Intentó pensar en donde se encontraba y que estaba haciendo en un lugar así, pero por alguna razón no lo conseguía.

¿Cuantas veces había despertado para hacerse la misma pregunta?

Algo suave tocó su rostro con delicadeza y la sorpresa le sacó un pequeño grito ahogado. En respuesta, el mismo roce suave presionó sus labios con firmeza.

-Shhh, - Resonó una voz conocida, susurrando a su lado. - nos va a escuchar.

-... ¿Q-Quién es? - Murmuró con confusión. 

-Quién más podría ser... Soy yo, Flowey la flor.

-Oh... Si, te conozco... - Respondió Frisk mientras giraba su cabeza en la dirección de la voz. - Flowey, ¿Donde estamos?

-Pues... Quizás sea mejor que vuelvas a dormir... Ya queda poco para que veas la luz.

-Pero...

No quería dormir, sentía que tenía que llegar a un lugar importante... Aunque no recordaba muy bien cual era.

¿Cómo era la luz? ¿Cuando fue la última vez que sus ojos vieron algo? 

Su mejilla se encontraba tocando el frio suelo y sentía sus pestañas rozar el alborotado cabello esparcido en torno a su rostro. Su cuerpo estaba estirado, con las manos unidas sobre el estomago y su espalda comenzaba a tener escalofríos por la temperatura. Tenía mucha hambre y sed...

¿Cómo había sido capaz de dormir?

Frisk trató de cambiar de posición: levantó la cabeza, movió una mano... y para su sorpresa la otra estaba atada a ella. Al mover un pie, un sonido metálico resonó por todo el lugar, delatando la pesada cadena que le sujetaba ambos pies.

-¡Shhh! No te muevas tanto, - Volvió a reprochar Flowey. - vas a meterte en problemas.

-Flowey... Quítame esto... Tengo miedo... -Dijo entre lágrimas. No entendía nada y comenzaba a sentir dolores en su cuerpo que no recordaba.

-Tu... sólo duerme... -Le respondió Flowey mientras le acariciaba el rostro con cariño para darle tranquilidad.

Frisk llevó ambas manos a su cara para secar sus mejillas. Al menos aún tenía movilidad en los brazos. 

Tocó su cabeza, revisó su rostro (encontrando algunas marcas que no recordaba), llegó a su cuello... Y encontró ese collar de metal que le dificultaba respirar y la mantenía fija en el suelo.

¿Cómo había llegado a esa situación? 

-Frisk... tengo un poco de agua, gira tu cabeza y bebe algo... -Dijo Flowey, al tiempo que sonaba el roce de un objeto en movimiento junto a su oído.

Al dar la vuelta, su mejilla chocó con lo que parecía ser un plato. Levantó un poco la cabeza y logró encontrar el agua en su interior con la boca. La desesperación por tomar el líquido provocó que el collar en su cuello tirara más fuerte, impidiéndole respirar... Flowey empujó su cabeza hacia atrás para que la cadena dejara de tirarle.

-Te lo acerco... -Dijo mientras empujaba el plato en su dirección. -Ten cuidado Frisk...

Luego de beber toda el agua, la criatura humana volvió a recostar su cabeza en el suelo mientras murmuraba agradecimientos entre lágrimas.

Era tan frágil...

-Tengo... mucho frio. -Dijo Frisk sintiendo como la desesperanza tomaba control de sus emociones.