Paul.
Yo: Enfermera -grité cruzando las puertas de cristal del hospital.
Enfermera: ¿Que a pasado? -dijo una mujer dejando unos papeles en el mostrador para llamar a una camilla.
Yo: No lo sé, he llegado a casa después de... Trabajar y estábamos hablando y se a desvanecido en mis brazos -hablé un tanto nervioso.
Enfermera: De acuerdo, espere aquí, ya le avisaremos -dijo desapareciendo por una puerta con mi hija.
Frustrado, me senté en esas incómodas sillas del hospital. Después de vacilar durante unos segundos con el teléfono en mis manos, decidí llamar a algunos de la tribu,pero antes de marcar el primer número, todos se encontraban cruzando la puerta, incluido la familia Cullen.
Jared: Eres un hijo de puta -dijo acercándose rápido a mi, para agarrarme del cuello de la camisa y levantarme de la silla- ¿Como se te ocurre dejar a tu hija SOLA en casa, cada día? ¿Tu estas loco?
Sam: Jared, suéltalo. No resolverás nada rompiéndole la cara, si no se la rompió una vez él solo nada sirve que se la rompas tu.
Carlisle: ¿Donde se la han llevado Paul?
Yo: No lo sé, por esas puertas hace cerca de media hora, y no han vuelto a salir.
Carlisle: Voy a ver que puedo hacer -dijo poniéndose una bata- Quedaos aquí todo y procurad calmaros y no romper nada.
La tribu empezó a ocupar distintos asientos a mi lado y enfrente de mi. Los Cullen en cambio permanecieron rezagados en unos asientos alejados. Desde que Amber se había ido, que no les había vuelto a ver. Los Cullen dejaron de preocuparse por Maddie semanas después del fatídico día. Eran unos desgraciados. La tribu en cambio, había sido todo culpa mía, yo me había alejado, yo había provocado todo esto. Por mi culpa ahora mi niña se encontraba tumbada en una cama de hospital. Levanté la vista de mis manos para mirar al frente, quién estaba Jared sentado, moviendo repetidamente su pierna. Le miré detenidamente hasta que nuestros ojos se encontraron. Me miró unas décimas de segundo y apartó la vista avergonzado. Maldito hijo de puta.
Yo: ¡Cuando me lo pensabas decir, desgraciado! -grité levantándome de mi asiento para acercarme a él- ¡Dímelo!
Jared: ¿Que coño estás diciendo? ¿Te has vuelto loco? -miró a sus lados, esperando que todos intervinieran.
Yo: Dime. ¿Cuando pensabas decir que estabas imprimado de mi hija? ¡Sólo tiene 4 años joder!
Jared: ¿Que? ¿Como lo sabes? -preguntó sin apenas respirar.
Yo: Tus gestos te delatan.
Enfermera: ¿Señor Paul Lahote? -preguntó la enfermera apareciendo en la sala, quedándose impactada al ver tanta gente ahí esperando.
Yo: Soy yo. ¿Como está?
Enfermera: ¿Quiere hablar en privado? -preguntó y me quedé unos segundos en silencio.
Yo: Esta es su familia... ¿Podría decirlo en voz alta? No quiero tener que repetir las cosas dos veces porque lo más probable es que se me olvide lo más importante.
Enfermera: Su hija está estable -empezó y todos suspiramos- pero desgraciadamente, tiene una infección que estamos tratando con antibióticos ahora mismo, la fiebre es bastante elevada, se encuentra a 42°C, por lo tanto... Esperemos que los antibióticos hagan efecto lo antes posible para que así se puedan ir a casa, usted, su hija y toda esta gente.
Jared: ¿Podemos pasar a verla?
Enfermera: Lo lamento, pero la niña solo a pedido ver a su padre, supongo que desconozco si sabe que ustedes se encuentran aquí... Pero, si pudieran hacerme el favor de acompañarme su padre y su madre...
Edward: ¿Su madre? ¿Porque?
Enfermera: La niña está delirando un poco y no para de repetir el nombre de Amber así que he supuesto que ese era el nombre de su madre... ¿Saben donde esta?
Bella: Ella murió hace cuatro años en un accidente de coche. Fue a pocos días de dar a luz a la pequeña. Volvía del pueblo cuando un ciervo se le cruzó en el camino...
Enfermera: Vale, entiendo, perdone.
En silencio seguí a la enfermera por los blancos pasillos del hospital de Forks. Giré a la izquierda, después a la derecha y en una puerta de color azul cielo apareció Carlisle. Entramos los dos seguidos de la enfermera y allí estaba Maggie, tumbada y conectada a todo tipo de aparatos.
Carlisle: Amanda, ya me encargo yo, si quieres ve a descansar -la chica asintió con la cabeza y se despidió para abandonar la habitación.
Yo: Pobrecita -dije acercándome a su cama para besar su frente.
Carlisle: Paul, se por lo que has estado sufriendo estos cuatro años... Pero esto no puede seguir así.
Yo: Usted no sabe por lo que he estado sufriendo, porque usted y su familia, sobretodo, me abandonaron con el bebé.
Carlisle: Por una parte fue nuestra culpa, el recuerdo de Amber era demasiado fuerte para nosotros al ver el rostro de la pequeña. Ella se parece muchísimo a su madre...
Yo: Lo sé. Me mata verla cada día y sobretodo los ojos azules que heredó de su madre. Me golpean el alma y son capaces de ver absolutamente todo.
Carlisle: ¿No has pensado que lo mejor que podéis hacer es cambiar de aires? ¿Iros lejos? -preguntó después de un tiempo en silencio- Paul, si ocurre otro accidente parecido a este, el hospital no dudará en llamar a servicios sociales y llevarse a nuestra pequeña. ¿Quieres eso? ¿Quieres ver cómo también te arrebatan a tu hija y al último recuerdo que tienes de tu chica?
Yo: No quiero que me la quiten. Ella lo es todo para mí. Pero a la vez me torturo a mi mismo porque no logré salvarla y por mi culpa murió. Murió en una guerra de la que ella no era culpable.
Carlisle: Lo sabemos, y por eso le estaremos eternamente agradecidos.
Después de un tiempo más hablando, Carlisle abandonó la habitación y apareció Jared, acompañado de Quil. Los dos se sentaron en un rincón y esperaron. Maggie poco a poco fue despertando y a empezar a hablar con nosotros.
Mientras Maggie hablaba animadamente con Quil y Jared, caí en cuenta de que no había nada que nos retenía aquí. Vale sí, su recuerdo. Pero como bien había dicho Carlisle, si seguíamos aquí, nos confirmaríamos a nosotros. Tengo los estudios acabados, tengo el suficiente dinero para viajar a un nuevo lugar y reiniciar mi vida con mi hija. Miré a mis dos amigos y estos dos me miraron a mi.Quil: Te conocemos demasiado bien, ¿en que locura estas pensando ahora?
Yo: Ya no hay nada que me ligue aquí, tanto en La Push como en Forks, ya no me queda nada, salvo Maggie. Creo que lo mejor sería girar página ya y sguir adelante. Cuando le den el alta a Maggie me iré con ella a otro lugar...
Jared: No podéis iros... Aqui están los Quileutes...
Yo: Estás hablando por ti Jared. Me da igual que estés imprimado de mi hija, te entiendo, es algo que no puedes evitar. Pero si sigo aquí con ella, lo único que lograré será matarla. Debemos irnos.
Jared: Me vengo.
Quil: Yo también. Quiero salir de La Push, además no os puedo dejar solos.
Yo: Gracias... ¿Pero a donde vamos?
Nos quedamos viéndonos los unos a los otros hasta que decidimos sacar el teléfono y escoger un sitio al azar de Estados Unidos y el sitio al azar que encontramos, fue Nashville, en el condado de Tennessee.
Ya estoy de nuevo aquí!!! Votad y comentad, y cuando pueda actualizaré la novela!!!
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Nobody said it was easy #Book2
FanficSegunda Temporada de Love at first sight (Paul Lahote) Para todas aquellas que aman a Paul Lahote o Alex Meraz; para todas aquellas que aman a los licántropos de la Saga Crepúsculo; para todas aquellas que les gustan las historias de amor... Si tod...