Narra Ignacia:
Me levanté de madrugada, desperté a mi hermana y ella se puso el uniforme para ir al colegio. Llamé a un taxi para que nos llevara, al irnos fui pensando en aquel joven de ojos azules.
De regreso me preguntaba de que quería hablarme, tan solo soportarlo un poco más me ponía furiosa. ¿Por qué?, ¿y si me denunció por tratar de pegarle? ojalá que no, arruinaría toda mi vida.
Le dije al chofer que me esperara, yo iría a buscar mis carpetas al departamento. Subí a mi depa y al bajar el taxi ya no estaba, pero mi sorpresa fue mayor cuando vi que las nubes estaban negras, significa que comenzaría a llover y no tenía dinero para irme en micro.
Ya llevaba unos 10 minutos caminando cuando siento la bocina de un auto, al principio no me preocupé, pero el sonido cada vez era más cerca, me alteré cuando alguien me comenzó a hablar.
-¿Quieres que te lleve? - dijo aquel chico idiota pero amable.
-No gracias - dije muy orgullosa.
-¿Segura? - volvió a preguntar.
-Segura, no quiero ni necesito nada de ti! - Justo cuando dije eso comenzó a llover.
El quedó mirando con cara de genio, para no mojarme decidí subir al Mercedes Benz.
-Hola - me dijo orgulloso.
No le respondí.
Yo iba mirando la ventana, él no me dijo nada durante el camino, ni siquiera lo miré.
Al llegar abrí la puerta y dije:
-Gracias - dije con un poco de sarcasmo.
-Oye espera - dijo tomándome del brazo.
-¡Qué te pasa! - le dije con voz fuerte y mirando hacía él.
-Hoy al almuerzo en la cafetería - dijo muy serio.
Me soltó, dejándome libre así que fui al edificio de medicina, un poco sorprendida y con un poco de felicidad.
Tuve un día de clases normal, era la hora del almuerzo y no tenía dinero para comprar comida, pero igual tenía que ir a la cafetería para hablar con el bueno para nada.
Entré a la cafetería y él estaba en una mesa con sus amigos, me vio y se paró, hizo unas señas para que fuera a otra mesa, fui y le dije:
-¿Qué quieres? - le dije muy seria.
-Quiero hablar contigo sobre lo que pasó el otro día? - dijo él.
-Ya me quedó claro que no le hiciste nada a mi hermana, solo estaban jugando - dije un poco más tranquila.
-Bueno, pero no era de eso exactamente - dijo como pareciendo ocultar algo.
-¿Entonces? - dije sospechando de algo malo.
-De nosotros - dijo aquel hermoso chico.
-¿Cómo no entiendo? - dije preocupada.
-¿Por qué me tratas distinto?, a otros chicos los tratas mejor, conmigo ni siquiera hablas - dijo un poco apenado.
-Es porque no te conozco - continué diciendo.
-Si trataras de conocerme, podrías saber lo hermoso, inteligente, millonario y ambicioso que soy - dijo muy arrogante.
-No me interesa conocerte, no soporto a tipos arrogantes como tú! - dije liberando toda mi energía.
-Bueno, tú pierdes - dijo miy ambicioso.
Luego de eso iba a pararme de la mesa, el dijo:
-No te preocupes quedate ahí, yo me voy.
Él se fue a la otra mesa donde estaban sus amigos, pero al rato se fueron y él quedó solo igual que yo, con la única diferencia que yo no estaba almorzando.
Empezé a jugar con mi celular y 10 minutos llegó él con su bandeja y me preguntó:
-¿No vas a almorzar?
-No - dije yo.
-¿Por qué? - preguntó insistentemente.
-Porque no tengo dinero - respondí algo angustiada.
Él se paró, me toco el hombro y dijo:
-Ven acompañame.Lo acompañé y llegamos al mesón donde se pide la comida y le dijo a la señora que atiende:
-Quiero un almuerzo con todo.
-Ensalada o fruta - preguntó la señora y el hermoso idiota me preguntó lo mismo.
-No, enserio, no - dije devolviendome a la mesa para irme.
-No me cuesta nada - dijo él tomandome la mano para no irme.
-Bueno - dije algo confusa.
Él llevó la bandeja hasta la mesa y almorzamos juntos, luego sonó el timbre, nos despedimos y cada unos fue al edificio que le correspondía.
Ya terminado el día de clases fui caminando a mi casa, que en realidad no era una casa sino un departamento.
Al llegar me bañé, pinté mis uñas mirando mi telenovela favorita y pensando en ese chico, ¿quién era?, ¿qué quiere?, ¿por qué es así?, pero dejé de pensar eso cuando estaba revisaba mi cuenta corriente y no quedaba casi nada de dinero. Sólo me alcanazaría para éste mes, lo bueno era que en dos semanas terminaba mi año universitario así podría juntar un poco de dinero.
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Enamorada de mi Opuesto
RomansaÉsta es la historia en la cual conocí a la persona que resultaría ser alguien "especial" en mi vida