Capítulo Seis: Cumpliendo el contrato.

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Capítulo Seis: Cumpliendo el contrato.

Al par de horas desperté con la cama vacía a mi lado. Conocía muy bien el itinerario de Harry, y así también, sabía bien que le quedaban al menos un par de días de vacaciones antes de irse a Estados Unidos. Me senté en la cama y deslicé mis dedos por mi rostro mirando alrededor hasta que mis ojos dieron con la televisión, donde la consigna "13:35 PM" se movía de un lado a otro. Maldije en silencio y me levanté, me puse el pantalón que la noche anterior me había negado ponerme, me calcé las Vans que había usado la noche anterior y tras echar una mirada a mi rostro en un espejo que Harry tenía cerca de la puerta, salí de la habitación y bajé las escaleras.

—No, maldición, ¡no! Todo mal hacen ustedes—escuché a Harry resoplar, parecía frustrado—, dije que quería chocolate, no vainilla.

—Pero señor, esto...

—¡Nada de "pero señor"!—llegué al comienzo de las escaleras y miré el escenario: todos los empleados parecían correr de un lado a otro— ¡Quiero chocolate y no vainilla y voy a tener chocolate y no vainilla! Joder con ustedes—dio la vuelta y me miró, y de inmediato su mueca de fastidio se iluminó por completo—. Desaparece de aquí—le dijo a la chica sin quitar sus ojos de mí—Louis...—pronunció cuando estuvimos solos.

—¿Amaneció molesto, señor?—sonreí dando unos pasos en su dirección. Él carcajeó un poco, pero negó con su cabeza al llegar frente a mí.

—Sólo me jode que no hagan las cosas como yo las pido. ¿Tan difícil es entender que quiero un pastel de chocolate?

—¿Celebras algo? —alcé mi mano y aparté un rizo de sus ojos. Llevaba el cabello como a mí me gustaba.

—Hoy llega tu familia...bueno, no aquí, pero quería mandarles un pastel y a tu hermana pequeña le gusta el chocolate—fruncí mi ceño y él negó con su cabeza, sonriendo—. Te busqué en Twitter, y busqué entre tus seguidos y encontré a tu hermana. Digamos que...le hablé por mensaje directo.

—¡Harry!—le miré sorprendido.

—De todos modos sabrán que trabajas conmigo—sonrió tomando de mis mejillas—. Y estoy muy ofendido, de hecho.

Fruncí mi ceño, poniendo mis manos en su cadera—. ¿Por qué?

—Porque no me encontré entre tus seguidos...pero sí en tus seguidores—rodé mis ojos y solté una pequeña risa al tiempo que recibía un breve beso de su parte.

—No me seguías hasta que te diste cuenta que yo no te seguía, sólo para joderme.

—Un poco, sí—me abrazó por mis hombros, suspirando. Yo le devolví el abrazo, por supuesto, sin rechistar y de inmediato—. ¿Cómo has dormido, Louis?

—Muy bien, gracias. Deberías cambiarle el colchón a tus empleados, al menos el mío era jodido—besé su cuello, puesto que era lo único que me quedaba al alcance debido a la diferencia de altura.

—Como si ellos lo merecieran—se inclinó y besó mis labios otra vez—. Tú sí lo mereces...

—Harry, no seas...

—Mandé a recoger todas tus cosas y las llevaron a una de las habitaciones arriba. La que está frente a la mía—me interrumpió.

—Oh, Harry...—incliné levemente mi cabeza a la izquierda, mirándole rendido—. ¿Por qué?

—Porque puedo y quiero—me besó con brevedad una última vez y se apartó—. Me quedaría todo el día abrazándote y besándote, pero debo salir ahora. Iré a por Nick y luego debo venir a arreglar el resto. Jesse vendrá en unos minutos y te informará todo lo que ocurra con tu familia—besó mi frente y comenzó a caminar a la salida—. Come algo, nos vemos en una hora o dos—y eso fue lo último que dijo antes de salir de la casa dando un ligero portazo. Suspiré y fui a la cocina, mirando a todos correr de un lado para otro. Fui junto a Rose y le sonreí deseándole una silenciosa buena tarde.

Sí, Señor |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora