Always And Forever

Prólogo

Astoria no estaba segura de esto. Nunca lo había estado. Casarse y formar una familia con un Malfoy jamás habia estado en sus planes. Aunque ahora que tenía a la pequeña Scorpius en sus brazos y la pequeña Narcissa en su cuna dormitando seguía pensando en que hubiera sido de su vida si hubiera huído el día de su boda, Daphne le había advertido, que se arrepentiría.

Su hermana le había dado un pase de salida también, ella dijo que podría ocupar su lugar, que podría cumplir con el compromiso entre los Malfoy y los Greengrass y todo estaría bien.

¿Pero a dónde iría?

Su madre jamás le perdonaría su deserción y su padre no cargaría con la vergüenza de haber manchado su nombre.

Scorpius empezó a sollozar en sus brazos al sentir la ansiedad de su madre. Ella lo acunó en su pecho y le susurró una nana.

Ahora que todo estaba dicho, tampoco podía quedarse en la Mansión Malfoy tampoco.

—Lo siento, mi niño.— besó a Scorpius en la frente, lo dejó en la cuna y tomó a Narcissa entre sus brazos. —Al Callejón Diagon.— dijo, mientras lanzaba los polvos flu y desaparecía por la chimenea.