El dueño de las calles,
las fiestas, los desmadres.
Un físico envidiable,
carácter detestable.
La gente lo juzga,
no tiene corazón.
¿Cómo lo va a tener?
nunca conoció el amor.
Creció con una madre,
consumida por la heroína.
El abandono de su padre
lo llevó a la ruina.
Planeando su huida
quería arrebatarse la vida.
Al borde del colapso,
pidió otro tequila.
Disfrutó del último ardor
mientras su cuerpo se adormecía.
Su luz se apagaba,
y la noche seguía.