Final

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Ya tenía todo listo, pensó en muchas cosas, tal vez era una tontería pero sentía que si no lo hacía se arrepentiría.

Ese día Gabriela se la paso arreglando todo, algunas proviciones y ropa impermeable, no estaba muy segura pero lo mas provable es que Malia la llevara al agua.

Ya no saportaba que su mamá estuviera encima de ella, y extrañaba mucho a su sirena. Sus hermanos llegaron a ver como estaba y luego se fueron, era natural que pensaran que no había peligro despues de todo el que supuestamente había abusado de ella estava muerto.

Ellos volvieron a sus cosas, la niña sabía que sería ahora o nunca, ya que no había nadie vigilando el teléfono, llamó a Malia. Lo siguiente fue rápido la llegada de la rubia.

- ¿estas lista?

- si - le contestó emocionada se fueron ambas, justo a tiempo ya que al poco llegó Gabriel.

Pero habían pasado tantas cosas que no reviso a su hija, creyó que todo estaba bien.

Gabriela y Malia tomaron un bus a la playa y luego una lancha, les advirtió el lanchero que tuvieran cuidado ya que había mar de leva, las dejo en una isla turistica pero en cuanto se fue Malia la llevo un lugar alejado.

- ven - dijo entrando al mar al tocar el agua se torno en su forma acuatica.
La niña obedeció y entró ella la abrazo.

- estoy un poco asustada - dijo agarrando la maleta que había impearmilizado antes.

- yo te ciudo, toma aire y aguanta la respiración - le dijo y se sumergieron.

Fue un poco difícil en especial la parte de aguantar la respiración, era una boveda de aire a poco profundidad pero lo sufciente para que no las molestaran, era una especie de cueva.

Una vez allí comenzaron a besarse, Malia tomo la cabeza de la niña para poder meter su lengua.

La niña se entusiasmo con el beso y la abrazo estuvo a punto de dejarse llevar pero recordó lo que paso la última vez, y detuvo a Malia.

Ella estuvo deacuerdo, esperarían a que se pasara el celo de la sirena para que no hubiera riesgo de embarazarla.

- ¿tienes hambre? - le preguntó Malia acariciando la cabeza de la menor.

- traje muchas latas de comida que duraran un par de días, pero tengo sed - Malia le pidió que la esperara, se llevo un par de boslas selladas y al cabo de una hora volvió con un par de latas de refresco, y tambien trajo cosas para decorar la cueva.

Transcurieron el día haciendo planes besandose y abrazandose. A la hora de dormir hacía un poco de frío pero Malia se acurrucó junto a ella, Gabriela la abrazo sin importar que estubiera húmeda o escamosa. El día siguiente fue algo parecido, Malia le trajo revistas y cosas en las misma bolsas hermeticas para que se distrajera hasta un radio de pila.

La sirena estuvo toda la tarde cazando peces para ella y al anochecer volvió con su pareja, Gabriela podía notar por el tono oscuro del agua que ya era de noche.

Volvieron a dormir juntas, pero esta vez hubo algo diferente, la pelirroja estando cansada durmió hasta tarde, no tenía mucha noción de la hora hay pero debían ser mas de las 10 am.
Se estiró, no queriendo levantarse, pero algo la hizo alertarse, no estaba en el duro piso de la cueva, si no en algo mas comodo y mullido, había demasiada luz, abrió los ojos de golpe y se encontró con su habitación, ¿todo había sido un sueño? No, la habían traído.

Se incorporo rápidamente en la cama, frente a ella estavan sus padres, Tristan tenía una expresión neutra y Gabriel no podía estar mas rojo de ira.

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