Un Reggaetonero Enamorado De Mí. [Fanfic J Balvin]

Capítulo 2 (Parte II) : "Mia Henao."

"Mia Henao."

Narra Jose

De aquel auto sale una chica que me parece conocida.
.

Mientras camina hacia a mí me fijo en ella.

Su cabello castaño se ve aún más claro con el sol; Sus ojos son amielados ; es alta y delgada ; un pantalón a la cintura hace que sus piernas se vean aún más largas. La verdad es muy hermosa.

Cuando la tengo frente a mí noto que es casi de mi estatura. Me siento intimidado. Tal vez sea alemana.
También noto pecas en todo su rostro

Oh, ya la recuerdo. Ds la chica que me cobro. ¿Y ese salario le dio para un carro?

-Jose Osorio. - entiendo mi mano y ella la toma.

-Mia Henao. +- tiene apellido colombiano.

Vaya, acabo de salir de una Mia y ahora acabo de conocer a otra.

Me quito los lentes de sol y los tiro dentro del auto. Noto que no es una Fan porque no enloquece.
Y si hubiera sido una fan ya ella habría notado quien soy.

-Admito y reconozco que fue mi culpa. - frunce loe labios. - ¿te doy 500?

-supongo es solo esa parte.

Saco de mi cartera 600 dolares

+- 100 por cualquier cosa. - Asiente con la cabeza y se va.

Hace mucho que no tenía un accidente de éstos, y nunca había salido tan rápido de uno.

Creo que me enamore. Sé que estoy siendo un poco perro pero vaya esa mujer debería ser un ángel de Victoria's Secret.

Narra Mia.

Ese hombre, el mismo al que le cobre esta mañana me haya chocado.
Además de ser realmente apuesto se ve que es adinerado por semejante auto, semejante ropa, y porque sacó 600 dólares en efectivo sin preocupación.

Creo que yo solo cargo unos tres pesos.

Voy a casa de mi padre. Solía vivir allí pero Deborah, mi madrastra nunca me agrado, además tienen dos hijos.

Deborah nunca ha sido la típica mala madrastra, en cambio siempre ha querido que la quiera como una madre, pero no puedo aceptar el hecho de que mi padre tenga otra mujer.

Camino y toco la puerta. Para mi sorpresa es mi hermanito de 6 años el cual me recibe con una sonrisa. Él me ama

-Mimi. -oficialmente ese era mi apodo. Suele llamarme así todo el tiempo.

-¿Y papá? -pregunto intentando que me suelte.

--No está - Deborah aparece y deja un pequeño plato con manzanas picadas en la mesa para Joseph.

±-Cuando crees que vuelva.

-ya para la noche. -resoplo y salgo. No pienso quedarme aquí.