— Deja de decirme que fui un idiota, Joy. Tengo mis razones para no hablarle.
— Razones que no son validas.
Sehun rodo los ojos.
— Ni siquiera sabes si en verdad es el novio, pueden ser familia o solamente amigos. Sehun, eres un exagerado.
— ¡Joy! —hizo un puchero, no le gustaba que la castaña le llevara la contraria porque siempre tenia razón en lo que decia.
— Disculpate con él.
— No.
— Hazlo o ire yo y le dire las razones del porque no de hablas. Elige.
Despues de mirarla como si quisiera ahorcarla, tomo su teléfono y comenzo a teclear un mensaje para el pelinegro. Suspiro leyendo en voz alta lo que habia escrito:
— Hola, Baek. ¿Podemos hablar?
— Bien, ahora envialo.
— Ya esta.
— Quizas no te perdone y pierdas tu orgullo...pero, ve el lado bueno, al menos te quedara la satisfacción de que lo intentaste.
— ¿Cuándo maduraste tanto, Joy? —dijo, dandole una mirada de recelo.
— Tengo mis momentos de cordura.
«¡Oh, no! ¿Qué hare si no me perdona?».
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