Desaster.

Capítulo 8.

No puedo creer lo que hizo, es un desgraciado, no comprendo el porque.  No entiendo porque intentó besarme y luego simplemente se marchó. Pero más tonta fui yo por dejarme llevar, además, no sé como pensé que lo haría de verdad, es obvio que no soy su tipo, quizá tomó mucho alcohol y me confundió con alguien mas. No, no puede ser eso.

-Soy una estúpida!- grité.

Después de lo ocurrido, busqué a jess y le dije que me llevara a casa, de verdad que no soportaba ni un minuto más, solo quería irme a casa. Por primera vez en mi puta vida deseaba estar en casa. Cuando la localicé, le pedí que me llevara con su novio, insistió en que me quedara pero no logró convencerme y me llevó a casa.

Eran las 4:35 a.m, no había llegado tan tarde a casa. Cuando entré, estaba en total silencio y supuse que estaban todos durmiendo. Me dirigí a mi cuarto sin hacer ruido, y cerré la puerta. Me quedé unos segundos apoyada en ella y suspiré.

Comencé a quitarme el vestido, me hice en el pelo una coleta, me deshice de los tacones, me estaban matando y expulsé de todo el maquillaje que  llevaba. No tenía ganas ni de ducharme, además era muy tarde para hacer ruido, así que me puse mi pijama y me acosté. Me encontraba mirando el techo, recapitulando la escena, no he podido dejar de pensar en eso, tengo un nudo en la garganta que me carcome hasta la sien, me siento incomoda, me siento extraña. Una lágrima rodó por mi mejilla izquierda, y luego otra por la derecha, siguiéndole muchas más de ambos lados. No pude contenerlas, no tenia fuerzas para levantar la mano y quitarlas de mi rostro, solo dejé que corrieran sin pausa. Odio tanto mi personalidad, odio tanto ser tan débil. Mis párpados estaban pesados y se cerraban poco a poco hasta llegar al limite, haciéndome caer en un profundo sueño. 

***

A la mañana siguiente el reloj marcaba las 11:00, desperté más tarde que nunca, era sábado, no tenía clases. Tenía una fuerte aflicción corporal. Me levanté con cuidado, y me dirigí al baño, al entrar, me miré en el espejo, mi cara estaba hinchada y mis ojos se veían un poco más pequeños, estaban rojos-Que desastre- dije. Me lavé la cara, cepille mis dientes y al culminar me quité lo que llevaba puesto, me metí en la ducha en la cual tardé 30 minutos.

Ya saliendo del baño, me sentía un poco más  relajada. Hoy tenía que limpiar la casa, como cada sábado. Así que al dirigirme a mi armario, seleccioné una blusa negra de tirantes, una licra negra, y unos  calizos negros. Si, muy fúnebre yo. Saqué mi móvil, conecté los auriculares y abrí mi lista de reproducción, la cual contenía canciones de Ed Sheeran, Canserbero, algún que otro mix de Dj flex y Dj Taj, justin bieber, Martin Garrix y otras más en francés. La primera en reproducirse fue "She" de Ed, me encanta.

Mi cuarto no tenía muchas cosas por hacer, así que empecé por el y al culminar lo cerré. Luego me dirigí al baño, las demás habitaciones que se encontraban vacías, mi hermano tenía un torneo de fútbol y no estaba en casa, cada sábado hay un juego importante, mi madre estaba en la cocina, y mi padre estaba trabajando en el taller. Pude limpiar con mas facilidad porque no estaban ellos en medio, cuando terminé de limpiar todo y de fregar, me regresé a la cocina y aún mamá seguía allí, fui directo al refrigerador y tomé un yogurt. Aún seguía escuchando musica, no oía nada más que no fuera mi musica, la tenia a todo volumen. Salí al patio bailando y cantando "Don't" es una de mis favoritas, en verdad amo a Ed, es increíble.

Dos toques en mi espalda casi me hacen morir, grité y me giré, vi la cara de horror de mi madre.-casi me matas de un susto- exclamé quitando un auricular de mi oreja izquierda y colocando mi mano derecha en mi pecho.

-Oh, lo siento hija, es que te teletransportas cuando te conectas esos aparatos, tenía rato llamandote y no escuchabas.  Debes conectarte un solo lado Nash-dice- ¿y si me hubiese estado pasando algo malo?- preguntó.