dos.

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Era alto. Pero no de esos hombres que tu dices ¡uh que altura!, tenia una altura extraña para un hombre. Supongo que tendría treinta y algo, porque de cuarenta no aparentaba.

- Disculpe señor..yo no lo vi- dije parándome y tomando mis auriculares.
- YA! - dijo con un malhumor que mamita quien te agarre. - Hace media hora intento encontrar algo de Frank Sinatra. Tienes? - me dijo de la peor manera y con la peor cara que hasta empezaba a detestarlo.
- Si. Ve a la sección de discos americanos y estará allí. - dije indicándole.
- Y como llego hacía ahí? - Dios que hombre insoportable!
- Pasillo diez - dije tomando una caja con ambas manos.

Ni dijo gracias. Valgame Dios que malhumor que tiene este hombre. Seguí concentrada acomodando CDs de casualmente One Direction. Hasta que siento pasos atrás. Otra vez ira a regañarme, pensé. 

- Me llevo uno de Frank Sinatra y otro de Michael Bublee - dijo poniendo en la caja registradora todos los CDs.
- Muy bien - los pase por el scanner - serian 25 libras en total.
- QUE? - dijo este señor exasperado.- Esto es un robo señorita, como salen tan caros unos CDs que los puedo comprar ilegales en América pero aquí no? Ah? Cual es el caso de venderlos tan caros?... - y continuo- Dios mío. Usted debe de haber hecho algo mal, porque trabaja como quiere y atiende a sus clientes de una pésima manera.
Lo interrumpí  y trate de ser lo mas ubicada posible - Aquí el error es de usted. Hoy en día la demanda de música es demasiado alta y por eso tal precio. Pero por favor no me falte el respeto yo no soy quien para que usted me hable de esa manera. Así que si quiere comprar los CDs vamos, yo se los vendo, pero por favor no me falte el respeto.
Quedo atónito - Sabe que..no llevo nada, usted es una pésima shopassistant. - me dijo dandose vuelta para abrir la puerta.
- Y usted, un pésimo cliente - y justo cuando cerraba la puerta le eche el dedo medio.

La tarde transcurrió tranquila, sin ser por ese intento de cliente que solo viene a molestar. No hubo mucha demanda de clientela. Así que a las siete y media cerré la tienda y me dirigí a mi apartamento.
No tengo grandes lujos, veras, es una pieza, con baño y un living. Mi apartamento es demasiado acogedor pero me encanta porque es para mí y solo para mí.

Me quede repasando algo para el parcial de Sociología y a las nueve y  media me entre a bañar para salir con Laura. 

Me bañe y luego coloque crema en mis piernas. Al vestirme me coloque una falda beige que apretaba mis cinturas y una camisa de encaje negra. Con unos tacones grandes negros.
Luego me planche el pelo y me maquille. Sombra fantasma, delineado gatito y rimel, mas unos labios rojos. Y el infaltable, mi perfume Dior.

Tome mi bolsa y algo de plata y me fui. Hacia calor, un calor denso. Mi casa queda a menos de dos cuadras del Underground. Cuando baje estaba una chica con una corona de flores en la cabeza, sombra celeste fuerte, un vestido plateado y unos tacos celestes. 

- Cuantos colores - dije riendome.
- Boba, te demoraste como una vida - me dijo dandome un beso en cada mejilla.
- No exageres, apenas pasaron quince minutos. - dije preparandome para subir al metro.
- No exagero - dijo ella mensajeando en su celular.
- Si lo haces - dije viendo como se asomaba el tren.
Paso un momento cuando el tren bala blanco paro frente a nuestras narices.

''PASSENGERS WHO ARE GOING TO NOTHING HILL PLEASE GO TO PLATFORM FOUR''

  ''PASSENGERS WHO ARE GOING TO NOTHING HILL PLEASE GO TO PLATFORM FOUR'' 

Repetía una voz en el metro. Nos dirigimos a la plataforma y para nuestra suerte el metro iba vacio. Eran solo diez minutos de viaje. Que nos contaron para hablar de todo, del cliente de hoy, de las notas, de todo.  

– Daniel me propuso irme con él a Madrid. Los padres tienen una casa allí y quiere que pasemos unas semanas – me dijo mordiéndose las uñas.
– Amigaaaaaa, que le dijiste? – dije ahora si mirandola.
– Que lo iba a pensar – dijo mirándome – y cuentame de ti que has hecho últimamente ...

Le conte de las pocas y fuertes discusiónes que tengo con mi madre, Penny. De todo lo que me rodeaba y de la pelea con el señor en la disquera.

– No se que se cree ese tipo, mal preciando a las mujeres. De seguro no tiene a nadie en la vida... – dijo Laura enojada – si lo llego a ver te juro que lo mato por estúpido.
–Ya llegamos Laura, vamos a bajar.

Bajamos y caminamos unas dos cuadras, hasta que vimos un cartel enorme que decía "P E T R O" en cursiva y con luces extravagantes que llamaban demasiado la atención.

Entramos y nos sentamos en una mesa y pedimos dos mojitos.

– Daniel viene en media hora me dijo con el sorbillo de su mojito en la boca.
– Que bien, me dejaras sola, te iras con él y yo aquí. Por eso te dije que no quería venir Laura. Porque se como eres, me has traído a mí para sólo no venir sola y luego irte con tu novio.– dije enojadisima.
– Delly no es para..– y no la deje terminar.

Tome mi bolso y me dirigí a la salida cuándo derrepente, alguien me choca y me tira al piso.

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