¿Segura?

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—Hannah...

—¿Sí, Oliver?.- Dije con un tono molesto. No quería iniciar una pelea ni nada, pero sabía que hablaría de algo que yo no quiero.

—Solo quería disculparme por haberm...- Dejo la frase incompleta pro que y hable.

—Oliver, no tienes por que disculparte de nada, al final no eramos nada y para mi ese tema ya esta muerto. Por favor te pido que te apresures para poder irme a mi casa.

Se que fui dura con él, pero es que no tenía intención de revivir el pasado, no ahora. Había avanzado demasiado con mi vida y no me podía permitirme retroceder, tampoco perderme de un montón de cosas buenas que me iban a pasar en un futuro.

—¿Si quieres te puedo llevar a tu casa?.-Me pregunto con una pizca de esperanza. 

 —Muy amable de tu parte Sykes, pero no creo que a mi novio le gusta la idea de llegar contigo y además tengo auto.- Sabía que si me quedaba ahí él seguiría hablando y no iba a permitir eso, así que tome mi bolso y abrí la puerta para hacerle un gesto a Oliver que tenía que salir.

Tenía una gran cara de decepción, pero tampoco podía actuar como un dulce ángel con él. Hay cosas que se me hacían imposible hacer y esta era una de ellas.

Cuando Oliver por fin había decidido irse de la tienda volví a entrar para tomar ciertas cosas que deje y despedirme de Chloe. Fui a mi oficina y vi que había algo en la camilla que estaba en el medio, era una carta que tenía mi nombre por fuera y ya me imaginaba quien la había dejado ahí.

   —Chloe , ya me voy  ¿Ocupas que te lleve a casa?

—Hanny, lo lamento tanto por lo de Oliver en serio no sabía que era él.-Dijo muy apenada.

Me sentí terrible por Chloe. Ella no tenía por que sentirse mal, no había hecho nada malo y además no era su culpa.

   —Chlo, tranquila. No es tu culpa, además su nombre es Oliver Sykes, no Scott ¿Como ibas a saberlo? No te sientas mal, en serio .-Le di un fuerte abrazo para que supiera que no tenia que preocuparse nada.—Ahora ¿Quieres que te lleve o no? 

Nos separamos del abrazo y Chloe me dijo que no necesitaba que la llevara a casa ya que tenía una cita con alguien y que él pasaría por ella aquí. Le desee suerte y me fui a casa.


Mientras iba de camino me había dado cuenta que en todo el día no había recibido mensajes de Evan, lo cual se me hacía raro así que le envié uno.

Quieres que pase por algo de comida rápida? 

Pasaron minutos y no tenía ninguna respuesta así que pase a comprar a un restaurante de comida vegana. Pedí unas papas fritas grandes para ambos y también una ensalada que me gustaba mucho.

Decidí ver mi teléfono por que se me hacía extraño que Evan no me contestara ya que él siempre contestaba casi que inmediato.


—¿Evan, estas aquí? 

No obtuve respuesta lo cuál es extraño ya que su auto estaba en la cochera y su celular estaba en la mesa de la cocina. 

Deje la comida en la mesa y me quite mi abrigo. Fui a nuestro cuarto para ver si estaba ahí, pero no había ninguna señal de él; se me ocurrió ir al estudio donde yo pasaba más tiempo que él, pero igual lo usaba o solo pasábamos un rato ahí.

Mientras bajaba las escaleras para el estudio pude oír como Evan habla con alguien lo cual se me hizo muy extraño ya que no me dijo que alguien iba a venir hoy.

—¿Evan?.-Pregunte con un tono de inseguridad. 

Estaba con una chica pelirroja tomando algo de vino y se reían como si no hubiera mañana. Evan volvió la mirada a donde yo estaba y de inmediato se puso pie y algo nervioso. 

—Hannah...amor....emmm.. ¿Qué haces aquí?.-Pregunto con nerviosismo. 

—Evan, yo vivo aquí.-Dije lo más sería posible, sabía que algo estaba pasando en medio de esos 2. 

La pelirrojo parecía no incomodarle la situación y hasta le parecía algo divertida.

—Lo se, pero ¿no tenías mucho trabajo hoy? 

—Sí, pero termine todo antes y decidí venir a casa antes. Por cierto ¿Quien es ella?

—Ohh vaya... me hubieras enviado un mensaje y ammm ella es Amana es una compañera de trabajo.

—Te envié un mensaje y no contestaste. ¿Sabes? Iré a ver a mi madre, prometí visitarla hoy y lo olvide. Nos vemos.

La pelirroja solo sonrió para despedirse de mí y Evan me siguió hasta arriba, yo no atendía cuando me llamaba. Tome la comida que había comprado y mi abrigo para irme a cualquier lugar.

Estaba enojada con Evan, no me sentía triste o mal, era una rabia enorme que nunca había tenido en mi vida. 

Mi celular no paraba de vibrar por las llamadas y mensajes de Evan así que decidí apagarlo y ponerlo al lado del asiento. No sabía a donde iba a ir, no quería ir a la casa de mi madre y tampoco quería ir a la casa de mis amigas por que no quería molestarlas; así que decidí  ir al centro de la ciudad y sentarme en una de las bancas para poder estar más tranquila.

Saque la comida del auto y me dirigí a la banca más cercana que había de mi auto. Estaba haciendo mucho frío, pero ya eso era algo normal en Sheffield ya me había acostumbrado a ese hermoso clima. Metí las manos en mi abrigo y había algo en ellos, era una paquete de cigarrillos, no recordaba que los tenía ahí ya que no fumaba muy seguido solo cuando me sentía ansiosa o muy mal.

Encendí el cigarrillo y me sentí un poco más calmada. Así me mantuve un rato y hasta me comí lo que había comprado y cuando estaba a punto de irme alguien me llamo.

—¿Hannah?

Mierda, es Oliver.

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HOLA! Como estan? Como estuvo su navidad?

Espero que la hayan pasado muy bien!

Bueno, aquí les traigo otro capitulo y perdón por la demora en serio! 

Espero les guste! Los amo!  




That Little Kiss You Stole |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora