Y de aquel árbol, árbol de los sueños, en donde he guardado los sueños en donde apareces tú, tú aquella que me dio las esperanzas de seguir, de no rendirme, de mostrarme que aún en lo más oscuro a una chispa de luz.
Y de aquella hoja, las hojas del árbol que caen, caen cuando las esperanzas se marchan, cuando renunció, renuncio a seguir de pie, pies firmes en el territorio de la muerte, muerte que aparece para dar fin a la miseria y hacer que la historia termine, termine de buena manera o de mala manera.
Y de aquel tronco, el tronco que mantiene, el árbol, las fuerzas para que las esperanzas no se marchen, se marchen y hagan del lugar la miseria que alguna vez fue, fue del temor de nuevas esperanzas que te dejan indeciso, el lugar alguna vez fue enfermizo y retorcido.
Y de aquellas raíces, las raíces en donde se han plantado las esperanzas, esperanzas que con el tiempo se hacen más fuertes, pero a la vez crecen más, y es complicado, complicado ya que tienes que elegir si seguir con la misma esperanza o tomar otra, otra esperanza que te podría llevar a la muerte o a un lugar mejor.
