Winner

Invitación

Unos años más tarde...

Mi nombre es Arlet Pérez.

Tengo 24 años.

Trabajo de solista en la Orquesta Filarmónica de Alemania.

He terminado la carrera de músico intérprete hace 2 años. 

Ahora vivo en un apartamento amplio en el centro de Berlín.

Vivo con Carls, un antiguo amigo del conservatorio que le contrataron en la misma orquesta. Según algunos dicen que parecemos marido y mujer, sin embargo solo vivimos juntos porque él estaba buscando una casa y yo encantada le dejé rentar conmigo el apartamento.

También vivo con un gato blanco de ojos negros al que llamo Mitti.

Así que todos los días me despierto con él  (el gato)

.

Hoy es una noche extraña.

Un día de otoño cualquiera, en una hora cualquiera.

Después de una fiesta de cumpleaños de una amiga, vuelvo a casa, cansada y mareada.

"Hola,Arlet, ¿estás bien? Te veo fatal."

Dijo Carls que acababa de subir las escaleras con una bolsa de comida.

"Ahhh...sí, sí...Bueno no...Voy a vomitar."

Dije mientras me tapaba la boca.

Él se alarmó, abrió la puerta y me ayudó a llegar al baño.

(Pueden imaginarse el arco iris de colores suaves y cálidos que caía por el retrete.)

"¡Jajaja! Quién se imaginaría a la gran solista de Berlín de resaca."

Dijo Carls dándome palmaditas en la espalda.

"Cállate. Mañana estaré mejor."

"Eso es lo que crees."

"No tolero el alcohol, y bebí más de 5 botellas. Siento como si fuera superman y el mundo estuviera a punto de derrumbarse."

"Okey, te ayudo a ir a tu habitación."

"Vale, gracias."

Y así pasé la noche. Durmiendo con Mitti al lado mío, lamiendo mis dedos como si estuviera intentando animarme.

.

.

A la mañana siguiente me sentía mejor. Creo que la lengua de Mitti es mágica.

Me levanté y saludé a Carls, que amablemente me estaba preparando algo de comer.

Salí del apartamento a coger aire.

El cielo era azul, despejado y sin una sola nube. 

El aire mañanero es fresco en Berlín, un poco frío pero es agradable.

Voy a ver en el buzón.

Facturas.

Facturas.

Sorpresa.

Una carta escrita a mano cuidadosamente.

La examino y miro el remitente.

Casi salto de la sorpresa.

Una invitación de boda.

Adivinen de quién era.

Uyyy de quién será la boda 0-0