Capítulo 3

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En el capítulo anterior:

Quedé paralizada, no puede ser, él no...

      Capítulo 3:

(Narra Janeth)

Por Dios era él, el chico que me molestaba de pequeños, mi vecino... La curiosidad mata al gato ¿No? Pués en este caso yo soy el gato, así que fuí a ver de que hablaban...

-Hola Martin- saludé a mi antiguo vecino, era inglés así que no era Martín era Martin sin acento, normal.

-Hola, ¿Quién eres? ¿Cómo... espera- dijo haciendo una pausa y estalló en carcajadas- ¿Janeth? ¿La pequeña Janeth?- preguntó secandose las lágrimas invisibles.

-Sí- sonreí con sarcasmo- Liliana- dije llamando la atención de mi amiga que estaba perpleja mirando la escena.

-¿Si?- respondió saliendo del trance.

-Nos vamos- dije seca, el patán me había cagado la cena.

-Pero...

-Nada, nos vamos- la interrumpí.

-Bueno Martin, ten- le dijo la rubia entregandole un trozo de servilleta acompañado de un guiño.

Salimos del restaurantr y me subí al coche al igual que la rubia.

-¿Por qué actuas así?- me reclamó la rubia.

-Bueno lo que pasa es esto...

*FlashBack*

(15 años ántes)

-Niñata, dame tu paleta- dijo Martin.

-No Martin, dejame en paz- lloriquié.

-No, yo la quiero- Martin me quito la paleta.

-No, dame- dije haciendo que el tropezara y pués quedara sobre mi.- Baboso, ¡Quitate!

-No... -dijo besandome.

Mi primer beso me lo dió el chico que odio.

*Fin FlashBack*

-Oh Por Dios- dijo la rubia limpiando sus lágrimas imaginarias, como si le hubiera conmovido la historia.

-Ya no exageres, rubia oxigenada- dije evitando reir.

-Oye, oxigenada tu abuela- dijo, ésta vez no pude evitar estallar en unas fuertes carcajadas las cuales ella no contuvo y comenzó a reir.

Llegamos a mi departamento.

-¿Me puedo quedar?- dijo Liliana haciendo puchero.

-Sí- dije tirandole una cobija y una almohada.

-Yo dormire contigo quieras o no, amiga lesbiana- dijo en broma al cual yo le di un golpe en la cabeza y comenzé a reir.

-Ya acuestate- apagué las luces y me acosté.

-Descansa...- dijo mi amiga para después caer en un profundo sueño...

¿Rubia o Morena?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora