five

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—Dime ¿cuál es tu nombre? —pregunto Alonso curioso por saber el nombre de ese chico. Los dos jóvenes se encontraban caminando por la ciudad sin saber a dónde llegarían, solo caminaban y trataban de entablar una conversación.

—Mi nombre es Christian, ¿vas a decirme el tuyo? —pregunto el chico moreno inquieto.

—Alonso, así me llamo —el chico pecoso se sentía estúpido, estaba actuando tan extraño. Christian solo sonrió y continúo caminando.

—Me encanta esa fuente —dijo Alonso y señalo una fuente que se encontraba frente a un gran edificio, acompañado de unas impresionantes luces.

—Hay un lugar que me encanta, me gustaría enseñártelo —hablo Christian y tomo la mano de Alonso para que lo siguiera.

Alonso se sentía incomodo, debido a que él se relacionaba con chicas (no con chicos), pero en ese momento no le importo ese detalle y siguió a Christian. Se encontraban frente a una puerta, el chico moreno intento abrir la puerta, pero esta se resistió y no se pudo abrir.

—Mierda —se quejo Christian y golpeo con fuerza la puerta.

—Tranquilo, no era nada —hablo Alonso, tratando de tranquilizar al chico.

—Lo siento, realmente quería mostrártelo —hablo Christian apenado.

—Puedo hacer algo —hablo Alonso y tomo un alambre que se encontraba en el suelo —. Abriré esta jodida puerta —Alonso le sonrió al chico y este se quedo impresionado.

Alonso inserto el alambre en el candado y tras realizar varios movimientos saco el trozo de alambre.

Nada.

—Buen inten...

Se abrió.

— ¿Dónde has aprendido eso? —pregunto el chico moreno impresionado.

—Es una larga historia —hablo Alonso neutro.

— ¿Hablas en serio? —pregunto el chico preocupado.

—No —Alonso comenzó a reír y burlarse de aquel chico.

Subieron de dos en dos peldaños las escaleras y al final, se encontraban en lo alto del edificio. Era una vista preciosa. Se podían observar las estrellas —sin contar el tremendo frío que hacia—, además se observaba toda la ciudad.

—Aquí vengo cuando me siento mal —hablo Christian serio —, o más bien cuando cometo alguna estupidez y quiero librarme de ella.

—Básicamente vienes aquí a desacerté de tus problemas, o recuerdos para reprimirlos —hablo Alonso y rió a la misma vez.

—No particularmente —dijo Christian —. Cuéntame algo de lo que alguna vez te hayas arrepentido.

2005

Alonso se encontraba en su cuarto, escondido bajo su cama esperando a que los gritos de su cabeza cesaran, el recuerdo de aquella noche en la que su padre había fallecido, como su madre lloraba sobre el cuerpo frío y muerto de su propio padre.

"Tú sigues vivo" la cabeza de Alonso no dejaba de repetir lo mismo.

"No me deje, papá" grito una vez más, y se dejo caer de rodillas en el suelo.

La impotencia de no poder hacer algo por su padre se volvió constante, los llantos y los gritos en su cabeza; estaba en un estado de shock.

Jos miró a su mejor amigo bajo su cama, llorando. Decidió meterse con él y apoyarlo en todo lo que pudiese, más sin embargo el niño no paraba de llorar y de culparse. Así que a su amigo no le quedo más remedio que tomar su mano.

shameless « jalonsoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora