[ 𝙐𝙉𝙊 ]

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El rubio salió del instituto con una gran sonrisa en su rostro, le había ido muy bien en el examen y además ya era viernes, lo cual le hacía desear aun más que llegaran las benditas vacaciones. Se merecía un largo descanso por todo el esfuerzo que ponía para conservar su beca, buscó en el bolsillo de la chaqueta el teléfono al sentir la vibración del mismo y observó la pantalla. Era un mensaje de Changbin.

"Hoy habrá una fiesta cerca de la montaña y no podemos faltar, así que pasaré por ti en unas horas."

Dudó por un momento, pero supuso que todos irían, así que aceptó sin pensarlo demasiado. Caminó por varios minutos hasta llegar a la casa, en el trayecto su móvil no dejó de vibrar por los malditos grupos de chat y tuvo que silenciar las notificaciones antes de dignarse a tomar las llaves para abrir la puerta.

-¡Mamá!

-Estoy en la cocina, cariño -dijo a lo lejos.

Se dirigió a la cocina y vio que efectivamente su madre se encontraba preparando la cena.

-¿No crees que es muy temprano para cenar? -preguntó dejando su mochila a un lado.

-No puedo quitarme la mala costumbre -comentó abriendo el refrigerador.

Sonrió de lado y caminó hacia la mujer para darle un beso en la mejilla.

-Ya no te preocupes por eso -soltó un pequeño suspiro-, ahora solamente somos tú y yo.

Ella asintió viendo a su pequeño.

-¿Y cómo te fue hoy? -le acarició el cabello.

-Fue un día como cualquier otro -admitió encogiéndose de hombros-, así que supongo que bien.

Su madre continuó cortando los vegetales mientras que el rubio limpiaba los utensilios que había ocupado para ayudarla un poco y ordenar la alacena.

-Hoy por la noche... -apartó la mirada acomodando las tazas- Hay una fiesta y...

-¿Me estás pidiendo permiso o me estás advirtiendo? -preguntó cruzándose de brazos.

-En realidad, quería saber si no te molesta estar sola por unas horas -la miró nervioso-. Sé que no te gusta porque tienes miedo y no me iré si no te sientes segura sin mí.

-Mi pequeño, no necesito que pases las veinticuatro horas del día conmigo -lo abrazó-. Estoy bien y puedo llamar a Margaret, si veo algo que me molesta o me asusta.

-¿Estás segura?

Volvió a asentir dejándolo más tranquilo.

-Supongo que tus amigos vendrán por ti -regresó a sus quehaceres.

-De hecho... también tenemos que hablar sobre eso -rascó su nuca inseguro-. Changbin pasará por mí.

-Pensé que habías terminado con ese chico -comentó volteando a verlo.

-Es una larga historia, pero hablamos mucho y decidí darle una nueva oportunidad -sonrió de lado-. Binnie puede ser un idiota a veces, pero sé que es bueno y me prometió que las cosas serán diferentes.

𝘿𝙄𝙀, 𝘿𝙀𝘼𝙍 𝙁𝙀𝙇𝙄𝙓 / 𝙎𝙆𝙕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora