4-Mamá se va.

81 5 0
                                    

*Ian en multimedia*

Sábado por la mañana. Me desperté y fui directamente al baño. Necesitaba una ducha para despejarme un poco y quitarme la cara de sobada.
Después de un baño de 20 minutos decidí salir para ir a desayunar. Me vestí con unos vaqueros negros, una blusa blanca y unas zapatillas blancas. Fui al comedor y allí estaba mi madre con el desayuno en la mesa.

- Hola cariño, ¿como estás?

- Bien mami, estoy un poco cansada.-Me dejé caer en la silla.

-Me alegro-Me miró y me dedicó una pequeña sonrisa que se tornó seria en cuestión de milésimas de segundo.-Bueno, Sammie, tengo que decirte algo.-Comenzé a inquietarme.

-Mamá no me asustes. ¿Nos vamos otra vez?-Pregunté agobiada. Ya había hecho amigos y estaba con Ian. No quería irme.

-¿Qué? no no Sam- Se rió por lo bajo, supongo que por mi cara pálida del susto.-Simplemente me trasladan dos meses por trabajo y no puedo llevarte conmigo porque no puedes perder clases, así que vendrá Ian aquí hasta que vuelva. Si necesitais cualquier cosa, al lado están los tíos.

Suspiré de alivio al saber que no nos volveríamos a mudar, pero dos meses sin mamá era mucho, teniendo en cuenta que acabamos de llegar y me va a dejar sola aquí. Bueno, sola sola no, al menos estará Ian. Eso era lo único que me tranquilizaba.

-¿Y cuándo te iras?-dije mordiendo una tostada que estaba en la mesa.

-El lunes. Me voy a Canadá, pero mira el lado bueno, te traeré cosas bonitas.-me dijo sonriendo.

Odiaba eso de mamá. Siempre que hacía algo que no me gustaba me intentaba comprar con cosas. Sé que esto lo hace por obligación, pero aún así no me gusta que crea que me voy a quedar más feliz porque me traiga regalos.

-Sam, te va a comprar cosas y encima te quejas. ¿Puedes dejar de odiar tantas cosas?

-Agh dejame ya en paz, maldita conciencia.

-¿Has dicho algo?-preguntó mi madre confundida.

-No no. Em... me voy a mi cuarto.-dije algo nerviosa.

-Esta bien, yo iré a hacer la compra. Adiós, cariño.-se inclinó y me dio un beso en la frente.

-Hasta luego mami.-me levanté y fui directa mi cuarto. Mi movil estaba vibrando encima de la cama, así que me tiré sobre esta y atendí la llamada sin mirar de quien era.

-Hola Sammie.

-Hola Ann, ¿qué tal?

-Genial, esta noche hay fiesta en casa de Sophia y estás más que invitada.-una sorisa se formó en mi cara.

¿Una fiesta? ese era un buen sitio para conocer gente nueva y no me venía eso mal ahora.

-Me encanta la idea, ¿quiénes irán?-pregunté entusiasmada.

-La fiesta esta organizada por Sophia, es la más zorra del instituto, pero a su vez muy popular. Irá casi todo nuestro curso y el de Ian.-eso quería decir que también iba a estar Scott y no me apetecía mucho verle.

-¿Estará Scott?-pregunté.

-Claro, además tiene una relación especial con Sophia, bueno, y con toda tía buena que se le pase por medio. Es un capullo, Sam.-una mueca de asco se formó en mi cara. Cada rato que pasaba le odiaba más.

-Ya veo. Bueno, ¿a qué hora tengo que estar lista?

-A las ocho paso a buscarte, no seas impuntual.-reí ante el comentario de Anne.

-Esta bien, hasta luego Ann.-colgué el telefono y me tumbé boca arriba en la cama mirando al techo.

¿Porqué Scott era tan misterioso?. Tan frío y callado y con una mirada que te deja petrificado.
De repente el timbré sonó sacándome de mis pensamientos. Fui lo mas rápido posible hacia la puerta y la abrí.

-Hola enana.-Ian me abrazó y después entró en casa.-Tu madre me ha llamado y me ha contado lo del viaje. Me vas a tener jodiendote 24/7.-reí ante su comentario y él también lo hizo.

-Puf no me lo recuerdes. Va a ser horrible, no se si estoy preparada.-los dos comenzamos a reír más.

-Oye, esta noche hay una fiesta.-me dijo mi primo.

-Si, lo se, Ann me lo dijo.

-¿Vendrás? Conocerás gente, vienen muchas personas de nuestros cursos.-parecía que me estuviese leyendo la mente.

-Claro que iré, Samantha Adams no se pierde ni una tss. Además me apetece mucho distraerme un poco.

-Pues te llevo entonces y procura no separarte de mi lado. Ese tipo de fiestas no son muy legales y no me gustaría que te pasase algo malo.

-Ann viene a por mi a las ocho y no te preocupes, se cuidarme sola.-rodé los ojos y suspiré.

-Os llevo a las dos entonces y yo no estaría tan seguro primita.-le di un golpé en el brazo y el comenzó a reir. A mi, por el contrario, no me hacía ni la mas mínima gracia. Sé cuidarme sola perfectamente y se lo iba a demostrar.

******

Ya eran las cinco de la tarde y me empecé a preparar. Ian se había ido a casa. Mamá, después de llegar de la compra, se marchó al trabajo porque tenía turno de tarde y me dijo que no regresaría pronto porque tenía muchos informes que organizar.
Me fui al baño y comencé por rizarme el pelo un poco. Tardé bastante en esa tarea. Después me maquille delineando mi ojo, poniendo rimel y un labial tono nude. Me puse un vestido negro que era apretado hasta la cintura y suelto hasta un poco mas arriba de mis rodillas. Era simple pero la espalda descubierta le daba un toque increible. Me puse unos tacones negros y ya estaba lista.

Tardé bastante en hacer todo eso y ya eran las siete y media. Me entró hambre y fui a hacerme un sándwich hasta que llegasen Ann y mi primo.

Sonó el timbre y fui a abrir. Antes que nada miré por la mirilla. Era Ian. Abrí la puerte y me quede asombrada. Iba con unos jeans ajustados y una camisa azul marina con los primeros botones desabrochados y el pelo despeinado, estaba entre formal e informal.

-Vaya, pero si resulta que puedes ser guapo cuando te lo propones.-reí y el me dio un empujón suave.

-Diría lo mismo pero tú no tienes arreglo.-esta vez la que le empujé fui yo y entramos en casa para esperar a Anne.

-Algún día dejarás de hacerme bullying, o eso quiero creer.

-Mucha fe tienes tu Sam.-empezó a reír y yo le acompañé.

Sonó el timbre de nuevo y rodé lose ojos. Podrían llegar a la vez y no hacer que me levante tanto.
Esta vez era Ann, que llevaba una blusa esmeralda que hacía juego con sus ojos y estaba metida en una falda negra. Estaba increiblemente guapa.

--Wao, estás increible Ann.

-Lo mismo digo Sammie, me encanta ese vestido.-La di dos besos y llamé a Ian para irnos ya.

-Por cierto chicas-dijo rascándose la nuca. Esa no era una buena señal.-tengo que recoger a Matt y a Scott. Se me había olvidado decírtelo Sam.-¿QUÉ? Le voy a matar.

-Ian, acabo de empezar el instituto, quiero ser normal y que no me miren mal por juntarme con los "chungos".

-Por favor Sam, no somos "chungos", bueno, yo no al menos.-empezó a reír y paró justo cuando vio mi cara seria.-Venga, que no pasa nada primita.-me miró con una cara que no me quedó mas remedio que aceptar.

Nos montamos Ann y yo en la parte de atrás del coche y me puse en medio para que pudiesen entrar Matt y Scott. ¿Por qué demonios acepté?. Solo deseaba que Scott se pusiese delante.
Ian arrancó y algo dentro de mi me dijo que aquella no sería mi noche.

Sometimes I hate youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora