Oscuridad

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En seireitei había algo extraño, no era como en días anteriores se llevaba acabo una búsqueda, una persecución. Se podía divisar a muchos shinigamis corriendo de un lado a otro y una alarma que daba aviso de la persona a quien se buscaba "Inoue Orihime". Había pasado tiempo desde el ataque de yhwach que algo así sucedía en la sociedad de almas

-A todas las divisiones, se les solicita organizar con sus respectivos capitanes la búsqueda de Inoue Orihime.

En otro lugar se encontraba el capitán shunsui kyōraku el actual comandante general del gotei 13 con su teniente Nanao Ise en oficina, que antes era del antiguo comandante Yamamoto genryūsai.

-Comandante... - Nanao

-Por el momento no tenemos otra opción Nanao... Tenemos que encontrar a Inoue Orihime.

Cerca del senzaikyū en la colina que se encontraba adyacente, se encontraba Inoue Orihime no podía entender lo que acababa de suceder pero no podía dejar que la atraparan, sabía que sus amigos la estaban buscando mientas se hallaba en colina pensado desesperadamente que debía hacer, estaba ocultando su reatsu sin embargo sabía que no tardarían en encontrarla.

Flash Back.

El día era soleado y muy tranquilo al menos para orihime que había terminado sus labores de la escuela y se encontraba en la cocina ya que tenia hambre, de repente su vista empezaba a tornarse negra y pensó:
¿Qué esta pasando? ¿Porque la cabeza me da vueltas? Moo aún no he comido nada. Trató de mantenerse tranquila y ir a su cuarto pero inevitablemente cayó inconsciente.

Cuando despertó se encontraba en un extraño lugar parecido a una bodega pero no lograba recordar como había llegado ahí, el reatsu en su entorno era diferente del de el mundo humano pero no podía ser posible que... Se encontrara en la sociedad de almas, al pensar en eso abrió los ojos como platos era prácticamente imposible, estaba muy confundida y volteo a ver de un lado a otro pero no lograba ver nada ya que estaba completamente oscuro.

-¿Así que ya despertaste? Me empezaba a preguntar cuándo lo harías.-

Se sorprendió cuando oyó aquella voz por que desde el inicio no noto ninguna presencia. Esa voz era de un hombre que Orihime no logró reconocer pero había algo peculiar en ella y se levantó con cuidado.

-¿Quien eres?¿Porque estoy aquí?- preguntó ella tranquilamente, extrañamente no tenía la sensación de que el hombre era peligroso o de estar en peligro.

-Vaya, has crecido mucho tienes el rostro de tu madre pero eres más parecida a tu padre.- él hizo una ligera mueca en la oscuridad.

Al oír esto los ojos de Orihime se abrieron de sorpresa no pudo decir nada, no sabía que decir. Al parecer estaba más cerca de ella de lo que creía por que a duras penas podía notar la silueta del hombre y pareció como sí se hubiese dado vuelta espaldas a ella, escucho el ruido de un mueble de metal abrirse y al instante cerrarse. Nuevamente se le vino el pensamiento del donde se encontraba ningún lugar en el seireitei podía ser así de oscuro y cerrado como si no existiese una salida a simple vista, al menos que fuera... En el centro de investigación y desarrollo, no podía llegar a pensar en otro lugar que concordara con lo anterior dicho entonces una pequeña luz amarilla apareció del lado del hombre y así Orihime pudo ver mejor el lugar.

La sala no era como cualquier otra en el centro de investigación estaba casi vacía de no ser por el gabinete de metal y una puerta enorme que se encontraba en enfrente de orihime, el hombre se dirigió hacia ella y la abrió con ambas manos. Desde donde se encontraba Orihime pudo distinguir una luz más potente y blanca que la anterior del otro lado de la puerta.

Orihime no pudo evitar estar nerviosa y indecisa, no sabía si detenerlo o dejarlo hacer lo que estaba haciendo, claramente no era un shinigami ni nada que se le pareciera.

-¿Qué es eso?.- rompió ella el silencio que inundaba aquella sala, por un lado no esperaba que le contestara.

-Esto es lo que hubo, hay y pudo haber sido.

Gracias a la pequeña luz Orihime pudo distinguir un poco más de la apariencia de aquel hombre pero como estaba de espaldas no pudo ver gran cosa,su figura era parecida a la de yhwach pero más suavizada, su cabello largo hasta los hombros color negro, un escalofrío le recorrio la espalda.

-Aun no me has respondido quien eres, ¿qué es lo que haces en la sociedad de almas? Claramente no eres un shinigami, tampoco humano ¿no es así?.- dijo Orihime con un tono serio que por lo general no era común en ella.

-Haces muchas preguntas ¿sabes?, pero no haces las adecuadas- hizo una pausa sin mirarla ni un momento- estas en lo cierto, no soy humano. Mi nombre de cierta manera ya lo sabes pero la primera y última vez que nos vimos eras tan sólo un bebé. En fin mi nombre es takuma.

Más confusión se apoderaba de orihime.

Ha vuelto. (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora