Había despertado y había soñado algo horrible. Había soñado que yo y Harry nos estábamos besando, en la piscina tal y como paso, pero en vez de llegar la directora, llego Alejandra. Nos vio y se coloco a llorar, me trato de zorra y no me hablo nunca más, realmente fue terrible.
Me levanto y me dirijo a mi baño con mi toalla en la mano y di la ducha, regule el agua y empezó a eliminar toda la ropa que llevaba puesta, meto la mano para verificar que está bien y así lo está y solo entro.
Cada gota masajeaba mi torso con un suave movimiento de comodidad, realmente amaba ducharme, que esa agua que corriera por mi cuerpo me hacía sentir que se llevaba todo lo malo que cargaba. Pero no es así porque si lo fuera, Harry ya se hubiera ido.
Termino, coloco una toalla en mi pelo y otra en cuerpo, y me dirijo a mi habitación, en mi habitación elijo un short de mezclilla que me llegaba a cintura y una polera enorme algo con transparencia que me llegaba a la misma altura que el short solo que unos centímetros más abajo.
Me cepillo la boca y Salí al patio a leer un libro ya que era sábado y no habían clases, saque el libro que Carolina me había dando y nunca le di la oportunidad de leer, “Divergente”, Carolina me decía que era su favorito en general de todos, y es raro ya que lee tanto que difícil que tenga un favorito.
Salgo al patio y estaba Harry y Alejandra “jugueteando” yo solo los ignore y camine a una silla de sol que estaba a la sombra, y me senté ahí y comencé aquel libro.
Entonces el libro fue mi tarde, y los chicos me fueron a buscar pero solo seguí leyendo, termine el libro esa tarde, realmente fascinada, necesitaba el otro y ahora. Recordé que tenía dinero y mañana era domingo, y podría salir.
El día pasó y se fue y ya era domingo por fin domingo.
Me desperté quería salir ahora mismo, me bañe, y me coloque lo mismo que ayer, ya que ni lo ensucie y no me gusta “mucho” lavar la ropa muy seguido porque se desgasta así que la aprovechaba hasta que no pudiera mas. Me puse lo de ayer, excepto la ropa interior obviamente.
La directora estaba en la puerta y todos ya estaban saliendo y Harry y Alejandra venían detrás de mi abrazados y tomados de la mano.
Ale: ¡___! –Me llamo.
___: Hola Ale. –Dije acercándome a ella –Hola Harry. –dije lo más seria que pude
Ale: Hola linda.
H: Hola. –dijo con un tono de incomodidad que al parecer Alejandra no se percató.
Ale: ¿Saldrás con nosotros?
___: ¿A dónde van?
Ale: le daré un “mini” paseo turístico a Hazza.
___: ¿Hazza?
Ale: Es un sobrenombre que le puse a Harry. –dijo dándome una sonrisa y al mismo tiempo Harry fabricando una.
___: Hazza… –dije mirando hacia el suelo fingiendo una sonrisa. –no podre ir con ustedes, iré a ver a Carolina, la extraño demasiado.
Alejandra: ah… Carolina, ok. Adiós. –dijo yéndose rápido, parecía enojada.
Harry: Adiós, cuídate. –dijo Harry con una sonrisa de culpa corriendo tras de Alejandra ya que lo apuraba.
A Alejandra le daban ciertos celos Carolina, decía que yo prefería a Carolina en vez de a ella, pero en realidad tenía razón, Caro me conocía más, mucho más. Se habría dado cuenta rápidamente que me gustaba Harry y no haría lo que está haciendo Alejandra pero no había nada que hacer. Llamaría a Carolina para juntarnos.
Marque su número y contesto al tercer sonido.
Carolina: ¿Hola?
___: Hola caro.
C: ¿___?
___: Si, soy yo.
C: Hola linda, ¿Cómo estás? ¿Qué es de tu vida? ¿Saldrás hoy? Di que si… -dijo rogando por el teléfono.
___: Hola también, bien ¿y tú?, nada, si. Te llamaba para que nos juntemos.
C: Si, ¿Dónde? –sonaba emocionada.
___: ¿Recuerdas la tienda que fuimos a comprar el regalo para el día de la madre? Al frente ahí una plaza, ahí.
C: ok, estaré ahí en 15 minutos, ando con alguien así que iré acompañada.
___: ¿Con qu… -dije pero justo se me corto el teléfono.
Intente llamar de nuevo pero me decía que no tenía nada de saldo. Realmente con quien vendría, estaba curiosa.
De mi internado la tienda estaba a 11 cuadras, y realmente quería caminar me sentía inútil y necesitaba pensar sobre todo. Me coloque los audífonos y desarrolle mi propio mundo.
Camine y camine hasta que vi la tienda y la plaza al frente. Cruce antes y me senté en una de las banquitas al frente de unos niños que jugaban.
Los comencé y se veían felices, en ese momento se veían felices. Cuanto daría para volver a tener siete años y reírme por todo y no conocer la palabra amor y sufrimiento, cuanto daría.
Mirando a esos pequeños un grito se escucha desde lejos que es mi nombre.
Carolina: ¡___! –dice corriendo hacia mí, detrás de ella venían dos chicos sexys, uno la agarraba de la mano y la soltó cuando comenzó a correr.
___: ¡CAROLINA! –Comencé a correr hacia ella hasta llegar a ella y la abrase como nunca lo había hecho, detrás de ella los dos chicos y uno de cabello como castaño claro y ojos cafés, mirada angelical le tomo la mano.
Carolina: Linda, te extrañe –uno de los chicos me miraba demasiado, su mirada era muy provocativa y intimidante. –Te presento a mi novio –dijo acercándome a el que le tomo la mano.
NovioDeCarolina: Liam, mucho gusto, ¿tú debes ser ___? –era apuesto y tenía una mirada demasiado angelical.
___: Si, ___, un placer Liam. –dije dándole una sonrisa.
Liam: -sonrió educadamente-
Carolina: y es el –era un chico con una descripción bastante sexy, ojos café penetrantes, cabello casi negro hacia arriba una dentadura perfecta y un físico increíble. –El es Zayn.
Zayn: Hola hermosa –dijo agarrándome por la cintura atrayéndome a él para besarme la mejilla y cuando me la beso, supongo que se paso un poco ya que fue en la comisura del labio.
Era realmente hermoso, era una belleza única y una sonrisa que te puede hipnotizar, su forma, su estilo, su personalidad enamoraba a primera vista. Demasiado para ser real.
____: Ho... la… -dije tartamudeando.
Rio por lo bajo.