Para Enamorarte |CNCO|

Capítulo 4

Lía se sentó un momento con la mirada perdida, haber soñado que besaba a Christopher la dejó un poco desorientada pues lo sintió demasiado real para su gusto. Rió un poco al imaginarse la reacción de Christopher si supiera de su sueño, seguro pensaría que estaba loca.

-Buenos días.- Lía saluda a Azul que ya se encuentra desayunando y se sienta junto a ella.

-Buenos días- Responde Azul y le da a Lía un plato con unos waffles que ella había preparado, era tan temprano que ni siquiera el cocinero se encontraba despierto aún-.Estoy cansada, todo por culpa de la Cara de Monstruo-.Se queja y Lía ríe aunque entiende perfectamente a su amiga.

-Anoche soñé con Chris-.Dice Lía y sonríe tiernamente mientras ambas caminan rumbo a la Universidad.

-¿Qué soñaste?- Pregunta Azul también sonriente.

Lía cuenta su sueño a Azul y las chicas llegan a la Universidad, donde deben despedirse ya que estudian carreras completamente diferentes. Lía por un lado siempre ha sido buena en todo lo relacionado al arte y se ha decidido por Arquitectura. Azul por su parte prefiere cuidar la salud de las personas, por lo que ha decido estudiar medicina.

A las 14:30 ya habían finalizado las clases del día, por un lado las chicas querían llegar a aquella mansión y ver a los chicos que admiran desde su paso por La Banda, por otro lado sabían que eso sería aguantar todos los gritos y sermones de Minerva y su forma de según ella "Hacer las cosas bien".

Azul y Lía acaban de entrar a la casa donde Minerva ya las espera con su típica cara de monstruo.

-¡Vayan a limpiar las habitaciones, ahora!-Les grita.

Azul y Lía suben la escalera con los utensilios de limpieza, en una de las habitaciones se escucha como algo cae y la risa de los chicos.

-Mejor dejamos esta de último.- Habla Azul.

La primera habitación a la que entraron parecía ser la de Joel, estaba completamente organizada así que sólo abrieron las cortinas.

-Ves, por esto es que amo a Joel.-dice Lía y ambas ríen. Las demás habitaciones tampoco tenían mucho desorden así que en media hora sólo faltaba la habitación en la que se encontraban los chicos. -No sé porque Renato dice que los chicos son desorganizados.- Lía mira a su amiga.- No hay casi nada por hacer.

-Seguro quería asustarnos antes de darnos el trabajo.

Azul ríe y luego toca la puerta de la habitación donde se encontraban los chicos para seguidamente abrirla. Las chicas se quedan con la boca abierta cuando ven el gran desorden que se encontraba en esa habitación, había una silla encima del escritorio, la lampara se encontraba de cabeza, las almohadas estaban esparcidas por el piso y los chicos corrían por toda la habitación persiguiéndose unos a otros. Ahora entendían a Renato.

-¿Por qué la silla está encima del escritorio?- Pregunta Lía.

-Zabdiel pensó que era buena idea sentarse ahí arriba.- Responde Joel.

-Y se calló a los dos segundos.- Dijo Erick y todos rieron.

-¿Y por qué esa lampara está de cabeza?- Pregunta esta vez Azul.

-Porque así se ve más bonita.- Responde Richard y toca la lampara, esta pierde el equilibrio y cae al piso.- ¡Ups!- Dice al ver el desastre que había hecho y todos ríen.

-Vámonos ya, las chicas tienen que limpiar.- Habla Zabdiel.

Los chicos se van y Azul y Lía empiezan a limpiar el gran desastre que habían hecho los 5 chicos que hasta hace un momento se encontraban en aquella habitación.

Dos horas después ya habían terminado con aquel desastre así que decidieron bajar hacia la sala con la esperanza de que Minerva no las viera, allí se encontraban los chicos sentados en los sillones.

-¿Quieren sentarse con nosotros?- Pregunta Erick acercándose a ellas.

-Estamos trabajando.- Responde Lía apenada.

-Ya no.- Dice Erick y las lleva hasta el sofá.

-Cara de...-Empieza a decir Azul y se calla.- Minerva va a matarnos.

-¿Y que hacían?- Pregunta Zabdiel.

-Buscando otra forma de entrar a Narnia.- Responde Lía.

-Creo que nos vamos a llevar muy bien.- Dice Joel mientras ríe.

Azul y Lía rápidamente se sintieron en confianza con los chicos, estuvieron conociéndose, tomándose fotos y gastándose bromas entre todos.

-Azul, Lía, las necesitamos en la cocina.- Dijo Minerva, las chicas se sorprendieron por un momento de no escucharla gritando o dando sermones.

-Ya vamos.- Responde Lía y sonríe, mientras Azul solo rodaba los ojos.

Azul y Lía se despidieron de los chicos para luego ir a la cocina como había ordenado Minerva.

-Escuchenme bien.- Habló Minerva.- Sé muy bien que les gustan los chicos esos pero acá están únicamente para trabajar. Si quieren conservar el trabajo más les vale alejarse de ellos.

-Pero ellos nos...- Azul empezó a hablar pero fue interrumpida por Minerva.

-No me interesa, ahora Lía ve llevando la cena a la mesa.

-Sí señora.- Susurra Lía

-Y tú Azulada, quiero el baño de Richard limpio en media hora ¿Entendido?

-Como usted mande.-Azul la fulmina con la mirada y se va a hacer lo pedido.

Azul sube a la habitación de Richard y va directo al baño.

-¿Cómo Diablos se supone que se lava esto?- Se pregunta así misma un poco confundida.

La bañera estaba con agua y shampoo y pensó que no tenía nada de malo en que se diera un baño como los demás. Se quita su ropa de trabajo.Entra a la bañera y cierra cortinas, se sumerge en el agua y se queda quieta.

Azul siente que abren la puerta del baño, sus ojos se abrieron como platos. Logra ver una silueta tras las cortinas pero no identificaba quien podría ser.
Alguien abre las cortinas y se encuentra con una gran sorpresa.

-¿Qué haces aquí?- Pregunta Richard un poco confundido.