Parte Única

998 104 20
                                    

Había entrenado todos estos días para conseguir el mejor Ágape que pudiera dedicarle  a Viktor, dijo que pensaba en su abuelo pero en el fondo sabía que había una persona que tenía su corazón, una persona que le quitaba el aire y lo había hecho sentirse amado. Le bailó a Viktor y este lo felicitó pero no pudo evitar observar la mirada que este le dirigía a Yuuri; no era tonto y sabía lo que se avecinaba, le dedicaba esa mirada con la que tiempo atrás veía como él patinaba, lo veía con cariño, pasión e inclusive podría decirse que con amor. No bastó ni un mes y ya había perdido a Viktor, y ahora reflexionaba y se preguntaba ¿Alguna vez lo tuvo? 

Su historia con Viktor era larga, no sólo era la promesa de una coreografía y un entrenador, todo iba más allá; la promesa de cuidarlo, quererlo y jamás dejarlo caer, esa promesa en verdad se había ido. Viktor llegó cuando necesitaba un apoyo, Yuri cambiaba cuando de el patinador ruso penta-campeón se trataba, y Viktor también había mostrado su lado más hermoso, aquel lado con el que juró amarlo y le entregó el primer beso a un Yuri que por esa época tendría 12 años. Durante 3 años tuvieron una extraña relación, estaban y no estaban juntos. Viktor siempre le recordaba que aún era menor de edad y eso podría significar un problema y Yuri entendía su punto de vista, pero también deseaba que el mundo supiera que Viktor era suyo y él era de Viktor "Que tonterías" pensaba ahora, ahora conocía este otro lado de Viktor, ese que podía dejar todo atrás por un simple capricho, porque no neguemos que todo esto comenzó como un simple capricho de un patinador cansado. Y ahora descubrió que en verdad todas las cosas que Viktor le dijo eran mentiras, siempre lo fueron, él jamás lo había amado. Todo estaba a su favor, lo estuvo en un pasado y lo estaba ahora, no importaba cuanto se esforzara él siempre elegiría a Yuuri por sobre todo, decidido de que era momento de marcharse se fue, sin dejar rastro alguno, la única persona que lo vió retirarse fue Yuuko.

Al llegar a Rusia el descontrol dominó a Yuri, quien rompía cada foto, cada recuerdo, cada regalo que tuviera relación con Viktor. Lo había abandonado, más bien dicho reemplazado, gritaba su nombre y lloraba mientras las fotos salían volando por la ventana, fotos que habían sido quemadas y algunas aún ardían, como su pecho.

Se acostó de espaldas en su cama y recordó esas noches donde Viktor venía de sorpresa,  si se concentraba lo suficiente aún podía sentir la presencia del mayor, como si pudiera estar ahí con él por siempre y para siempre; ese siempre y para siempre que se encontraba extinto, sentía como algo en su interior moría y es que de nuevo se encontraba solo contra el mundo; sin nadie que lo amara, sin nadie que fuera su Ágape, sabía que esta sería de las últimas veces que dejaría entrar a alguien en su corazón, sabía que esta sería de las últimas veces que dependería de alguien. 

A pesar del tiempo Yuri tiene esperanza, sueña con que Viktor algún día aparezca por el marco de la puerta pidiendo disculpa, sueña con golpearlo para luego besarlo y decirle cuanto lo extrañó; es que el corazón de Yuri sigue perteneciendole a Viktor aún después de esa particular "ruptura". Yuri sigue cada paso a pesar de así ir destruyendo cada vez un poco más su corazón ¿Quién dice que no lo hace a propósito? Según dicen por ahí para llegar a odiar a alguien primero debiste quererlo mucho. No odiaba al cerdito, claro que no, sólo lo detestaba y le causaba rechazo, pero por Viktor quería sentir odio, verdadero odio, rabia e ira, no quería volver a caer en sus redes de nuevo. Volvería a renacer, como el ave fénix, volvería a esconderse tras su caparazón y evitaría el exterior, así había sido antes de Viktor y así volvería a ser después de Viktor

Set Fire To The Rain- Yuri Plisetsky x Viktor NikiforovDonde viven las historias. Descúbrelo ahora