Un día cualquiera...

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Un remoto día en ese lugar, Pit, un lindo ángel de pelo castaño y elegantes blancas alas, está en la enfermería para cambiar los vendajes de una herida en su brazo derecho causada en su combate de la semana pasada, la herida estaba bien, casi curada, pero Pit se siente mejor si la lleva vendada, por si acaso... apenas unos instantes después de terminar sus vendajes entra Link, un hermoso chico de pelo rubio y curiosas orejas puntiagudas, en busca de unas vendas para reforzar la mano derecha con la que sujeta el escudo y así poder parar los golpes del futuro combate con mas eficacia...

-Hermosas alas- Dice Link, mientas toma un rollo de vendas, sin prestar demasiada atención al ángel y dejándolo confundido.

-Gracias...- Responde este observando al rubio con curiosidad.

-¿Y esas vendas?- Pregunta él en fijarse en su brazo derecho vendado.

-Me herí en el combate de la semana pasada, fui demasiado lento al esquivar, aun así logré continuar y quedé primero, me llamo Pit- Dice Pit contento a pesar de la herida mientas Link termina de vendar su mano derecha.

-Ya, felicidades angelito, si me disculpas me toca combatir- Dice el rubio, cogiendo espada, escudo y arco y saliendo de la enfermería sin decir mas, el castaño queda perplejo, se encoje de hombros y se dirige a su cuarto.

Una vez en su cuarto y sin saber que hacer el ángel decide echarse en la cama a leer, el rato pasa rápido y para cuando se da cuenta se empieza a dormir entre palabras, él niega con la cabeza, no quiere perderse nada de su libro, que esta en un capitulo interesante, así que se levanta dispuesto a ir al baño para lavarse la cara y procurar seguir leyendo, al levantarse algo cae de su bolsillo, para su sorpresa es el rollo de vendas que uso antes para vendarse el brazo, con la extraña conversación que tubo con ese chico rubio debió metérselo en el bolsillo sin darse cuenta...

-Tendré que ir a devolverlo- Se dice a si mismo suspirando.

Rápidamente se dirige a la enfermería, así ya de paso se despeja para poder leer un rato mas, en el momento de entrar se sobresalta, puesto ahí esta ese chico de antes el cual deja su espada, escudo y arco a un lado y se deja caer sentándose en una de las camillas mientras suspira, permanece con la cabeza baja, Pit, dudoso, decide entrar para así dejar el rollo de vendas en la estantería.

-¿Otra vez tu?- Pregunta el rubio volteándose de repente sobresaltando de nuevo al castaño.

-Ah, si... antes me lleve el rollo de vendas sin querer y venía a devolverlo... ¿que tal el combate?- Pregunta el ángel sin notar, como era normal en él, el mal humor de Link.

-Fue horrible... ayer pase el día entrenando y lo único que logré fue quedar segundo, encima termine con una herida en la pierna... maldita sea...- Dice él, mientras quita las vendas de su mano derecha con frustración, para después dar un furioso golpe.

-Ya veo... bueno, quedar segundo tampoco esta tan mal, es cierto que no quedaste primero pero tampoco quedaste último ¿no?- Dice Pit con tal de animarle mientras le da el rollo de vendas.

-Si tu lo dices...- Dice el rubio suspirando mientras toma las vendas y trata de vendarse la pierna rápidamente.

Su vendaje queda algo mal puesto y torpemente atado, según el meticuloso ángel, él ríe disimuladamente y se acerca al otro, pensando que un vendaje así es típico en los chicos como él, bien para salir rápidamente del paso pero si quieres que cure rápido y no duela eso no sirve.

-¿Me permites vendarte la herida?- Pregunta sin rodeos tomando de nuevo el rollo de vendas.

-Oye angelito, se de sobras como se venda una herida- Dice el rubio molesto por las palabras del castaño, a Pit no le gusta demasiado que le llame así y él lo sabe.

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⏰ Última actualización: Nov 15, 2020 ⏰

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