Capítulo 12

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Hermosa

Soñar con ella me mantuvo despierto, no puedo olvidar su mirada, no puedo olvidar lo que sentí tenerla en mis brazos, no puedo negar lo que siento más tiempo. La quiero.

-Niall creo que estoy enamorado de ella- confesé

-Ya era hora Hazza-

-¿A que te refieres?- pregunte

-Eres muy obvio, y te dije que lo harías, te enamorarías de cupido y que me dijiste ¿Lo recuerdas? 

-Dije que te daría diez razones para no enamorarse de cupido aparte de las diez por las cuales si podría.-

-Exacto-

-¿Y bien?- ¿Donde estan tus razones?- 

-Aun no las tengo por escrito-

-Pues ve a por ello, recuerda que esta noche la veremos, aun no puedo creer que cupido nos considere listos ya-

-ni yo Niall, si no logro convencerla de que la quiero no se como podría vivir sin ella- 

¿Es que piensas dejarla marchar?-  tenía razón el duende.

-Desde luego que no su lugar es junto a mí.- 

-Tome el lápiz y la la lista que hasta ahora tenía y me puse a recordar todos los momentos que compartimos, aquel baile. aquella fiesta, aquel días que lloró cuando la encontré o más bien cuando ella me encontró, cuando me regañó o cuando pensó que era guapo sin haber cambiado mi look.

Después de escribir una y otra vez, de borrar y volver, de recordar decidí que tomaría un descanso y salí a por un presente, con el cual ella me recordara después de esta noche, decidí ir a una joyería como note a ella le gustan los anillos y busque uno pequeño, sencillo y bonito como sé que a ella le gustaría.

Estaba inseguro si debía escribir o si tenía que invitarla a salir, no encontraba una forma de demostrarle que la quiero que de verdad la quiero, a ella no a cupido.

-Hola Harry- dijo una voz que espero nunca más volver a escuchar.

-¿Que haces tu aqui?- pregunte indiferente, pues ella no provocaba nada en mí.

-Te dije que volvería no- no la deje terminar.

-Lo siento pero no, yo no soy plato de segunda mesa, te quería o quizas pensé que lo hacía pero en verdad no lo hago, quiero a otra persona, la amó, ella me hace feliz como ninguna otra, no puedo conformarme con menos, porque merezco amor, y voy a luchar por ese amor.

-Que cursi Hazza-

-No me llames Hazza tu y yo no somos nada, y olvida que me conociste, si algun día llegaste a sentir algo por mí olvídame, olvida que yo existí como yo te olvíde a tí.

-Volveras a mí- gritó, me di la vuelta y le dije.

-Lo más triste es que nunca sabrás lo maravilloso que es amar y ser amado- me di la vuelta y seguí con mi camino. Llegue a casa y decidí comer, Niall no había llegado a la casa, quizas andaba con una chica, mientras tanto guarde el anillo y busque un traje para esta noche, sabía lo hermosa que ella luciría. 

Ví la televisión un rató y jugue otro rato, el tiempo sin ella se me hacía eterno, jugue hasta que Niall llegó y me recordó la hora.

-Hazza ¿Porque no estas listo?

-Pensé que era más temprano pero no te preocupes duende estaremos a tiempo- dije mientras corría al cuarto y tomaba un baño, decidí usar una colonia, peinarme y no usar mis lentes esta noche, por ultimo guarde el anillo en el bolsillo de mi pantalón y salí del cuarto encontrándome al duende listo.

-Vamos Niall- Para esta noche había alquilado una limusina que pasara por nosotros, así que no estaba tan preocupado por el transporte. Ya en camino hable con Niall para no estar tan nervioso.

-¿Y donde anduviste metido todo el día duende?- pregunte

-Con mi chica-

-¿Tenemos una chica?- pregunte alzando una ceja

-No tenemos, tengo, Hazza ella es, estoy seguro- 

-¿Quien es la afortunda o desafortunada si se desposa contigo, la pobre se la pasará en la cocina- dije bromeando.

-¡Hazza! pues... veras... - vi que se ruborizo.

-Confiesa duende mañoso ¿¡Quien es ella?!- 

-La chica de los algodones- no pude detenerme y me reí durante el resto del camino.

-Solo tú duende- pero mientras decía eso mi risa se iba, pues habíamos llegado a mi destino, o más bien a enfrentar a mi destino.

Bajamos del auto, Niall ya más relajado, y feliz de lo que asido en los últimos años, yo sentía que el corazón se me detuvo en cuanto ingresamos, por que al fondo de la estancia llena de gente estaba ella, enfundada en un hermoso vestido y no podía dejar de verla, porque sí ella es Hermosa, cuando sonríe, cuando esta de malas, cuando nadie la ve, ella es hermosa.

10 Razones Para Enamorarse De CupidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora