Abrí mis ojos lo más que pude y volteé a ver la puerta.
El estaba ahí parado, se había quedado asombrado alverme. No iba a dejar de mirarlo y al perecer el tampoco dejaría de mirarme. Su rostro no portaba gesto alguno yel mío de seguro era un espanto. Entrelacé mis dedos intentando darme seguridad para hablar.
-¿Dónde estabas?-dije temblorosa. Entró del todo a la habitación y cerró la puerta detrás de el.
-No tengo porque darte explicaciones.
-Si tienes porque.-le dije. Pasó a mi lado dirigiéndose a la cama. Tenía olor a alcohol.- Johnny.-lo llamé haciendo quevolteara a verme.
-No tengo que darte explicaciones a ti.-me dijo seriamente.
-Si que tienes, y las quiero ya.
-Mira...-me tomó por las muñecas.- primero que nada, tú tienes que darme explicaciones a mí y segundo, NO TEMETAS EN MI VIDA.-gritó la ultima frase y me soltó bruscamente. Respiré hondo intentando calmar mi miedo.
-Johnny...-dije cuando ya no me miraba.
-No quiero que me digas cosas que ya se.
-¿Cosas como que?
-Y tampoco quiero que me confundas.-me dijo. Regresó su mirada a mi rostro.- Quiero que me expliques.
-¿Estuviste tomando?-pregunté ignorando lo anterior.
-¡Eso no viene al caso!-dijo exaltado.- ¿Y que si estuve?-dijo enojado.
-A ver Johnny...-dije sentándome en el sillón. Me había mareado.- Hablemos como se debe, sin gritos, sin golpes,como dos personas normales.- se sentó a mi lado pero mas alejado de mi cuerpo.- ¿Dónde estabas?
-Eso no importa.
-Si importa.-dije secamente. Lo sentí reír con ironía.
-Entonces te importa. ¿Cierto? Pero no te importa calentarme y luego dejarme solo en la cama. ¿Verdad?- estabacompletamente furioso y se notaba en su mirada y voz.
-No fue así.-Espera... déjame continuar, aun no acabo.- apoyó sus codos sobre sus rodillas y se pasó las manos por el cabelloalborotándolo. Volvió a sentarse derecho y me miró.- ¿Por qué lo hiciste?-me dijo.- Pensé que habíamosterminado con las venganzas.
-Y no era una venganza.-dije en mi defensa.
-¿Entonces por que lo hiciste?-me dijo.
-Tú empezaste.-me defendí.
-Pero tú no me detuviste.-agregó. Posó su mirada sobre mis ojos.- ¿Por qué llorabas?
-Yo te pregunté algo antes.-dije intentando no responderle.
-¿Qué quieres que te responda?-me dijo histéricamente.- ¿Quieres saber si tome?-me gritó. Asentítemerosamente.- Si, si tomé, y puede que en este momento este algo mareado pero soy cociente de lo que mehiciste, o mejor dicho con lo que me dejaste con ganas de hacer.
-Johnny no hace falta que me grites.
-¿Qué no?-dijo elevando la voz.
-Estamos en un hotel.-le grité.- No vuelvas a elevar la voz o nos sacaran a patadas de aquí.-agregué en un tonomás calmo.
-No me interesa. Es más, nos vamos de aquí.-se levantó del sillón. Volteó a verme.- Levántate del maldito sillón yarma tus maletas.
-Johnny...
-_______, tu y tus repetidos "Johnny" todo el tiempo me están hartando. Levántate dije.-gritó. Me levanté del sillón yquedé frente a frente con el.- Ve y arma tus maletas ya.-gritó.
-Pídelo bien.-le dije sabiendo que en cualquier momento iba a pegarme.
-Okey, ¿Sabes que te la estas buscando?
-¿Qué cosa?-pregunté mientras tragaba saliva ruidosamente.
-No me hagas perder tiempo y arma tus valijas.-volvió a gritarme.
-No Johnny.
-¿Qué dijiste?
-Dije...-respiré hondo y hable.- No Johnny.
-Tu te la buscaste.-dijo levantando la mano. Pero antes de que pudiera accionar fui yo quien le di una cachetadaen la mejilla. Me moví de su lado y cuando el volteó a verme, corrí y me encerré en el baño.- Ya me abres.-dijogolpeando la puerta con fuerza.
-No quiero.-dije recargando mi peso sobre la puerta para poner el seguro. El seguía golpeando.- Ve a dormir ymañana cuando no estés tomado hablamos bien.-pegué un grito ahogado.
-Me abres si no quieres que tire la puerta.-dijo. Resbalé hasta el suelo con la espalda apoyada en la puerta,acerqué mis piernas a mi cuerpo y las abracé.
-Tírala.-dije con un tono bajo de voz.
-¿Qué dices?-dijo girando la manija, pero nada logró porque estaba con seguro.- Repítelo.
-¡DIJE QUE LA TIRES!-le grité sin miedo alguno. Sentí que pegó un puñetazo a la puerta. Me acerqué mas a mispiernas y coloqué mi cabeza sobre mis rodillas.- Si la tiras, me haces daño, estoy sobre la puerta.- volvió a dar unpuñetazo sobre la madera. Debo aceptarlo, tenía mucho miedo.No volví a pronunciar palabra alguna, el tampoco lo hizo. Inconscientemente mis ojos se cerraban, pero no podíaquedarme dormida, estaba apoyada sobre la puerta del baño y detrás de esta, estaba Johnny borracho.Desperté con dolor de cabeza y columna, me hice hacía un costado y caí golpeándome contra el suelo.
-Mierda, olvidé que no estaba en la cama.-murmuré tallando mis ojos con mis puños.Me puse de pie y pegué mi oído a la puerta, no se escuchaba absolutamente nada. Con cuidado de no hacer ruido,rodé la llave y quité el seguro de la puerta, abrí lentamente. La cama estaba vacía, caminé en silencio, sentí unruido y volteé a ver. Johnny estaba durmiendo contra la pared al lado de la puerta.Su camisa celeste a medio desprender, su cabello revuelto y sin zapatillas, estaba totalmente desastroso. Sus ojosestaban cerrados y su rostro en paz. Me acerqué un poco a el y me senté en frente suyo. Esperé unos minutos aque abriera los ojos pero me cansé y me decidí a pedir el desayuno. Me puse de pie y lo mire una vez mas. Dimedia vuelta y sentí su voz ronca.
-No te vallas.-me dijo. Volteé a verlo y vi como abría sus ojos con cierta pesadez.- Por favor.- dijo casi suplicando.
-Voy a pedir el desayuno.-le informé temerosamente. No había olvidado lo de la noche anterior y como habíaquerido pegarme.
-No lo pidas.-me dijo. Ignorándolo volteé de nuevo y me senté en la cama junto a la mesa de noche, tomé elteléfono.- No lo pidas.-insistió. Lo miré.
-Tengo hambre.-dije. Se puso derecho e hizo una mueca de dolor.- Me pediré solo para mi.-le advertí viendo comose ponía de pie. Tenía miedo de que me quisiera pegar por esto.
-Pero no pidas nada, ni para ti, ni para mí, ni para nadie.-dijo dirigiéndose a la cama. Respiré hondo conteniendoel miedo. Se tiró sobre la cama, boca abajo, volteó la cabeza y me miró.- ¿Puedo llevarte a desayunar?
-No Johnny, no quiero.-dije. Sabía que me estaba por ganar un golpe.
-¿Por qué no?
-No tengo ganas de salir, aparte solo mírate, estas hecho un desastre y tienes un olor a alcohol que no se soporta.
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La bella y La bestia (Johnny Depp y tú) -ADAPTADA-
RomanceQue feo es cuando la persona que mas ama es la persona más fría del mundo, Que feo es que le intentes demostrar tu amor y te saque a patadas de su vida. Que feo es que tu seas la pobre indefensa presa de sus castigos y malas costumbres. Vivir con un...