Episodio 1

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Haber, ésta no es la típica historia en donde la protagonista odia a las chicas fresa, en esta historia la protagonista es la fresa...
Vivimos en un mundo en donde somos clasificados por nuestra forma de vestir, existen muchos estereotipos y a veces eso es malo, algúnas chicas se hacen cirujias plasticas para ser como las modelos de la televisión... Yo jamás haría eso. La verdad me siento feliz como soy, amo la comida pero hago ejercicio... No dejo de comer ni vomito lo que como... Tengo notas altas pero siempre digo que me copio para que no me excluyan del grupo en el que estoy que son supuestamente "mis amigas" me da mucho miedo estar sola... Por eso digo que me copio, para que no me dejen... Mis padres se odian, mi madre ya pidió el divorcio... Mi padre está en Argentina, viaja mucho por su trabajo, siempre me manda mucho dinero pero a mi madre no le da ni un solo centavo... Escucho todo tipo de música excepto banda y si llegara a escucharla sería un cover de LUCAH, me gusta mucho ver películas en netflix... Bueno... Creo que ya les dije lo básico ¿no?
Ahora sí... Pónganse cómodas beibis.
Desperté un poco alterada debido al grito agudo de una de mis compañeras de cuarto. Volteé a ver qué había ocasionado aquel grito, me di cuenta que le lloraban a un pequeño objeto, me paré para asegurarme de lo que era y como lo supuse era un labial color vino. Golpeé mi frente recordando el porqué estoy con ellas.
Miré el reloj y ví que ya era un poco tarde para el colegio. Les dije, más sin embargo me ignoraron o tal vez no me escucharon, seguramente pensaban en el próximo funeral del labial color vino embarrado en la alfombra.

-a dónde vas Margo?

Cierto, olvidé presentarme, me llamo Margo Roth Spiegelman, Okno JAJAJA me llamo Margoth Edwards, pero ellas me dicen Margo, sin la "th" pues adoran la película "Paper Towns" a quien engaño! Yo también la amo. ¿¿Ya les dije mi edad?? No lo recuerdo, bueno... Por si sí o por si no, tengo 17 años, mi cabello es rosa y... qué? eso es completamente normal, bueno no, pero me gusta, y hasta que salga del instituto lo seguiré teniendo así, sí que sí.

-a clase.-le respondí a la chica rubia, tez clara, que digo clara... Es literalmente blanca, pudo haber hecho el papel de algun vampiro en la saga de Twilight... Esa chica se llama Jenny, si amigos míos, el nombre más apropiado para cualquier perra. Claro que si tu te llamas Jenny y estás leyendo esto el nombre en ti queda perfecto, solo en mi compañera suena a perra.

-Qué importan las clases?.- dijo otra chica que es muy parecida a Jenny, se llama Abby

-oh, nada, solo que escuche que llegará un chavo nuevo... Y pues ya saben... No me quiero perder el pequeño incidente cuando se me caigan los libros y él los levante...- dije haciendo una mueca con un pensamiento muy sucio... Bueno no, la verdad es que no hay tal chico, pero era la mejor excusa que puedo decirle a ellas, no les podía decir "es que iré a clase para llegar temprano y así seguir con mi hermoso 10 que supuestamente copie de los inteligentes y que tengo el primer lugar de hecho así que me copie de mi misma" sabemos que no puedo hacer eso.

-uyyy, eres un chica mala!!-dijeron todas al unisono, sonreí y salí, entonces mi rostro cambio a un estado normal.

Estaba a punto de llegar a mi salon pero un chico... Nah mentira, llegué sana y salva, sin obstáculos románticos ni chicos caballerosos que te piden el número y se enamoran por chocar con él. Entré y una bola de papel me golpeó, por todo el desorden puedo asegurar que el profesor no estaba, me senté y levanté la mirada, para mi sorpresa el profesor sí estaba, de hecho estaba lanzando aviones de papel... Me reí.
Saqué un cuaderno y comencé a dibujar a todos, la mitad del grupo lanzaba aviones de papel y el resto usaban las reglas como espadas... El profesor jugaba con todos y yo estaba en medio dibujando era un buen dibujo, hasta que un chico entró por la puerta.
Jace, mi estúpido amigo de al lado, me empujo por accidente pero mi cuaderno se cayó. El que recién entró  levantó mi cuaderno, observó el dibujo y se rió, me molesté por su acto al ver mi dibujo.

-¿Qué te divierte?-le dije de mala gana

-Oh... Tu dibujo

-Mi dibujo es normal, pero si hay algo que no le parece bien señor artista hagamelo saber para corregirlo y complacerlo.-dije sarcástica

-Oh... Con un dibujo? No te esfuerces, tengo cosas mas divertidas en mente- no es el comentario más sucio que me han dicho... Pero me negué. -Por qué no princesa?...- acarició mi cabello según él de una forma seductora, le respondí con un codazo en el estómago.

Se fue a un asiento y yo seguí dibujando. Minutos después un avioncito de papel llegó hasta mi banco, encima de mi dibujo interrumpiendome. En un costado decía "abrelooooooooooooooo" con muchas "oooooo" exageradamente, miré a mi alrededor en busca del lanzador de aviones de papel nivel dios, no encontré a nadie, así que lo abrí, no se porqué lo hice, digo, pudo haber sido una bomba... O algo así, el punto es lo abrí ya que mi vida no me importo en esos momentos.

"Nos vemos en mi casa a las 4:00pm
Atte: un viejo amigo"

Volteé de nuevo a ver quién había enviado aquel avión. Tenía la leve sospecha de que había sido el imbécil de ahorita pues me observaba fijamente y luego se señaló a si mismo.
Escribí en el avión: "okay" y lo lancé hacía el chico.
Olvidé que eso había ocurrido y volví a mi cuaderno. No mucho tiempo después, de hecho fueron como veinte segundos, el avión casi me picó un ojo, abrí el avión de nuevo:

"acabas de confesar que me espías, porque sabes en donde vivo... Nos vemos en la esquina a la 1:00pm, ven sola, y se discreta.
Atte: el mismo viejo amigo de la nota anterior"

No tenía ni idea de lo que el critico de dibujos y lanzador de aviones profesional quería. Pero tenía curiosidad así que lo observé y asentí con la cabeza...
Todos siguieron haciendo su desorden, y con "todos" incluyo al profesor.
La directora entró y todos nos sobresaltamos...

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