Las Pérdidas.

Capítulo 2

Hoy era sábado, el día en el que la fiesta de los Mikaelson iba a llevarse a cabo. Poco después de que a los demás les llegara una invitación, me llegó otra a mí. Ir a una fiesta del asesino de mi padre no entraba en mis planes, y a los demás les pareció extraño que me invitara, pero decidí ir junto a ellos.

La compañia de Caroline y Stefan me mantenían tranquila, no tenían pensado alejarse de mí por si Klaus tenía algún plan perverso.

Uno de los requisitos del baile era ir con pareja; Rebekah le pidió a Matt que fuera con ella, Elena aprovechó la oportunidad de ir con Damon, Bonnie se las arregló para conseguir que Rebekah le dejara entrar sin pareja, mientras que Caroline se vió obligada a asistir con Klaus, ya que este no dejaba de insistir. ¿Acabó aceptando para vigilarle de cerca, o porque en el fondo disfrutaba de su compañia?

Como antes había mencionado, Stefan no pensaba alejarse de mí, por lo que decidió ser mi pareja en el baile. Le consideraba un buen amigo por querer ayudarme y protegerme sin apenas conocerme.

Estuvimos dando vueltas por toda la fiesta, fijándonos en los invitados y viendo como los demás se divertían, hasta Caroline parecía divertirse aunque lo ocultara en su cara seria habitual.

Stefan. —— Capté su atención fácilmente, apartando su mirada de la gente para mirarme a mí. — ¿Por qué no has venido con Elena?

Por lo que tenía entendido entre ellos había algo, o solía haberlo, por lo que me extrañó que quien le hacía compañia a Elena fuera el hermano mayor y no Stefan.

Bueno, ella ha querido ir con Damon. —— Alzó sus hombres con una sonrisa en el rostro, la cual parecía forzada.

Tal vez no, tal vez estaba esperando que tú se lo pidieras. —— Mi mirada se desvió hacia Damon y Elena, mientras que Stefan seguía mirándome. Damon parecía no estar interesado en ella, en cambio Elena sí.

¿Querías ir con mi hermano? —— Su pregunta me tomó por sorpresa, pareció darse cuenta de ello ya que comenzó a reírse entre dientes.

Ahora mismo estoy con el mejor de los dos hermanos, eso está claro. —— Mi comentario nos hizo reír a los dos. — No lo conozco como a ti, puede que me interese, pero no me parece muy buena persona.

Entiendo. —— Parecía que ya había escuchado antes que alguien más le dijera eso sobre su hermano. — Es complicado, pero en el fondo lo es, solo que no quiere mostrarlo.

¿Quién preferiría parecer una mala persona a mostrar que realmente no lo es? —— Me parecía extraño, aún así, no era de lo más extraño de los habitantes del pueblo.

Ya he mencionado que es complicado. —— Se acercó a mí mientras extendía una de sus manos, invitándome a bailar. — Vamos a bailar, para eso son los bailes. Después, deberías ir a beber bourbon con Damon, es su cosa favorita.

Después de aceptar su invitación comenzamos a bailar junto a las demás parejas. El baile era lento, y aunque parecía complicado, Stefan hacía que fuera más sencillo.

Mi mirada se posó sobre Elena y Damon, estaban lo suficientemente cerca de nosotros como para poder verlos. Tenía cierta curiosidad en saber si algo pasaba entre ellos o si solamente eran amigos, otras veces que les había visto juntos ni siquiera parecían llevarse bien, por lo que me sorprendió verles juntos desde el primer momento.

El tiempo se pasó volando mientras yo estaba centrada en mis pensamientos. Al terminar de bailar nos dirigimos hacia ellos, captando la atención de ambos enseguida.

¿Puedes dejarme un baile con ella, Damon? —— Le hablaba a su hermano, pero su mirada estaba sobre Elena.

Damon se apartó de ella antes de asentir con la cabeza, mirando como ambos se alejaban para poder bailar entre ellos.

Me quedé mirándolos hasta que noté que Damon se había acercado a mí. Se encontraba a mis espaldas, pero pude sentir su aliento sobre mi nuca.

Buena jugada. —— Acabó frente a mí poco después, con las manos en los bolsillos.

¿De qué jugada hablas? —— Realmente no sabía a qué se refería. Sus ojos azules siempre conseguían llevarse mi atención, estaba segura de que había logrado darse cuenta ya que siempre que los miraba mi mirada se encontraba con la suya.

Stefan bailando con Elena, tú aquí conmigo. Es una buena jugada. —— Solo ahora entendí a lo que se refería, no era exactamente como lo decía aunque tenía algo de razón.

No era una jugada, él quería bailar con Elena. —— Por primera vez, al menos en mi presencia, eso le provocó una sonrisa.

¿Entonces no te llamo la atención? —— Antes de que pudiera quejarme de que hubiera escuchado nuestra conversación, me agarró la mano llevándome hacia la pista de baile.

Colocó una de sus manos sobre mi cintura mientras que la otra sujetaba una de mis manos. En todo el baile nuestras miradas seguían conectadas, ninguno parecía poder apartarla, o simplemente ninguno quería hacerlo.

No sé cuanto tiempo había pasado ni qué era lo que había sucedido, pero al abrir los ojos de nuevo estaba en una habitación y en una cama desconocida. Segundos después pude notar la presencia de cuatro personas; Stefan, Caroline, Damon, y una rubia a la cual no conocía.

Puede quedarse aquí hasta que se recupere del todo, cerraré la puerta. —— La seguí con la mirada hasta que desapareció de la habitación.

¿Qué ha pasado? —— Con la ayuda de Stefan conseguí sentarme, también fue el que respondió.

Te habías desmayado. —— Podía notar su preocupación aunque la intentara disimular.

Caroline no la disimulaba, y Damon parecía no sentir nada, como siempre.