Nuestra historia en las lagunas

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Agosto 25, 2013.

No estoy bien, lo sé...

Últimamente he tenido sueños extraños.

¡Diablos! No sé cómo es que escribir en esta libreta va a ayudarme de alguna forma a detener esto.

Como sea, el punto es que los sueños son cada vez más recurrentes. Y en todos él aparece...


- Tu mente proyecta los sueños a partir de algo en lo que consciente o inconscientemente has estado pensando. - Jinki se incorporó en su asiento observando al moreno con interés - Háblame acerca de tus sueños Minho. - pidió suavemente empujando hacia atrás la montura de pasta negra de sus anteojos.

- Solo son sin sentido. - Respondió

- ¿Es por eso que te parecen extraños? - Minho asintió con nerviosismo, como si dudase de su propia respuesta - Los sueños hablan en un profundo lenguaje simbólico Minho. Símbolos en un proceso que almacena recuerdos. De modo que la rareza puede ser consecuencia de los intentos de tu cerebro para interpretar acontecimientos y emociones. -

- Y en español, ¿Eso sería...? -

- Lo que quiero decir, es que normalmente soñamos con cosas que nos han impactado y nuestra subconsciencia se encarga clasificar y fijar estos sucesos para que sean definitivamente almacenados en nuestra memoria. El problema es que a veces no sabemos interpretarlos correctamente. Quizás se deba más que todo a que estos recuerdos se "reviven" durante el sueño sin orden aparente. -

- Entonces, ¿Todos los sueños que he tenido tienen sentido, por más ridículos que parezcan? -

- Así es. -

Minho suspiró tras leer la última fecha escrita en la página de la libreta y recordó la primera vez que vio en sueños a Jonghyun, tenía el mismo cabello rubio desordenado y vestía el uniforme de la cafetería a la que él y Kibum solían ir durante las horas de descanso.


El lugar se había materializado a la perfección, desde el delicioso y casi adictivo olor del café recién hecho, la iluminación entrando por los amplios ventanales del local, la temperatura fría que refrescaba del calor sofocante del verano en Seúl, hasta el ruido de las conversaciones entusiastas llenando el espacio a su alrededor. Todo antojándose tan perfecta y peligrosamente tangible en la bruma de sus ensoñaciones.

- Esto no fue lo que pedí -

- Lo sé. -

- Mira, solo quiero un Expresso corto, por favor. - Repitió la orden lentamente comenzando a exasperarse, quizás el chico sufría deficiencia auditiva o algo, pensó para sí mismo.

- Vamos, ¿Por qué no le das una oportunidad? - El muchacho le sonrió detrás del mostrador. - Ordenas lo mismo cada vez que vienes aquí - Continuó sin perderse el pestañeo perplejo que Minho tuvo ante la acusación. - Deberías arriesgarte a probar algo nuevo, después de todo, ¿Cómo sería vivir sin la espontaneidad? -

Minho plantó sus ojos en él, con la expresión tan transparente como le fue posible y se tomó unos segundos para calmarse antes de contestar. Cuando las banalidades no salían como lo planeado solía alterarse con rapidez.

- Normal, así es como sería. Ahora, si acabaste con el interrogatorio, me gustaría que me dieras el café que pedí. -

- Este lugar es exitoso porque ofrecemos gran variedad en sabores de café y a pesar de eso prefieres ordenar lo más básico del menú, ¿No tomaras otra cosa más que café negro?, ¿Nunca? -

Delirium ¦ Jongho ¦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora