— Este trabajo requiere de suma inteligencia, dedicación, ¡Y sobre todo!, paciencia.
— Baek, solo seré mesero.
— ¡Exacto! —sonrió y arreglo el mechón de cabello que se había posado sobre su ojo— Debes soportar a los clientes molestosos, además de memorizar lo que te dicen y escribir como flash cuando no tienen consideración en hablar lento.
— ¿Yo era un cliente molestoso?
— Bueno... —mordisqueó su labio inferior— La verdad, sólo para verte seguí en esta cafetería.
¡Sehun, no es momento de ponerte de todos los colores!
— Fuertes confesiones.
¿De dónde había aparecido Jongin?
Cuando volteo a mirarlo, el moreno ya había desaparecido. Baekhyun lo llevo hasta la cocina, donde se hacia la magia. Ósea, donde preparaban el café. Le enseño como usar la máquina, le dio algunos tipos y luego dejo que Sehun intentara. No le quedo tan bueno, pero Baekhyun lo alago como si fuera el café que hace su abuelita.
— ¿Estudiaste para el examen de mañana? —Sehun fingió no haberlo escuchado, porque ni siquiera había tomado sus apuntes— ¡Sehun!
— ¡Es aburrido estudiar sin ti!
— Estamos cerca de los exámenes finales, niño.
Baekhyun a veces molestaba más que su madre, pero, aunque le molestará sabía que lo hacía por su bien así que siempre terminaba de cabeza en los libros y sacaba una de las mejores notas del salón. No era tonto, solo perezoso. Baekhyun no era la persona más inteligente, pero se esforzaba para sobresalir.
— Ven a mi casa y quédate a dormir. De paso me ayudas a estudiar —dijo el menor y Baekhyun se lo pensó un rato. Era mala idea, más cuando la última vez terminaron en una situación bastante comprometedora, que hubiera terminado en algo más si la hermana de Sehun no hubiera tocado la puerta y los hubiera interrumpido en pleno manoseo.
— No, uh, tengo cosas que hacer.
— Baek--
— ¡Hablo en serio!
— ¿No estarás huyendo de quedarte a solas en mi habitación por lo de la otra vez, verdad?
— ¡¿Cómo crees?! —el sonrojo en sus mejillas lo delataba— Vale, sí. Es por eso, Sehun...
— No haremos nada. Me mantendré alejado de ti. Pero, por favor, necesito que me ayudes a estudiar o no haré nada —hizo un puchero al final.
Maldito, estaba copiando sus técnicas y usándolas en su contra.
— Sehun...
El problema era que Baekhyun era quien no podía estar lejos de Sehun.
— Baek~ —Sehun hizo aegyo.
Sehun-hizo-el-puto-aegyo.
— ¡Bien! Solo quita esa cara, Sehun. Dios, vas a matarme. ¿Por qué eres tan hermoso? —se acercó al menor y dejo un beso en su mejilla.
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