Desaster.

Capítulo 1.

Me desperté a las 5:50 a.m con la alarma pautada. -malditos lunes- exclamé. En verdad los odio, tener que despertar para realizar la misma rutina diaria, da asco. Pensé.
Después de unos minutos de batallar entre si quedarme dándole amor a mi bella cama o ir a la universidad, opté por la segunda opción, "cada esfuerzo tiene su recompensa", pensé.

Decido pararme e iniciar por buscar algo de ropa. Si, dejo todo para ultimo, no sé por qué demonios lo hago, se supone que debo arreglar mi ropa la noche anterior, como toda chica normal, pero, ese es el asunto; yo no soy normal.

20 minutos después de haber tomado una ducha, decidí por vestir un pantalón largo, mis converse grises, un suéter blanco con gris y mi fabulosa gorra blanca. Si, amo las gorras. Y listo.
Antes de tomar mi mochila escucho la voz de mi madre.

-Nashlaaa, ya sal, son las 6:30, te dejará el autobús- me dice.

-Ya voy ma- contesto.
Salgo y tomo un jugo del refrigerador y me dirijo donde "mi padre", para que me de algo de dinero y me lleve a la embajada estudiantil y esperar el autobús.

***
El trayecto hacia la universidad duró 30 minutos exactos y lo primero que hice al llegar fue dirigirme a la cafetería a ver si me topo con mis amigos, ya que no tuve tiempo ni de revisar el celular y enviarle algún mensaje.

Entrando a la cafetería veo de lejos a Frank, es uno de mis mejores amigos, tengo tres en total, Jessica, Marlin y Frank. En realidad somos un gran grupo, todos estudiamos la misma carrera y pasamos momentos increíbles, a decir verdad, mis mejores momentos los comparto con ellos, porque con sus personalidades tienen el don de hacer que cada problema que me pase, sea olvidado en el instante que pase rodeada de ellos y sus estúpidas ocurrencias.

-Hey Frank- lo llamo.

-Pequeña nash- me dice esbozando una sonrisa. Ash, no soporto que me diga "pequeña nash", y tanto que le encanta hacerlo. A decir verdad, mido 5'3, mi estatura es normal, no soy pequeña.

-Sabes que no me gusta que me digas así- le digo con cara amenazante.

-Lo sé, era para hacerte enojar, tonta- me dice entre carcajadas.

-Idiota- le digo.

-Me amas, lo sé- dice sonriendo y yo ruedo los ojos.

- ¿ Has visto a marlin?- cuestiono.

-Si, está en clase de ingles, me dijo que cuando te vea, te dirijas allá.-  contestó.

-vale gracias- le digo y salgo disparada a donde mi amiga.

***
-Maldita estúpida!- chilla marlin al verme.- te he estado buscando, y te envié mensajes y no me respondes, ¿qué te sucede?- me dice.

-Tranquila fiera,  al despertar no me dio tiempo a revisar el celular, estoy bien.- le digo.

-bien, tenemos que hablar- me dice y yo asiento. En ese momento llega la maestra.

-Good morning students- dice y empieza su estúpida y aburrida clase. En realidad, amo el ingles, pero joder, con esta maestra es mas complicado, ni siquiera sabes si te esta hablando Alemán o inglés de tan horrible léxico que tiene. Y lo poco que sé, me lo confunde más.

Así pasaron las horas hasta que llegó el momento de volver a casa, eran las 4:40 p.m había recibido solo 3 clases en el día y ya me sentía cansada. El próximo autobús salía a las 6:00 p.m y no tengo mas nada que hacer, es decir, tengo una hora y veinte minutos para hacer nada.

Marlin, quien aun seguía a mi lado sin decir una palabra al igual que yo, estaba perdida en sus pensamientos.
-Hey, ¿qué te pasa? Estás muy callada, me preocupas.- le digo mientras la abrazo. Ella niega con la cabeza y esboza una sonrisa.

-No tengo nada- dice.

-Vamos, no me mientas, te conozco, además, dijiste que teníamos que hablar, ¿tienes algo que contarme?-contesto.

Ella duda en hablar, pero luego decide hacerlo. -Vale, ya. Es que me siento mal, ¿sabes? Ayer me pasé todo el día con Austin, lo hicimos tres veces y te juro que jamás me había sentido tan feliz, quería detener el tiempo, me sentí tan bien-suspira- pero a la vez estoy mal, triste, porque sé que lo amo, pero el muy idiota no deja a la guarra de Linnet y yo lo quiero solo para mi, quiero estar con él Nash- me dice mientras baja la cabeza.

-Eso, tres veces!!- exclamé entre carcajadas y a la vez abro los ojos como platos, no es que me sorprenda tanto, en realidad no la juzgo, somos el tipo de amigas donde hay una buena, una mala y otra neutral, pues, ella es la mala, en el sentido de que es activa, hace lo que se le venga en gana y no es virgen, jessica, es la neutral, hace sus cosas pero a la vez es sensible,  en cambio yo, soy la buena, la tonta virgen de buen corazón pero con un carácter de mierda. Si, la combinación perfecta.- No, no te pongas así.- le digo. No soporto a ese tipo, es tan imbécil, y lo soporto menos cuando la veo así. - ni el ni nadie merece que estés así, eres hermosa marlin, puedes estar con el hombre que quieras, deja de sufrir por ese idiota.-continúo diciendo. En verdad no se porque hace esto, ella es súper linda, tiene un buen cuerpo, lindo rostro, ojos café y ni hablar de su pelo, es tan largo que creo que si sigue creciédole, Rapunsel le quedaría corta.

Ella solo sonríe y me abraza. -gracias por ser tan buena conmigo, te quiero- me dice.

-Te quiero mas tonta- le digo y correspondo su abrazo.

***

Al llegar a casa lo primero que veo son a mis padres discutir, como siempre. Entro y ni se percatan de mi presencia, hago caso omiso y entro a mi cuarto de un portazo.
Odio eso, y odio no poder acostumbrarme a verlos discutir a cada momento. Por eso prefiero mil veces estar en la universidad, aunque por las mañanas dude en irme de aquí o quedarme, siempre decidiré por irme, estando aquí sufro, y mucho, tanto que me dan ganas de desaparecer porque no es nada fácil escuchar mi nombre 30 veces entre sus pleitos.

Me deshago de la ropa que llevaba y decido tomar una ducha rápida, al salir me pongo mi pijama, no tengo intenciones de salir, ni apetito tengo..

Me acuesto y comienzo a revisar mi celular, tenia 10 mensajes, 5 de marlin, 2 de Jessica y 3 de mi *vich*, perla, es mi hermana por elección, no es mi mejor amiga pero si mi confidente, y si hablaremos de alguien que me conozca a la perfección, elegiría mil veces a ella. 
Al terminar de responder cada mensaje me dirijo a messenger, y veo quienes están en línea, y se me acelera el corazón al ver a "Rafael" en linea, no sé porque, pero me encanta ese chico, jamás he hablado con él, pero inmediatamente lo veo, no puedo apartar mi mirada de el e imaginarme a su lado. De inmediato borro esos pensamientos, ¿a caso estoy loca? el nunca se fijaría en alguien como yo y menos por la diferencia existente entre nuestras castas de comunidad y situación social y económica, soy una pobre infeliz.

Minutos después, me atrapa el sueño y caigo en un profundo descanso.