Episodio 7

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Jaden asustado me inspeccionó y luego me preguntó lo que me ocurría. Me costó más de 3 segundos en responder a eso.

-¡¡¡¡MI UÑA ESTA ROTA!!!!.-grité como si fuese el fin del mundo, que en aquel entonces, para mi, si lo era

-ME ASUSTASTE!!!.-me gritó esta vez molesto

-deberías! Acaso no me escuchaste? Mi uña esta rota!!

Sacó un trozo de cinta que tenía en la bolsa de su pantalón, tomó mi mano con delicadeza y pegó la cinta en la uña rota. Vaya, astuto.

-ahora nadie lo notará.-dijo alegré, lo arremedé en son de burla y me fulmino con la mirada

Caminamos un poco.
Mi amigo se detuvo al escuchar un ruido similar al de un terremoto, el estúpido se lanzó al suelo y me jalo junto con él. En primera... En caso de terremoto... Dudo que la mejor opción es tirarse al suelo al aire libre... Y en segunda no era un terremoto, estaba 100% segura de eso.

-Qué haces tarado??.-le dije poniendo de pie y sacudiendo la ropa que ahora era mía.

-un terremoto! Vuelve al suelo ahora!.-reí, tanto que me dolió el pecho y casi me orino, me miró con confusión, me tranquilicé y le expliqué todo.

-No es un terremoto, es mi estomago.-le aclaré.-así que parate, todos te ven muy extraño

Él se paró, sacudió su ropa, y luego me observó sorprendió.

-tu estomago?

-Sipi

Suspiró, y posteriormente dio como opción ir a comer hamburguesas. Creyó que me negaría pero estaba muy equivocado.
Ya en McDonal's pedimos nuestras respectivas y deliciosas hamburguesas. Y en cuanto la tuve frente a mi, la devoré. Definitivamente sentía la mirada de Jaden sobre mi. Al principio me incomodé pero eso no fue suficiente para dejar de comer.

-Creí que solo comías ensaladas...

-No, de hecho no

-eres una especie de bulimica?.-lo fulminé con la mirada y la hamburguesa en mis manos a unos centímetros de mis labios

-No, no soy bulimica, hago ejercicio que es otra cosa

-eres como una caja que encontré en el ático de mi abuela, una caja llena de sorpresas, de quien no sabía que existía...-me miró a los ojos

-estas diciendo que estoy vieja, olvidada y anticuada o debo tomar eso como un cumplido?.-dije de mala gana pues es lo que yo entendí

-am, como un cumplido

-eres malo para estas cosas

-haber experta, enseñame cómo se hace un cumplido.

.-Aclare mi garganta como en las películas y lo observe.-tus ojos... Son un hermoso océano, me encantaría nadar en el... Pero tengo miedo, de quedar tan encantada en la profundidad que ya no quiera volver a salir a la superficie...-es lo mas cursi que ha salido por mis labios.-y bien?

-me impresiona maestra.-se inclinó haciendo reverencia como los Karatecas.

-Lo se, muere de envidia, y tu diciendo que soy una caja abandonada en un ático!

-Perdón!! Ya sabes que soy pésimo para decir cumplidos

-Ya aprenderás

Seguí disfrutando de mi hamburguesa y pensando de dónde habrán nacido esas palabras, analizando la situación y cómo logré decirlas de esa forma tan linda. Comencé a escuchar otra voz en el interior de mi mente. Decía cosas irreverentes, absurdas e ilógicas, pero ella insistía en su hipótesis, su diagnostico, y respondía a mis preguntas anteriores. Seguía discutiendo en mi mente con la vocecita que aseguraba mi enamoramiento, de que sus respuestas obviamente eran erróneas. Y que me dejara tranquila pero continuaba diciendo sus todas suposiciones.
Molesta me puse de pie, Jaden se sobresaltó pues no esperaba ese acto de mi en ese mismo instante. Le pedí permiso para ir al sanitario, asintió con la hamburguesa en sus manos y di la vuelta para llegar a los baños.
Me recargué en los lavabos y mantuve mi mirada fija en mi gemela que estaba frente a mi adentro de un espejo, imitando mis acciones y movimientos. Llevé mis manos hasta mi cabeza y seguí discutiendo con mis voces, golpeé mi cabeza con las palmas de mis manos pero no funcionaba.
Grité.
La voz se silencio, no sabía que pasó. Abrí la llave y puse mis pequeñas manos bajo el grifo, que soltaba agua. Las llené y mi rostro sintió un refrescante momento, tranquilo y en silencio.
Entonces alguien, un chico rubio, ojos color miel, alto... O al menos mas que yo, ademas vale recordar que sin mis zapatillas altas... Soy diminuta. En fin, abrió la puerta alterado y sin importar que era un sanitario de mujeres entró caminado hacía mi.

-qué pasa??, por qué gritaste?.-me preguntó como si me conociera de toda la vida

-am... Lo siento, solo am... Vi un insecto.-mentí

-claro que no, segura que estas bien?.-volvió a preguntar

-Bien, te diré la verdad, me mareé y me resbale... Grité y ya, estoy bien.

-te acompaño a tu mesa... Capas y te me caes en medio de todos.-rió, me negué pero insistió y me llevó de vuelta con Jaden, quien por cierto seguía comiendo hasta que me vió llegar y al chico rubio también.

-suéltala.-dijo Jaden muy serio, al parecer ya se conocían pues las expresiones de sus rostros al verse eran muy similares. Se puso detrás de mí, y con sus brazos me quitó delicadamente de al lado del rubio

-Pues... Tomaré eso como un "gracias" la chica estaba gritando en los baños, deberías cuidarla mejor.

-Creeme que la cuido muy bien, mucho mejor de lo que tu hiciste.-dijo Jaden entredientes

-Si? Cómo la cuidas? Desde aquí? Comiendo? Si, que bien la cuidas. Seguramente esa hamburguesa tiene un botiquín de primeros auxilios o un teletransportador que te lleva hasta donde esta la hermosa señorita.-su tono empeoraba cada vez más, no sabía que responder ante las agresiones verbales que se hacían mutuamente en aquel lugar público y familiar...

Poco a poco el resto de las personas fueron haciendo silencio y prestando atención a la discusión.
El rubio comenzó a hacer agresión física cuando empujó levemente a Jaden...

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