Capítulo 1: Torpe

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-mama: vas a llegar tarde, Nerea…

-yo: dejame a ver si encuentro algo. cinco minutos!!

-mama: cinco minutos.

Y ahí esta mi madre como siempre tocándome la moral para que vaya a clase de baile. Hola! Mi nombre es Nerea. Soy Española pero hace un mes vivo en Londres por culpa del trabajo de mi padre. Yo había acabado mis estudios allí en España y no quería ir a la Universidad asi que estaba como loca buscando trabajo. Mi vida es muy normal, digamos aunque algo de dinero si tenía. Mi padre trabajaba en una empresa muy importante en Londres y mi madre es su secretaria. Digamos que es así como se conocieron. Tengo una hermana… Lidia de 16 años que está loca de amor por un grupo que es, según ella “los mejores del mundo” yo ni siquiera se como son o como cantan. Me la trae floja lo que hagan.

-mama: ¡NEREA POR DIOS! ¡ APÚRATE QUE LLEGAS TARDE!

-yo: SI SI SI SI SI!!!!- me pongo a saltar encima del sofá.

-papa: señorita, ¡ bájate de ahí ahora mismo!

-yo: acabo de encontrar un puesto perfecto de dependienta en H&M, el que está al lado de la academia de baile, mama!!

-mama: ¿has mirado que no te coincida con el horario de baile?

-yo: si! MAMA, VAMOS

-mama: ¿cogiste la mochila?

-yo: que siiii…

Cogi la mochila para cambiarme y fui con mi madre hacia la academia.-mama: ¿de verdad que quieres hacer eso?

-yo: ¿Por qué lo preguntas?

-mama: no se… sabes que tenemos dinero suficiente para manteros a ti y a tu hermana

-yo: pero no voy a estar dependiendo de vosotros siempre,

-mama: ya pero tienes 17 años

-yo: pfff… mama… te dije que quería hacer esto…

-mama: bueno, vale…

Miraba por la ventanilla pensando en como han cambiado tanto las cosas. Hace un par de meses estaba en un coche, camino hacia la academia de baile en España, con dos de mis mejores amigas. No bailaba cualquier cosa, yo bailaba ballet. Desde muy pequeñita describí que se me daba bien y cada vez que practicaba me enamoraba cada vez mas del ballet hasta que se convirtió en mi vida. Por culpa del trabajo de mi padre, tuvimos que volar hace un mes aquí, a Londres. Yo sabia manejarme bien pero mis nervios me delataban y tardé en tener una conversación de mas de diez minutos con alguien de aquí. Su perfecto ingles era algo que me costaba pero que me fascinaba. Por ejemplo, yo en España veo un chico hablar con su acento Inglés y me lo tiro en medio de la calle HAHAHAH naaah, no me toméis por psicópata HAHAHA. Desde que llegué a Londres busqué como una loca alguna academia hasta que encontré una que estaba cerca de casa y era de las mas prestigiosas de UK. No conocía a nadie aunque hablaba mucho con Sara, una chica que conocí en el milkshake que hace esquina en la calle en la que vivo. Era Española también pero ella lleva viviendo aquí desde que tenia 10 años (tiene 17 ella también). Por lo demás, conocía a las chicas de la academia pero no mucho. Son de estas típicas rubias inglesas que te miran por encima del hombro y dicen cosas a tus espaldas porque a la cara no se atreven a decirte nada. De esas… Y NO LAS SOPORTO.

-yo: mama, déjame aquí

-mama: ¿vas a hacer eso ahora? ¿no te vale hacerlo después?

Don't let me go...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora