Después de festejar en el apartamento de Jos, Lena propuso que fuesen al bar que se encontraba cerca, su lugar favorito para festejar y beber.
—No deberías de aceptar la oferta de Jos, solo te lastimaras —Hablo Darian.
—Alto ahí, no he aceptado nada solo he dicho que lo pensaría —aclaró Alonso y continuo caminando con las manos dentro de sus bolsillos.
Era Diciembre y el clima era muy frío. Los chicos se adentraron en el bar de mala muerte de aquel lugar e intentaron disfrutar lo más que pudieron.
—He mira ese chico —hablo Jos —, el pianista se ve lindo. Pediré que toque una canción, así que ven conmigo.
Jos y Alonso se acercaron a aquel chico que tocaba melodías en el bar. Era un chico de piel morena, vestía una camisa de cuadros y una chaqueta negra que lo cubría del clima de México.
—Hey, ¿cómo vas? —saludo Jos al chico del piano
— ¿Cómo van ustedes dos? —pregunto con interés el chico moreno.
—Excelente, podrías tocar i guess para mi amigo, esta de cumpleaños.
—Lamento decepcionarlos pero, no conozco esa canción —hablo el chico moreno y sonrió tímidamente.
—De acuerdo, supongo que tenemos que irnos —hablo Alonso nervioso.
—No tienes por qué, quédate tú con el chico yo iré por una bebida —hablo Jos y se dirigió a la barra de bebidas.
—Eso ha sido una terrible excusa —hablo con gracia el chico del piano.
— ¿De qué vas? —pregunto Alonso inquieto.
—Que tu amigo te ha acercado para que flirtees conmigo, él cree que no puedes hacerlo solo —afirmó el chico del piano.
—Así que ahora supones qué yo gusto de ti —Alonso se rió de sí mismo —. Claro que no gusto de ti —Aclaró Alonso.
—Pues, he de admitir que eres muy guapo —hablo el chico del piano.
—No puedes decir eso a cualquier chico que se pase por el bar, ¿sabes? —dijo Alonso.
—Lo sé, podrías darme tu mano —pregunto el chico del piano.
Alonso tendió su mano hacia el chico.
—Dime, ¿alguna vez tocaste el piano? —inquirió el chico moreno. Alonso se rió ante tal comentario.
—Dime, ¿eres una clase de bruja? —pregunto Alonso y se golpeo la cabeza mentalmente por el comentario tan estúpido.
— ¿Eso es un sí?
—Definitivamente.
Alonso y su grupo de amigos salieron del bar y caminaron por el sendero.
— ¿Cómo te ha ido? —Inquirió Jos —, con el chico quiero decir.
—Es increíble que me quisieran liar con un tipo —hablo Alonso indignado —saben que no gusto de los chicos.
—He chico, admite que era guapo —aclaró Lena.
—Que va, era más que guapo —hablo Darian.
—Ha dicho que era pianista —hablo Alonso —, cómo sabe eso.
—No lo sé, pero los chicos gay que tocan el piano debería de ser lo tuyo —aclaró Jos y continúo su camino.
En el transcurso del camino apareció una gran cantidad de periodistas, buscando un solo objetivo; ver con quien se relacionaba José Miguel Canela Rivera.
— ¿Cómo te sientes respecto a tu padre? —pregunto uno de los periodistas.
—No va a responder nada —hablo Alonso —, déjenle en paz.
Una foto, y varias personas que estaban de testigo con referente a la salida de un grupo de amigos, pero por qué se interesaban en ellos.
—Ustedes sabían esto —farfulló Jos y se desplomo en el suelo.
—Nosotros no sabíamos nada de esto —hablo Lena, tratando de calmar a su amigo.
— ¡Esto es increíble! —grito Jos enfurecido.
—Chicos por favor, salgan de aquí yo me encargo —hablo Alonso, los demás solo asintieron y salieron de aquel apartamento sin tener idea de lo que pasaba.
Alonso se arrodillo frente a Jos y limpio una de las lágrimas que corría por su mejilla.
—Sabes que ellos no tienen idea de lo que pasa, ¿cierto? —preguntó Alonso y sintió como se formaba un nudo en su garganta —todo estará bien, no hagas caso a lo que dicen los demás —, Alonso abrazo a su amigo y lo mantuvo así hasta que se tranquilizo.
—Todo está bien cuando tú estás aquí —Alonso ignoro aquellas palabras por completo, no quería que eso influyera en su decisión de ir a vivir con él. Alonso no quería estar bajo el mismo techo.
Hola, de nuevo creo que no van a entender nada, ahre pero pronto todo les cobrara sentido o al menos eso espero. Nos leemos después.
—w
