1-Mudanza

179 10 4
                                    

- ¡Sam, date prisa que nos tenemos que ir!

Sí, esa es mi madre gritando desde la planta de abajo. Ahora mismo estoy en mi cuarto cogiendo las ultimas cajas ya que nos mudamos. Odio tener que dejar a tanta gente atras, a saber que me encontraré en el nuevo instituto...
Por cierto, no me he presentado, me llamo Samantha Adams, Sam para los amigos. Odio que me llamen por mi nombre completo. Tengo 17 años recién cumplidos. Soy bajita, mido 1'62. Tengo el pelo castaño y me llega por la mitad de la espalda. Mis ojos son de un tono azul palido, me gustan mucho, probablemente es lo que más me gusta de mi. Vivo en New York, o bueno, vivía porque estoy a punto de coger un avión que me llevará a mi próximo destino, Los Angeles.

- ¡Samantha, no te voy a avisar una tercera vez, baja ahora mismo!

- ¡Yaa voy mamá!

Bajé las escaleras lo mas rápido posible, lo último que quería era que mamá me regañase. Metimos las cajas en el camión de la mudanza y nos montamos en el coche de la tía Jules camino al aeropuerto, pero antes debíamos hacer una parada en la casa de mi mejor amiga Lili.
Cuando paramos en frente de su casa me bajé del coche y toqué el timbre. Me abrió su madre y me sonrió de un modo melancólico. Había pasado muchos días en la casa de la señora Evans junto a Lili y la queria como una segunda madre.

- Hola Margareth, venía a despedirme de Lili y de ti, os voy a echar muchisimo de menos.

Una lágrima amenazaba con salir, pero no queria ponerme asi delante de ella y mucho menos de mi mejor amiga.

- Hola Sammie, ahora mismo baja Lili. Nosotras también te vamos a echar mucho de menos. Ya sabes que esta es tu segunda casa y que puedes venir cuando quieras.

- Muchas gracias, intentaré venir pronto para haceros una visita.

De repente se escucharón unos pasos muy rápidos bajando las escaleras. Mi mejor amiga, mi hermana, la chica con la que había compartido muchos años de mi vida se asomó detras de su madre y me miró entristecida.

- Sammie... No te vayas porfavor, puedes quedarte a vivir en mi cuarto, te dejaré mi cama, no me importa dormir en el suelo. - Habló tan rápido que pensé que se quedaría sin aire y se ahogaría ahí mismo.

- Lili, sabes que no deseo otra cosa ahora mismo, pero te juro que vendré a verte siempre que pueda, no te vas a librar de mi tan rápido.- Sonreí para tranquilizarla un poco.

Se acercó a mi y me dio un abrazo que me gustaría que nunca hubiese acabado.
La voy a echar muchisimo de menos. Ella es la única que ha estado ahí siempre apoyándome en todo.
En el instituto no es que me tratasen muy bien. Al principio se metían conmigo, me daban empujones, se reían de mi y me gritaba cosas realmente ofensivas. Hasta que un día Lili se enfrentó a ellos con el propósito de defenderme. Ella era la novia de un judador del equipo de rugby del instituto, asique era popular y respetada por todas las personas de este.
Desde ese día no nos separamos y ya hace de eso 5 años.

- Eres de las mejores personas que he conocido, no dejes que nadie ni nada te haga desmoronarte y bueno, si tienes algun problema, iré a pegar a quien sea que te haya molestado y lamentara haberlo echo- reí ante las palabras de Lili.

- No te preocupes, estaré bien tonta. Te quiero muchísimo, no lo olvides nunca.- Una lágrima cruzó mi mejilla causando lo que estaba intentando evitar, llorar.

- Yo tambien te quiero Sam.- Lili también empezó a llorar mientras nos abrazábamos. Me separé de ella para mirarla por ultima vez en mucho tiempo.
Me subí al coche y les hice una seña desde la ventana despidiéndome. Seguidamente me puse mis auriculares y miré por la ventana pensando como sería todo en mi nueva vida. Lo unico bueno que le veo a todo esto es que mi primo Ian, que es un año mas mayor que yo, también estará en mi instituto, por lo tanto no estaré tan sola.
Mi tía paró el coche en el aparcamiento del aeropuerto y nos bajamos las tres. Mi padre falleció cuando yo tenía tan solo 7 años a causa de la leucemia. Le echo muchísimo de menos. Él me comprendía como nadie y pasaba mucho tiempo conmigo.

- Sammie, ¿estas bien?- Mamá me miraba fijamente. Creo que notó lo seria que estaba, pensar en mi padre y en la mudanza me ponía muy triste. Irme de New York es dejar atrás muchos recuerdos junto a mi padre y a Lili.

- Claro mamá, solo estoy un poco nerviosa por todo esto.

Nos sentamos esperando a que avisaran sobre nuestro vuelo.

- El avión con destino "Los Ángeles" despegará en 10 minutos.- La voz robótica habló causando más nervios en mi.

----------

Por fin ya estamos mamá y yo en el avión. Lo bueno es que veré a Ian.
Cuando éramos pequeños siempre estábamos juntos. Él vivía con tíos en New York, cerca de mi casa. Mi tía Jaden es la hermana de mi padre, y le afectó tanto su muerte que decidió mudarse a Los Ángeles.
Ahora mamá y yo viajamos allí porque le ofrecieron un buen trabajo.
Tenía mucho sueño, por lo que decidí dormirme un rato, así el tiempo se me hacia mas corto, no me gusta volar en avión.

----------

- Sam... Sammie, despierta, ya hemos llegado.- Mamá empezó a moverme de un lado a otro hasta que pude abrir los ojos, intentando acostumbrarme a la luz.

Bajamos del avión y esperamos entre la multitud para poder recoger nuestras maletas.
Cogí mis dos maletas y junto a mi madre fuimos a pedir un taxi que nos llevase al apartamento.

- Tengo una sorpresa para ti.- Dijo mi madre bastante entusiasmada.- Creeme, te va a encantar.

- ¿Qué sorpresa?- Pocas cosas pueden ser buenas aquí. Acabamos de llegar y ya estoy deseando irme otra vez.

- El apartamento que alquilé está en el mismo edificio que el de la tía Jade y el tío Stephen.- Mis ojos se abrieron como platos, al parecer si que era una buena noticia.

- Eso quiere decir que...

- Que vivirás al lado de tu querido primo Ian.- Me lancé al cuello de mamá con tanta fuerza que podría haberla asfixiado.

- Gracias, gracias, gracias.- Daba pequeños saltitos con cada gracias que le decía.

- Ya Samantha suéltame, la gente nos está mirando.- Un taxi paró frente a nosotras y me solté del cuello de mamá.

Subimos las maletas en la parte de atrás y le dimos la dirección al taxista de nuestro nuevo apartamento.
Creo que estoy lista para mi nueva vida en Los Ángeles.

******

Primer capítulo de Sometime I Hate You. Estoy muy emocionada con esta historia y espero que os guste mucho y le deis amor.
Es la primera que escribo, así que no seais muy duros conmigo. Podéis dejarme comentarios de que opinais y si algo no os gusta decídmelo.

Os quierooo pequeñxs lectorxs

~SrtaKylan.

Sometimes I hate youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora