Me miró y luego bajo la mirada. No quería encontrarse con la mia, no sabía. Se sentía avergonzado.
-yo: ¿te arrpientes de ese beso?
-Niall: no… bueno, en parte si
-yo: pues yo no me arrepiento de nada
-Niall: claro, lo has aprovechado. Ya sabias besar, ya podías besar a cualquiera
-yo: ¿Por qué dices eso? ¿eso es lo que piensas de mi?
-Niall: no quiero pensarlo pero…
-yo: sabes, a mi ese beso me hizo sentir cosas, cosas muy bonitas.
-Niall: eso no me lo tienes que decir a mi. Esas cosas las sientes con el chico ese
-yo: por esa regla de tres, digo lo mismo de Demi
-Niall: lo de Demi y yo fue cosa de una sola noche
-yo: ella está enamorada
-Niall: pues por eso, yo también estoy enamorado pero no de ella. – me quedo callada. Nos miramos a los labios- a mi me gusta una chica que me tenía loco después de una tarde que pasé con ella. Creo que voy demasiado deprisa porque la primera hostia ya me la lleve. Ella está con otro.
-yo: Si tú dices que lo de Demi fue de una noche, ¿Por qué no le crees a ella que solo fue un rollo de verano?
-Niall: no se… creo que con esta vida que tengo, soy demasiado inseguro
-yo: si no te arriesgas a pedirle salir, es porque mucho no la quieres
-Niall: con ese beso ella tuvo la oportunidad de salir conmigo. Ella no la ha aprovechado- me dio un vuelco al corazón eso- ¿sabes? El truco de esta vida es no esperar nada de nadie, y de ella no me espero nada. Ya lo doy todo por imposible.
Le miro a los ojos y me arrimo a él. Nuestras caras se quedan muy pegadas ya que nuestros alientos ya se estaban mezclando. Miro a sus labios y luego cojo valor para mirarle a los ojos y decirle lo que pienso.
-yo: ¿sabes? Duele amar a alguien y no ser correspondido pero más doloroso es amar a alguien y no poder decirle lo que sientes por hacer felices a otras personas. Igual no has pensado que es eso lo que le pasa a esa chica.
Niall me mira a los ojos. Se quedó callado y se le cae una lágrima que se la limpio con mi pulgar.
-Niall: ¿es eso? Las fans….
-yo: solo quiero probar una cosa, si me dejas….
Él asiente, sabia mis intenciones. Me voy arrimando más a él pero él, con rapidez, me coge la cara por las mejillas y me planta un beso en los labios. El beso iba subiendo de ritmo e hizo que me sentara encima de él. Mis piernas rodeaban su cintura y mis manos paseaban por su pelo, detrás de la nuca. No dejábamos ese beso. Nuestras lenguas jugaban al compás de cada una, como si se conocieran demasiado, como si no hubiéramos tenido solo un beso anterior mente, como si nuestras bocas se conocieran de toda la vida. Nos separábamos para respirar pero seguimos hasta que oímos un ruido en casa. Yo me quedé quieta, pero luego le miro a los ojos. Esos ojos que tanto me gustaban, desprendían un brillo precioso.
-yo: te quiero mucho, Niall. Quiero que busques alguna fan y que te enamore porque yo no te podré dar lo que necesitas.
-Niall: no digas tonterías
-yo: hazlo por mi… yo ahora “estoy” con Roberto y…
-Niall: espero que ese chico te haga sonreír y te haga la mujer más feliz del mundo. – le doy un beso en los labios cortito.
