Luke lo miró preocupado y Michael peor. Su mal presentimiento estaba multiplicado por tres. Estaban a mitad del camino a su hogar. Sólo se acercó al teñido, llevo su mano libre a una mejilla pálida del otro y la acarició tan delicadamente como si fuese una escultura de arena. Y ya estaban en un beso desatando su amor y desesperación de sed entre ellos. Era tan dulce ese beso y la razón era porque los dos les gustaba comer caramelos con deliciosos sabores. Mágico e inolvidable, esta vez era mas especial por alguna razón.
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línea, no te dejes vencer ☹ muke
Acak¿La magia existe? La respuesta es sí y no. Unos tienen esa ilusión sin ensuciar o está limpiada por manchas que quisieron perturbar esa esencia tan bella y espectacular. Otros creen en la ciencia y esa esencia se fue lentamente. ¿Los secretos? Eso s...