Cap. 2: ¿De nuevo tú?

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            Me puse un vestido rojo, provocativo, un escote lo bastante grande, unos tacones negros y altos, me dejé mi largo pelo suelto, de todas formas no iba a estar muy ordenado después.

              Bajé a tomar un taxi, no se me hizo tan difícil, con la vestimenta que traía cualquier hombre querría conmigo. Cuando me iba a subir el hombre que estaba adentro me quedó mirando. Lo ignoré y me subí a el auto.

-¿Dónde va señorita? -dijo pasando su mano por su mentón, tenía la boca abierta. De seguro es otro idiota con hambre sexual-

-Señora -corregí, pero mentí para que me dejara tranquila- A la calle 56, al hotel Prifling ¿Cuánto es?

-Para usted gratis...

-No, quiero pagar... Tome -le di un billete, no lo aceptó-

-Insisto... Su marido debe ser un afortunado -acomodó su espejo fjándolo en mis piernas-

-El camino está en frente...

-Con un paisaje como el suyo ¿quién querría mirar para el frente? -paró el auto y se acercó a mi-

-Aléjese -ordené-

-Ni en un millón de años, te haré mía

-saqué un sapray de mi bolso, contenía alcohol, eso le ardería. Se lo eché en la cara y sufría de dolor.- Le dije que se alejara... -tomé su billetera, le pateé la cara con mis tacones y me fui-

             Se preguntarán... ¿Por qué le saqué la billetera? Simple... para que no se safara de esta tan fácilmente, a fin de cuentas no se puede vivir sin dinero en esta maldita vida.

               Ya me había pasado esto antes, siempre hay que estar preparada si es que algún imbécil tiene malas intenciones contigo. La historia de mi niñez es larga, como para contársela a ustedes, pero en este momento no... Algunos dicen que mi vida es un misterio, de lo poco que saben no pueden sacar muchas conclusiones.

              Estaba a una calle del hotel, caminé un poco y llegué.  Entré y el hotel era bonito, pero que remarcaba mucho la elite social... Ahí no entraba cualquiera, si no alguien con dinero, o mujeres como yo, no me denomino prostituta pero soy algo por el estilo... Y... ¿A qué me refiero con "mujeres como yo"? A que solo vienen aquí porque les ordenan, o sea por su trabajo.

              Llamé a Malik, él me tendría que decir en qué habitación era. 

-Zayn... 

-¿Desde cuándo me dices "Zayn"?

-¿Qué? ¿Te molesta?

-No pero... -lo interrumpí-

-No me interesa... Bueno, Malik... ¿En qué habitación es?

-365, te estará esperando...

-Ok -colgué-

           A veces creo que soy un poco pesada con Malik, pero ya qué, es mi jefe y no tengo que andar con mamonerías por la vida... 

             Tomé un ascensor que me llevó a la habitación 365. Subía lento, mejor para mi. Llegué al piso y entré a la habitación. Había un pasillo antes, al final se veían las luces de aquel cuarto. Parecía como si no hubiera nada ni nadie. Pero entré y... ¿¡Qué hace él aquí?!

-¿¡Tú?! -dijo sorprendido- ¡¿Qué haces aquí?!

-Mejor dicho ¡¿Qué haces tu aquí?!

-Necesito ese placer escencial en la vida, como toda persona lo necesita... Pero ese no es el punto... ¿Por qué tu?

-Así es el trabajo...

-¿Trabajo? Nunca pensé que llegarías tan lejos _____.

-La vida está llena de sorpresas... Menos preguntas y más acción, necesito el dinero. Si no Malik me mata -dije para mi misma la última frase.-

-No, no puedo contigo... Yo aún te amo.

-Si me amaras no estuvieras aquí ahora querido... A mi ya no me interesas y necesito el dinero.

Su Vida en Solo una Noche |FanFic|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora